miércoles, 26 de febrero de 2014

LAS ENSEÑANZAS DE BUDA... 2

Cuando alguien usa un dedo para señalar la luna a otra persona, si ésta confunde el dedo con la luna, no podrá ver la luna ni tampoco el dedo. Todas las enseñanzas son dedos apuntando a la luna. Estos dedos apuntadores no son la luna, al igual que la balsa no es la orilla. Las enseñanzas no son en sí mismas la experiencia de la Iluminación, al igual que un mapa de París no es la ciudad de París.

Un hombre necio cayó enfermo y cuando el médico fue a verle, éste le dijo que sólo podía curarse con un faisán. Al irse el doctor, el paciente se dedicó a repetir la palabra faisán hora tras hora y día tras día. Los meses fueron transcurriendo pero él no se curaba. Un día un amigo fue a visitarle y al oírle repetir la palabra faisán sin cesar, le preguntó por qué lo hacía. El hombre enfermo le contó lo que el médico le había dicho y su amigo, compadeciéndose de él, cogió un lápiz y dibujó un faisán. Después mostró la imagen a su necio imagen a su necio amigo diciéndole: Este es el aspecto que tiene el faisán. Si quieres curarte, has de comer. Dedicarte a repetir la palabra faisán no es suficiente. Tan pronto como el amigo se fue, el pobre necio se metió el dibujo en la boca, lo masticó y lo tragó. Al no curarse con este método, contrató a un artista para que le dibujara cientos de faisanes y los masticó y se los tragó todos, pero su enfermedad no hizo más que empeorar y al final volvió a llamar al médico. Cuando el médico vio lo que había ocurrido sintió una gran compasión. Cogió al pobre hombre de la mano y lo acompañó hasta el mercado. Allí le compró dos faisanes, luego llevó a su paciente de vuelta a casa, le ayudó a cocinarlos y le pidió que se los comiera delante de él. Después de esto el hombre necio se curó.

Cuando oímos esta historia podemos pensar que aquel hombre era increíblemente estúpido, pero si la observamos a fondo descubriremos que nosotros no somos mucho mejores que él. Como nos falta inteligencia y habilidad, estudiamos la doctrina y hablamos sobre ella para presumir o divertirnos. No somos lo bastante decididos como para liberarnos de nuestro sufrimiento más profundo. Seguimos apegados a las palabras y a las ideas, tanto en nuestro estudio como en nuestra práctica. También podemos contar la respiración, practicar la meditación de la bondad ilimitada o recitar mantras sin inteligencia ni habilidad. Podemos quedar atrapados en las formas. 
No es fácil generar la comprensión despierta.

Notas tomadas de los comentarios de Thich Nhat Hanh al Sutra sobre cómo conocer la mejor forma de atrapar una serpiente).

sábado, 22 de febrero de 2014

POR UNA PRENSA LIBRE E INTELIGENTE

GRANMA, EL PAÍS, Y OTRAS NOTICIAS..
Yo nací y he vivido durante muchos años en un país donde la prensa dice muy poco. Por eso cuando he tenido la posibilidad de residir temporalmente en otros países he disfrutado enormemente leer una prensa diferente. No digo que ese periodismo sea perfecto, pero sí digo que es mejor que el que se hace en mi país. También tengo que decir, sin embargo, que en mi país se hace muy buen periodismo cultural, y que en otros sitios, al contrario, una buena revista de cine, por ejemplo, tiene mucho de comercial, lo cual lastra el análisis puramente artístico del filme. Sucede lo mismo con la literatura o con cualquier rama del arte. Digo esto para no ser imparcial, pero lo que me interesa decir acá es lo primero: disfruto mucho leer la prensa cuando es realmente informativa, inteligente, variada. Cosa que, indudablemente, no es el periódico Granma, principal publicación política de Cuba. Ahora que vivo en República Dominicana, constato que tampoco me gusta mucho la prensa local, con apenas un par de páginas de información internacional, mientras que sobran espacios para comerciales, notas de sociedad, clasificados y chismes de farándula. Cuando viví en Madrid durante más de un año tuve la oportunidad de leer varios periódicos nacionales, cada uno con su línea editorial, y de ese modo ir comparando tendencias, criterios, puntos de vista. Los domingos solía salir con mucha ilusión a comprar El País, El Mundo y ABC, cada uno de ellos con sus correspondientes suplementos y revistas. Es una de las cosas que más eché de menos al regresar a la Habana, y aunque disponía por suerte de conexión a internet no es lo mismo leer un periódico digital que tener en las manos las páginas que puedes oler, voltear, marcar, o guardar. Ahora, en República Dominicana, tengo la posibilidad de comprar El País, al menos una vez a la semana, y adquirir además números atrasados, que para mí son tan nuevos como el del día si no los he leído, pues sus artículos, comentarios de opinión, etc, siguen teniendo valor. Es increíble de cuánto uno se entera al leer un solo número, pues al tocar determinación política lo hacen con la suficiente amplitud para que te informes y pongas al día de lo que sucede. Claro que esta edición de El País (Edición América) tiene 40 páginas, mientras el Granma suele tener habitualmente 8, salvo los viernes, que desde hace un tiempo tiene el doble.

Por poner un ejemplo, la edición de El País del pasado lunes 17 de febrero comenta ampliamente la situación política del gobierno italiano; un político joven, de apellido Renzi, ha desplazado al primer ministro Letta, y ahora debe formar nuevo gobierno. Por lo que he leído, el cambio se ha dado con modos poco limpios. El mundo no anda mejor por Medio Oriente, y al parecer los periodistas son intimidados y apaleados en Egipto, mientras que milicias cristianas en la República Centroafricana, persiguen a los musulmanes, que son minoría. La violencia en Venezuela no se queda afuera, ni los intentos de Obama y el presidente francés de potenciar un tratado de libre comercio entre USA y la UE. Todo esto que digo está explicado con detalles, y uno se siente bastante informado al final de su lectura, independientemente de que alguien pueda acusar al rotativo de parcialidad, porque, qué periódico no es de algún modo parcial. No es más parcial que la prensa cubana, eso lo tengo claro, y aquí te enteras, allí no. Cuando aparece alguna noticia es tan breve y escueta que no te enteras de nada, si acaso de un hecho puntual; por ejemplo, que un grupo determinado atacó a otro, nada más, ni por qué, ni que hay de fondo, nada. Cuba presume de una relación muy cercana con el continente africano, relación solidaria, pero la prensa cubana refleja muy poco (por no decir nada) de lo que sucede en esa parte del mundo, salvo visitas mutuas de dignatarios que presiden países que nadie sabe en Cuba no dónde quedan.

En el mismo diario pude leer que, según cifras de Amnistía Internacional, 38 de los 54 países africanos, un setenta por ciento, criminalizan la homosexualidad, y en algunos de ellos, como Mauritania, Somalia o Sudán, ese delito puede llevar a una sentencia de muerte. Dos motivos fundamentales ofrece el articulista para esta situación: países de mucha pobreza (y poca cultura) y la religión. Enseguida hago asociación con el documental que puede ver esta misma semana, “Los olvidados de los olvidados”, sobre la situación de los enfermos mentales en el continente negro. En ambos casos es la religión la que ayuda a demonizar a esas personas, a pensar que tanto gais como enfermos, están poseídos por el diablo y por tanto pueden ser maltratados, rechazados u obligados a vivir sin derechos o sin libertad. Un buen artículo de un diario te puede sensibilizar para entender mejor muchas realidades que tocan nuestra vida diaria, esas discusiones que se dan hoy en parte del mundo occidental en torno al reconocimiento de las parejas homosexuales, en las que se ignora el peso que estas personas han tenido que llevar y todavía llevan. Se asume como algo que tiene que ver con la moral o la familia, pero se ignora que antes implica reconocer la dignidad y el respeto que merece todo ser humano por el simple hecho de serlo.

En algunos países de Latinoamérica, gobiernos populistas pretenden imponer una prensa maniatada, que se dedique a alabar simplemente cuanto ellos hacen. Es el caso de Ecuador o Venezuela, y esta misma semana hemos apreciado las consecuencias que esto tiene a nivel de información y libertad ciudadanas. Un buen periódico, creo yo, contribuye enormemente a cultivar, desde una buena labor informativa, la libertad de sus lectores, y por ello ha de tener siempre cierta independencia política, más allá de los intereses lógicos que mueven cada publicación o cada medio informativo del tipo que sea, que no lo vamos a ignorar. Debe existir la posibilidad de conocer lo que las diversas tendencias políticas que conforman una sociedad opinan ante un acontecimiento determinado; como en Madrid, donde yo podía leer la visión de todo un espectro político: desde Público, El País, El Mundo, ABC o La Razón, independientemente de que comulgara más o menos con cada uno de ellos.

Quede claro, que no me asusta leer un periódico que defienda puntos de vista contrarios a los míos, todo lo contrario; me permiten reflexionar sobre aquello que creo u opino, a veces para ampliar mi visión, o incluso cambiarla para mejor; otras para estar bien informado, y no despreciar aquello que en realidad no conozco. Bueno, miren todo lo que me ha hecho escribir la lectura de un buen periódico, por el que no dudo en hacer un viaje de un par de horas una vez a la semana, para poder comprarlo. No pierdo las esperanzas de que también en Cuba, Granma sea algún día mucho mejor, como no han de perderla quienes descubren en su propia prensa (también los españoles) limitaciones para alcanzar el pleno derecho a la información que deberíamos disfrutar todos.

22 de febrero de 2014.

viernes, 21 de febrero de 2014

LAS ENSEÑANZAS DE BUDA

( Notas tomadas de los comentarios de Thich Nhat Hanh al Sutra sobre cómo conocer la mejor forma de atrapar una serpiente).

Esta historia habla de cuán importante es saber el momento de abandonar una balsa y no aferrarse a ella innecesariamente. Cuando el río de una montaña se desborda y se convierte en un torrente de agua lleno de escombros, un hombre o una mujer que deseen cruzar pueden pensar: ¿Cuál es la forma más segura de hacerlo? Al evaluar la situación, pueden decidir recoger algunas ramas y hierbas, construir una balsa con ellas y usarla para cruzar el río. Pero luego, al llegar a la otra orilla piensan: He dedicado mucho tiempo y energía en construir esta balsa. Es una valiosa pertenencia y me la llevaré conmigo mientras continúo mi viaje. Entonces decide cargarla sobe sus espaldas o sobre su cabeza para llevársela consigo. ¿Estará actuando esta persona con inteligencia? También podía haber pensado: Esta balsa me ayudó a llegar a salvo a la otra orilla. Ahora la dejaré en la ribera para que alguien más pueda usarla con el mismo fin. ¿No sería esta una manera más inteligente de actuar? Pues bien, les he dado esta enseñanza sobre la balsa para recordarles que es necesario desprenderse tanto de las enseñanzas verdaderas como de las que no son verdaderas.

Todas las enseñanzas se ofrecen como unos medios hábiles para ayudarnos a lo largo del camino. No son la verdad absoluta. Si no sabemos usarlas hábilmente, nos esclavizarán. En lugar de ayudarnos sólo nos lastimarán. Si mientras andamos nos cargamos la balsa a las espaldas, nos estaremos esforzando demasiado y cuando estemos listos para ir a la otra orilla o para entregar nuestra balsa a otros no podremos hacerlo.

lunes, 17 de febrero de 2014

LOCOS QUE CANTAN LA VOZ DE LA CIUDAD

A Carlos Varela 
(Y ahora, también a Santiago Feliú)

Por esos locos que cantan la voz de la ciudad
vale la pena estar aquí.
Sus voces son pequeñas
sólo consiguen congregar insectos oscuros
molestos a toda gente exacta
son asediados por gritos que imitan la nieve
seres de pelo largo y ropa sucia
que saben escuchar cuando la luz
batalla contra dogmas.

Caminan por ahí con pisadas iguales a las nuestras
ninguno vino de París
sino de casas sin pintar y padres divorciados
andan con guardaespaldas regalados
sabemos bien por quien.

Ellos quieren ser los sueños
aunque les cueste el tiempo de una edad
en que todo es más fácil.
Ahora que los ídolos claudican
que el invierno está cerca
que la doblez abunda
ellos son la voz de esta ciudad cansada
en un país donde tampoco alcanzan las noticias.

Manuel Enrique Valls, 1991.

viernes, 14 de febrero de 2014

KOAN ZEN


Quiero traer aquí un breve comentario, sobre un libro de la colección “Arca de sabiduría” que lleva por título “La flauta de hierro. Antología de 100 koans zen”, de Nyogen Sensaki y Ruth Strout Mc Candless. Según apunta en la contraportada, “Arca de Sabiduría brinda al lector una cuidada selección de textos clásicos de la literatura espiritual, que se han revelado, a lo largo del tiempo, como hitos fundamentales de la sabiduría trascendente”.

En el caso del libro que nos ocupa, “La flauta de hierro”, es una recopilación de koans clásicos llevada a cabo por Genro, un destacado maestro zen japonés del siglo XVIII, la época conocida como La Edad Dorada del Zen. Aquí aparece cada koan acompañado de un comentario, convirtiendo este texto en un verdadero compendio de la esencia del zen.

Dentro del budismo zen, el koan es una pregunta en apariencia absurda que plantea el maestro al discípulo, y que tiene como objetivos ausentar el pensamiento y llevar a la mente más allá de la percepción dual.

De la introducción de este libro, hecha por Steve Hagen, quiero tomar algunas ideas interesantes sobre los koans, pensando que su utilidad no queda limitada a los practicantes de este camino solamente, sino para todo aquel que una u otra manera, intente adelantar en los caminos del espíritu.


La gente piensa a menudo que los koans son adivinanzas o problemas a los que hay que encontrar una solución. Pero no es así en absoluto. La cuestión con cada koan no es llegar a una respuesta a través de nuestras mentes conceptuales o normales, sino que veamos por nosotros mismos que nuestros conceptos nunca nos pueden proporcionar una respuesta satisfactoria. Esto no significa que no podamos sentirnos satisfechos; podemos, pero no a través de un concepto o una explicación.

A diferencia de los exámenes del colegio, con los koans no se trata de que se nos ocurra la respuesta correcta para ganar el aprobado o la aprobación del profesor. Hay mucho más en juego en estos intercambios entre los maestros zen y sus discípulos. De hecho, si fuera solo cuestión de saber la contestación correcta, bastaría con buscarla en uno de los libros que dicen proporcionar las respuestas a los koans. Pero en un intercambio con un maestro en persona, esto no sirve de gran cosa. Salta a la vista que alguien no entiende la esencia del koan en cuanto le formulan una segunda pregunta que no figura en los libros.

Ningún concepto, idea o pensamiento intelectual puede proporcionar jamás”la respuesta”. Ya hablemos de la vida o hablemos de koans (que en realidad son lo mismo), no existen respuestas ni soluciones”.

jueves, 13 de febrero de 2014

LA RUEDA DE LA TRANSFORMACIÓN

“La obra más importante del hombre es él mismo, él en cuanto hombre. Lograr la obra interior será fruto de la maduración humana. Las condiciones precisas para esta maduración son:

1- Desmantelar el pequeño yo orientado en exceso hacia el mundo y asustado ante el sufrimiento.
2- Intuir y desarrollar en sí-mismo el Ser esencial innato.
3- Hacer desaparecer posiciones o estructuras rígidas, así como aquellos hábitos que paralizan el desarrollo.
4- Tomar en serio e integrar aquellas experiencias encaminadas a tomar conciencia de este Ser esencial y de su manifestación.
5- Adoptar un comportamiento firme que Le exprese.

Y por último, todo ello debe estar impregnado de una inquebrantable fidelidad en el seguimiento del camino interior”.


“Al hablar de “practica” o de “ejercicio” en el Camino, se ha de enfocar siempre bajo dos aspectos:

1- Está el ejercicio que uno hace en un momento dado de la jornada. Son, por ejemplo, el ejercicio de respiración justa o el ejercicio de sentarse en silencio practicado media hora por la mañana; ejercitándose en ellos se entra en el soltar, en la unión con el fondo, en la renovación que se hace al margen de los deberes cotidianos.
2- De otra parte está la práctica en la vida cotidiana: a lo largo de cada día, toda acción no tiene sólo un fin externo, por el que se considere únicamente el resultado de la acción con respecto al mundo. Tiene también un sentido interno; es la forma en que se cumple la acción. Es en este sentido interno donde está, para nosotros, la posibilidad de una ventaja en nuestra evolución.

Para aquel que está en Camino, toda acción, toda obra, sea cual fuere la circunstancia, puede ser ocasión que haga girar la rueda de la transformación cumpliendo las cinco etapas: toma de conciencia de las actitudes falsas, soltar, unión con el fondo en un abandono total de sí, acoger y aceptar la imagen esencial, manifestación por medio de la acción justa”.


“Practica del Camino interior”.
Karlfried Graf Dürckheim.
Ediciones Mensajero.

miércoles, 12 de febrero de 2014

EL ECO DE UNA VOZ LIBRE

El trovador Santiago Feliú murió en la madrugada de este miércoles en La Habana, informaron a DIARIO DE CUBA fuentes cercanas a su familia. Tenía 51 años. Según las fuentes, Feliú sufrió un dolor intenso en el pecho y fue trasladado al hospital, pero llegó ya sin vida. "Se lo llevó un infarto", dijo en su blog el cantautor Silvio Rodríguez.

"Siento que tus destellos ahogan mi brisa,

mi brisa que presiento inagotable, azul, infinita;
límpida brisa de lirismo inevitable,
soplo de sueños que en mi verso se derrama.

Si de mi voz florece la canción,
motivo de tu dar;
si de tus ojos nace la bondad
de abrirme en el verso un palpitar:
no me dejes ir.

Siento que mis destellos ahogan tu brisa,
tu brisa que presiento inagotable, azul, infinita;
límpida brisa de lirismo inevitable,
soplo de sueños que en mi verso se derrama.

Si de mi voz florece la canción,
motivo de tu dar;
si de tus ojos nace la bondad
de abrirme en el verso un palpitar:
no me dejes ir...

(Santiago Feliú)

martes, 11 de febrero de 2014

HABLAR DEL PECADO EN CLAVE DE AMOR

Ideas introductorias….

1. El encuentro con el Dios Padre, revelado en Jesús, es un encuentro con el AMOR, que echa fuera el miedo, disipa las tinieblas, y DESPIERTA, para vivir una VIDA NUEVA.

2. El punto de partida de un camino espiritual cristiano implica eso que llaman los Evangelios, CONVERSIÓN, es decir, cambio de visión, cambio en el modo de pensar y sentir.

3. Así, partimos de nuestra experiencia concreta, puesta ante el infinito amoroso que hemos descubierto: soy NADA frente al que es TODO. Los profetas de la Biblia hablan de fascinación y terror al mismo tiempo. La criatura frente al Creador.

4. Aquí es donde encontramos a Jesús los cristianos, diciéndonos: NO TENGAN MIEDO, porque DIOS ES PADRE y es AMOR.


Así, podemos hablar de unos presupuestos espirituales sobre los cuales se sostiene nuestra fe:

1. Dios es Amor. El amor es su ser, su esencia. En ese Dios-amor, “vivimos, nos movemos y existimos, y todavía peregrinos en este mundo, no sólo experimentamos las pruebas cotidianas de tu amor, sino que poseemos ya en prenda la vida futura”.

2. Nosotros somos sus HIJOS, y por tanto herederos, partícipes de una promesa. Fuimos creados a imagen y semejanza suya. Poseedores de una VIDA NUEVA. “Tú eres mi hijo muy amado, en quien me complazco”.

3. Estamos llamados a la VIDA, a una vida en plenitud, que implica la certeza espiritual de estar habitados por el Espíritu de Dios, y por eso “esperamos el domingo sin ocaso en el que humanidad entera entrará en el descanso de Dios”.

HASTA AQUÍ todo nos suena bien, pero hay una realidad que nos desafía, que parece ponerlo todo en entredicho, que nos hace vacilar y dudar muchas veces. Nos referimos al PECADO.

 No pretendemos adentrarnos en asuntos de moral cristiana, no porque esto no sea importante, sino porque no es el propósito de esta página, dedicado a la espiritualidad. Pero hay indudablemente una relación entre vida moral y vida espiritual. De cómo sea tu relación con Dios, tu manera de ver a Dios y de buscar su voluntad, así será también tu espiritualidad.

Compartamos algunas ideas:

1. Es importante distinguir el hecho de que “somos pecadores”, de los pecados concretos y puntuales de nuestro camino cristiano. Lo primero tiene que ver con lo que la Iglesia ha llamado el “pecado original”: todos nacemos como miembros de una humanidad pecadora, corresponsable por el mal del mundo. Juan Pablo II habló de una “estructura de pecado” de la que cuesta mucho salirse hoy en día. Cuando recibimos el bautismo cristiano, que es la entrada a “una nueva vida en Cristo”, nacemos de nuevo y se borra ese “pecado original”, aunque queda su huella, y por eso hay una tendencia al mal. Pero uno no se confiesa de “ser pecador”, porque de eso fuimos perdonados en Cristo, sino de pecados concretos y particulares.

2. El pecado personal tiene que ver con el egoísmo, con la autosuficiencia, y sobre todo con la falta de amor. Es un error centrar el pecado únicamente en los temas vinculados a la sexualidad humana, como si ello fuera lo más importante, lo más grave, mientras minimizamos o nos mostramos indiferentes a un compromiso verdadero con el servicio y el amor a quienes nos rodean y acompañan en el camino de la vida.

3. Importante tener presente que: no todo lo que hacemos es pecado, aunque la vida humana tenga esa tendencia al mal, que es posible resistir; la bendición acompaña siempre nuestra vida, y por eso podemos luchar cada día contra esa tendencia al mal, al egoísmo, a la autosuficiencia. Uno no peca “sin querer”, como es habitual escuchar en personas que se acercan al sacramento, ni tampoco pecamos “sin darnos cuenta”. El pecado implica siempre una elección libre y voluntaria de la persona. Un propósito claro de no hacer el bien, de ignorar la voluntad de Dios para uno, de “cerrarme a mi propia carne”.

4. El crecimiento cristiano de una persona y su maduración espiritual tienen que ver con su historia personal, su singularidad, sus dones y limitaciones. No todos somos iguales, ni necesitamos el mismo tiempo para aprender y madurar en Cristo. No es lo mismo la vivencia de una persona de 15 años, a la de una de 30, o la de otra de 50; no podemos exigirles igual. La libertad del ser humano es siempre una libertad CONDICIONADA. El papa Francisco ha insistido en que DIOS NO SE CANSA NUNCA DE PERDONAR, somos nosotros los que nos cansamos de pedir perdón. Dios siempre ofrece una nueva oportunidad, un nuevo comienzo, y creo además, esto es mío, que tiene muy mala memoria cuando se trata de nuestros pecados y nuestras faltas.

Por eso Francisco, en su exhortación apostólica “Evangelii Gaudium” nos invita a caminar en la ALEGRÍA, y a convertir nuestra vida en ALEGRE TESTIMONIO DE CRISTO. La confianza en Dios y la certeza del perdón han de acompañar siempre nuestra experiencia de fe. Compartamos algunas expresiones del papa…

El confesionario no debe ser una sala de torturas sino el lugar de la misericordia del Señor que nos estimula a hacer el bien posible. Un pequeño paso, en medio de grandes límites humanos, puede ser más agradable a Dios que la vida exteriormente correcta de quien transcurre sus días sin enfrentar importantes dificultades. A todos debe llegar el consuelo y el estímulo del amor salvífico de Dios, que obra misteriosamente en cada persona, más allá de sus defectos y caídas”. (44)


La Iglesia está llamada a ser siempre la casa abierta del Padre... De ese modo, si alguien quiere seguir una moción del Espíritu y se acerca buscando a Dios, no se encontrará con la frialdad de unas puertas cerradas…Todos pueden participar de alguna manera en la vida eclesial, todos pueden integrar la comunidad, y tampoco las puertas de los sacramentos deberían cerrarse por una razón cualquiera. Esto vale sobre todo cuando se trata de ese sacramento que es « la puerta », el Bautismo. La Eucaristía, si bien constituye la plenitud de la vida sacramental, no es un premio para los perfectos sino un generoso remedio y un alimento para los débiles”.

(Aquí es importante apuntar que hay muchos caminos para recibir el perdón de Dios, además del sacramento de la reconciliación: la propia Eucaristía, la oración personal, los actos de caridad con el prójimo… y no hemos de apartarnos con tanta facilidad de la comunión, a veces por cualquier por cualquier pequeñez a la que atribuimos una gravedad exagerada, privándonos de la gracia de participar plenamente de la Eucaristía)

“A menudo nos comportamos como controladores de la gracia y no como facilitadores. Pero la Iglesia no es una aduana, es la casa paterna donde hay lugar para cada uno con su vida a cuestas”. (47)

Nuestro propósito con esas ideas no es minimizar la importancia del pecado, por supuesto que no; somos todos conscientes de la realidad y gravedad del mal, de la injusticia y el egoísmo en nuestro mundo. Pero sí queremos  ayudarles a una VIVENCIA cristiana más alegre y confiada. Hablar del pecado en clave cristiana implica siempre pensarlo en clave de amor y de perdón, de propósito de crecimiento y de gracia que acompaña; la primera piedra la puso Cristo, a nosotros nos toca edificar sobre ese fundamento, seguro e inamovible.

domingo, 9 de febrero de 2014

BREVE DISCURSO PARA MOVER EL CORAZÓN

A Jorge A. Palmer

A mi juicio la soledad no es el principio
no puede ser la fuente ni el arma del suicidio ni la llave
sino el deseo amargo nublado en las mañanas
el muro que levantas para esconder de otros
las manchas y agujeros que aparecen.
en un traje que empieza a quedarte pequeño.
El tiempo es entonces preciso en todas las campanas
te convierte en fantasma  en aborrecible fugitivo
que no sabes tú cómo ocultar
y dejas caer la eternidad del sueño
en el reloj de arena que guardas en el pecho.
Ahora sólo entiendo de nostalgias
pero entonces Demian también era mi amigo
y supe que era cierta la señal
cuando el fuego mostró sus secretos ante mí
para perderme en oscuros laberintos.

La culpa fue del miedo que clausuró los juicios
y te hizo imaginar que no valías
que todo estaba escrito
que no tendría Dios remedio
 a tantas ganas de morirse.
La amistad no es un mito
no son palabras dichas de memoria
sino la fe y el árbol y los ritos
no es un instante compartido
sino aguardar la hora de callar
en el mejor de los silencios.

La soledad tampoco es el final.
Pero si alivia luego de voces y latidos
si pone los cimientos para labrarse el cielo
entonces pudiera ser un buen comienzo.

Manuel Enrique Valls, 1992

OSCURIDAD EN VEZ DE LUZ

Mi pobreza está en otra parte
en esa parte de mí que está frente a Dios
desnuda y transparente.
En ese mundo que no sé si es ajeno
 o si me pertenece realmente.
Y luego el miedo  ese que no debo sentir
el que viene de un amor imperfecto
de unas sombras
de un presagio que asusta la alegría
de esta piel que ya noto distinta.

Qué pronto envejecen los poemas.
Como pasan de moda sus nostalgias
 y su esqueleto adorna algún encuentro
sin registrar al menos sus raíces.

Me sobran los buenos deseos y los sueños
pero este hombre se siente preso de sí mismo
muchas cosas le hacen descubrirse
oscuridad en vez de luz.

Manuel Enrique Valls, 1992.

jueves, 6 de febrero de 2014

¿CUÁL ES EL LUGAR DE LO RELIGIOSO EN EL MUNDO?

(Escrito por Leonardo BOFF)

Por más que la sociedad se mundanice y, en cierta forma, se muestre materialista, no podemos negar que en los tiempos actuales se está dando una vuelta vigorosa de lo religioso, de lo místico y de lo esotérico. Tenemos la impresión de que existe cansancio del exceso de racionalización y funcionalización de nuestras sociedades complejas.
La vuelta de lo religioso solamente revela que en el ser humano existe una búsqueda de algo mayor. Hay un lado invisible en lo visible que nos gustaría sorprender. Quién sabe si allí se encuentra un sentido secreto que sacia nuestra búsqueda incansable de algo que no sabemos identificar.
En ese horizonte no confesional quizás tenga sentido hablar de lo religioso o de lo espiritual. Sufrió todo tipo de ataques pero consiguió sobrevivir.

La primera modernidad lo veía como algo pre-moderno, un saber fantástico que debía dar lugar al saber positivo y crítico (Comte).
Luego fue leído como una enfermedad: opio, alienación y falsa conciencia de quien todavía no se ha encontrado o si se ha encontrado, se ha vuelto a perder (Marx).
Después, fue interpretado como la ilusión de la mente neurótica que busca pacificar el deseo de protección y hacer soportable el mundo contradictorio (Freud).
Más adelante, fue interpretado como una realidad que por el proceso de racionalización y de desencanto del mundo tiende a desaparecer (Weber).
Por fin, algunos lo tenían como algo sin sentido, pues sus discursos no tienen objeto verificable ni falsificable (Popper y Carnap).

Estimo que el gran equívoco de estas distintas interpretaciones reside en el hecho de situar lo religioso en un lugar equivocado: dentro de la razón. Las razones comienzan con la razón. La razón en sí misma no es un hecho de razón. Es una incógnita. Ya rezaba la sabiduría de los Upanishad: «aquello por lo cual todo pensamiento piensa, no puede ser pensado».

Tal vez en este «no pensado» se encuentra la cuna de lo religioso, es decir, de aquellas instancias exorcizadas por la racionalidad moderna: la fantasía, el imaginario, aquel fondo de deseo del cual irrumpen todos los sueños y las utopías que pueblan nuestra mente, entusiasman los corazones, encienden la espoleta de las grandes transformaciones de la historia. Su lugar reside en aquello que el filósofo Ernst Bloch llamaba principio esperanza.

Es propio de estas instancias –de lo utópico, de la fantasía y del imaginario– no adecuarse al dato racional concreto. Antes bien, contestan el dato, pues sospechan que el dato es siempre hecho; tanto el dato como el hecho no son todo lo real. Lo real es aún mayor. A lo real pertenece también lo potencial, lo que todavía no es pero puede llegar a ser. Por eso, la utopía no se antagoniza con la realidad; revela la dimensión potencial e ideal de esta realidad.

Ya decía el sabio E. Durkheim en la conclusión de su famosa obra Las formas elementales de la vida religiosa: «la sociedad ideal no está fuera de la sociedad real; es parte de ella». Y concluía: «solamente el ser humano tiene la facultad de concebir lo ideal y añadirlo a lo real». Yo diría, de detectarlo dentro del dato real, haciendo que este real en el cual está lo ideal, sea siempre mayor que el dato que tenemos en nuestra mano.

Es en el interior de esta experiencia de lo potencial, de lo utópico, donde irrumpe el hecho religioso. Por eso decía Rubem Alves, quien mejor ha estudiado en Brasil el "enigma de la religión" (título de su libro):

«La intención de la religión no es explicar el mundo. Ella nace justamente de la protesta contra este mundo que puede ser descrito y explicado por la ciencia. La descripción científica, al mantenerse rigurosamente dentro de los límites de la realidad instaurada, sacraliza el orden establecido de las cosas. La religión, por el contrario, es la voz de una conciencia que no puede encontrar descanso en el mundo así como es y tiene como proyecto trascenderlo».

Por esta razón, lo religioso es la organización más ancestral y sistemática de la dimensión utópica, inherente al ser humano. Como bien decía Bloch: «donde hay religión, hay esperanza» de que no todo está perdido. Esta esperanza es un amor por aquello que todavía no es, "la convicción de realidades que no se ven" como dice la Epístola a los Hebreos (11,1), pero que son el fundamento de lo que se espera.

Quien vio con lucidez esta singularidad de lo religioso fue el filósofo y matemático Ludwig Wittgenstein que dijo: en el ser humano no existe solo la actitud racional y científica que siempre indaga cómo son las cosas y para todo busca una respuesta. Existe también la capacidad de extasiarse: «extasiarse no puede expresarse por una pregunta; por eso tampoco existe ninguna respuesta».

Existe lo místico: «lo místico no reside en cómo es el mundo, sino en el hecho de que exista».

La limitación de la razón y del espíritu científico reside en el hecho de que ellos no tienen nada sobre lo cual callar. Lo religioso y lo místico terminan siempre en el noble silencio, pues no existe en ningún diccionario la palabra que lo pueda definir.

Hasta aquí hemos hablado de lo religioso en su naturaleza sana. Pero puede enfermar y ahí nace la enfermedad del fundamentalismo, del dogmatismo y de la exclusividad de la verdad. Como toda enfermedad remite a la salud, lo religioso debe ser analizado a partir de su salud y no de su enfermedad. Entonces lo religioso sano nos hace más sensibles y humanos.

Su retorno sano es urgente hoy, pues nos ayuda a amar lo invisible y a hacer real aquello que todavía no es, pero puede ser.

(Tomado de: Amigos de FEADULTA)

martes, 4 de febrero de 2014

¿CUÁNTOS RIÑONES "TENEMOS"?

En la facultad de Medicina, el profesor se dirige a un alumno y le pregunta: “¿Cuántos riñones tenemos?” “¡Cuatro!”, responde el alumno. “¿Cuatro?”, replica el profesor, arrogante, de esos que sienten placer en pisotear los errores de los alumnos. “Traiga un fardo de pasto, pues tenemos un asno en la sala”, le ordena el profesor a su auxiliar. “¡Y para mí un cafecito!”, replicó el alumno al auxiliar del maestro. El profesor se enojó y expulsó al alumno de la sala. El alumno era, por cierto, el humorista Aparicio Torelly Aporelly (1895-1971), más conocido como el “Barón de Itararé”. Al salir de la sala, todavía el alumno tuvo la audacia de corregir al furioso maestro: “Usted me preguntó cuántos riñones ‘tenemos’. ‘Tenemos’ cuatro: dos míos y dos suyos. ‘Tenemos’ es una expresión usada para el plural. Que tenga un buen provecho y disfrute del pasto”. La vida exige mucho más comprensión que conocimiento. A veces, las personas, por tener un poco más de conocimiento o ‘creer’ que lo tienen, se sienten con derecho de subestimar a los demás

APARICIÓN DE JOSÉ MARTÍ


"BREVÍSIMA APARICIÓN DE JOSÉ MARTÍ EN LA LLOVIZNA" 

 Debieran pesar menos tus párpados, y el limo de tanto verbo cívico ampararte en mejor modo. Es larga la llovizna, y el paisaje que la mide hierve ante tu nombre, que sabíamos Amado. Estás y no te vemos más que en el espasmo que lo humedece todo, en su Constitución que tantos generales firmaron muy de prisa, urdiendo otra batalla, otro país, Papel Moneda Cárdenas. Bayamo. Ciudades que no viste se empapan de tu nombre como de extremaunción y ni los niños pueden, borrando la llovizna marcar un tiempo apenas en que no estemos habitándote. Un parque, un mausoleo, repetidos como bustos que doblan tu visión: eso devora la llovizna, y los mapas siniestros que con ninguna brújula desmentirán al mar, la soledad que nos rodea. Llovizna, talismán, aparición, huida, encanto. El mármol de un portal ya casi hundido te pregunta por los antiguos fríos que te ofreció otra capital que recorrías cegato, bizambo, desorejado en pos de islas inciertas, casi humano temporal. No se esfuma el olor tremendo de tu anécdota. No cesa la llovizna sino el mezquino tiempo que duró tu aparición. Te vas antes de que abran sus mesas y sus manos los húmedos civiles que supieron invocarte. Te vas como se esfuma la silente Navidad, y la fe cenizada con la cual sobrevivimos. El día también canta, a su manera, los milagros. Hoy, cuando quiero cerrarme en la llovizna como un libro..

Norge Espinosa

domingo, 2 de febrero de 2014

BUSCANDO DIOSES

"Busco consuelo en las páginas de un libro de Anne Sexton

Quizás Dios es una voz profunda que sólo los sordos oyen.
Sin embargo yo me he aferrado a dioses
los he involucrado en cada brote de respiro
han tenido su espacio en rincones y altares
llevo collares con caracoles recogidos en océanos lejanos
no he tenido el valor de leer los rezos de un sidur
que encontré olvidado en un parque
porque mis plegarias no serían respetuosas.
Cuántos pactos debo haber hecho y roto en tantos años
buscando un Dios un Guía un Maestro
para terminar exhausto del otro lado del río
sin esperanzas y hambriento de manjar alguno.
Si la respuesta fuera escuchada en la sordera
pondría cada oreja en la guillotina
y a gritos exigiría al verdugo de turno
que me librara de ellas".

Manuel Adrian López.

MANUEL ADRIÁN LÓPEZ. Nació en Morón, Cuba (1969). Poeta, narrador y promotor cultural. En 1980, llegó a los Estados Unidos con su familia. Creció entre California y La Florida. Fundó en 2006 la Galería Zu, espacio alternativo de tertulia artística y literaria, que mantuvo hasta el 2010 en Miami. Es director de Project Zu, un programa de fomento y difusión de actividades culturales. Su poesía ha sido publicada por revistas como Arique, Baquiana, Contratiempo, La Peregrina Magazine, LaFanzine, Linden Lane y Ventana Abierta. Su primer libro de poesía, Yo, el arquero aquel, fue publicado por Editorial Velámenes (West Palm Beach, Florida, 2011). En julio del 2012, se publicó digitalmente por TheWriteDeal un libro de cuentos cortos en inglés, titulado Room at the Top, y una versión revisada será publicada en junio de este año por Eriginal Books.

sábado, 1 de febrero de 2014

BUSCANDO EN LA CIUDAD EL PUNTO EXACTO

Los párpados de la ciudad se van cerrando
el gris va coloreando las aceras esquinas ventanales
va colándose hasta nuestros cuartos
y dibuja siluetas asustadas.
Me resisto a creer que sea la misma
la bulliciosa  catedral de los noctámbulos
la de los cuerpos apretados junto al mar
y esta ciudad que va cerrándose
con el sonar de platos  la canción conocida
el último chisme selecto de las almas.
Despiértense los que antes habitaron sus pasillos
los que quisieron inventar la perfección y los perfectos
los que encontraron el mejor refugio en sus devociones
y vengan a fundar de nuevo la esperanza
en estos corazones aburridos  tibios  convencidos
de que todo no es más que una campana llamando a los perdidos
y a los que sueñan ir más allá de las fronteras conocidas.
El gris comienza a correrme por la espalda
la luz cierra el camino
y pienso que la mudez sería preferible
 a este croar constante y vacío de los necios
a la batalla cotidiana por cambiar de color.
 Las puertas siempre terminan cerrándose del todo
y cada quien asume su final
dejando a la misma inquietud posarse sobre su cabeza
preguntando si por fin ha sucedido
si ya no habrá más soles de mañana
o si esta noche es sólo el intervalo necesario
para encontrar en la ciudad
el punto exacto  la dirección perdida
el abrazo final con uno mismo.

Manuel Enrique Valls, 1992.