viernes, 30 de enero de 2015

LA BENDICIÓN ORIGINAL

Este es un libro singular, que al decir de su autor, Matthew Fox, es más un viaje que un libro. Un viaje interior, un itinerario espiritual, para adentrarnos en  dimensiones de la vía cristiana que durante mucho tiempo hemos ignorado, al menos parcialmente. Es un libro que desafía muchos de nuestros conceptos, recibidos de la teología tradicional y de una visión espiritual que tiene su fundamento en esta; pero lo que este libro presenta no es algo nuevo, está en la Escritura, en los Padres y Madres de la Iglesia, en muchos teólogos y maestros espirituales. Creo que no se trata de renunciar a lo que creemos, sino en ampliar nuestra visión espiritual, enriquecerla, abrir el horizonte de creer. Por eso, luego de leerlo  varias veces y convertirlo en un libro de consulta habitual, quiero compartir en el blog parte de lo que he recibido de él.

ALGUNAS IDEAS BÁSICAS:

La raza humana necesita un nuevo paradigma religioso, una sabiduría que implique una vida mejor. Esto, aclaro, no supone buscar una nueva religión, sino una mejor comprensión de nuestras tradiciones religiosas. Sabio no es el que sabe mucho, el que acumula mucho conocimiento, sino quien utiliza el conocimiento para tener una vida más plena. Se trata siempre de vivir, de la vida de cada uno y de todos en conjunto, formando parte de una misma humanidad. A menudo la gente tiene una religión que le sirve para conformarse o resignarse, pero no para que sea 
más libre, más feliz y más pleno.

Vivir no es únicamente sobrevivir. Vivir presupone belleza, libertad de elección, dar a luz, disciplina, celebración. Vivir no es lo mismo que ir de tiendas o de compras, ni es lo mismo que construir un nido para escapar de los sufrimientos de los demás. Vivir tiene que ver con Eros, con el amor a la vida y con el amor a las vidas de los demás, al derecho  de los demás a Eros y a la dignidad. Aquí reside la sabiduría: que las personas puedan vivir” (8).

¿Dónde encontramos sabiduría para vivir? Para E. F. Schumacher en dos lugares fundamentales: en la naturaleza y en las tradiciones religiosas. La ciencia es una poderosa fuente de sabiduría, porque estudia la naturaleza, pero en Occidente ciencia y religión están reñidas desde hace varios siglos. La religión se privatizó y la ciencia se convirtió en sirviente de la tecnología, de modo que las personas se han sentido solas, tristes y pesimistas. Necesitamos que tanto la ciencia como la religión nos ayuden a recuperar la sabiduría, a partir de una nueva comprensión de ambas, no enfrentadas, sino unidas y complementadas.
Escribió Alfred North Whitehead: “La religión está tendiendo a degenerar hacia una fórmula decente para adornar una vida decente”. El autor del libro que comentamos nos hace una propuesta, la de revisar nuestras tradiciones religiosas y nuestros modelos espirituales, modelo de “caída/redención”, dualista y patriarcal, que comienza con el pecado y específicamente el “pecado original” y termina con la redención, dejando fuera aspectos importantes como son: la bendición original, la Nueva Creación y la creatividad, el hacer justicia y la transformación social, o el Eros, el juego, el placer y el Dios del gozo. Esa tradición que llama “de caída/redención”, no ha conseguido enseñar el amor a la tierra y al universo, la preocupación por la naturaleza, y le teme a la pasión, de modo que impide a los amantes celebrar sus experiencias como experiencias espirituales y místicas. Esta tradición no ha sido amante de los artistas,  los profetas, los pueblos originarios o las mujeres, así como de otras minorías perseguidas.

Aquí se propone una espiritualidad centrada en la Creación, que es anterior a la citada,  que tiene su origen básicamente en la teología de san Agustín (354/430 d. C.), y que hace más tarde decir a Kempis: “Cada vez que entro en la creación, me alejo de Dios”. La tradición centrada en la Creación aparece en la Biblia desde los comienzos, está en Jesús y en buena parte del Nuevo Testamento,  y en el primer teólogo de Occidente, san Ireneo. Esa es la tradición que este libro pretende rescatar, y que fundamenta su reflexión no en el llamado “pecado original”, sino en la primera bendición, cuando Dios vio lo que había creado 
y vio que era bueno”.

lunes, 26 de enero de 2015

OTRA VEZ HABLANDO DE LIBROS

Hace ya unos cuantos años escribí un pequeño artículo para una revista que titulé “Los libros que no voy a leer”; en aquel entonces, con mucho más tiempo por delante, lamentaba que la vida no alcanzara para leer más, mucho más, viendo cuántos libros se publicaban o se habían publicado, mientras que nuestra capacidad para acceder a ellos o leerlos era muy limitada. Los libros no han dejado de ser importantes para mí, y de hecho resultan lo más valioso que poseo, y un auxilio fundamental para vivir; muchos pasaron por mis manos a lo largo de mis 53 eneros, muchos ocuparon un lugar en mis libreros y quedaron luego atrás, en otras manos o en otras bibliotecas, mientras que una minoría siguen estando conmigo. Muchos leídos una vez, mientras que algunos los he leído muchas veces. Algunos autores acabaron convirtiéndose casi que en buenos amigos, a los que tengo la impresión de conocer mejor que a cualquier otra persona presente.

 En fin, que estuve pensando en aquellos libros a los que volví una y otra vez, cuando en las últimas semanas volví a repasar la serie de ciencia ficción “FUNDACIÓN” de Isaac Asimov, así como la serie que protagoniza el detective Elijah Baley y los robots; en Cuba se editó solamente uno de ellos, “El sol desnudo” en la colección DRAGÓN, pero luego en la década del 90 fue posible comprar en ediciones españolas el resto de la saga, a precio muy barato. Esos libros se me quedaron lamentablemente en el convento de La Habana, pero ahora, gracias a los nuevos artefactos digitales he podido volver a leerlos.

La primera serie consta de cuatro libros: “Bóvedas de acero”; “El sol desnudo”; “Los robots del amanecer”; “Robots e Imperio”. La segunda serie, FUNDACIÓN, consta de siete, cuyo núcleo fundamental lo constituyen los libros: “Fundación”, “Fundación e Imperio” y “Segunda Fundación”.
Otras series inolvidables a las que también he vuelto cada cierto tiempo son EL SEÑOR DE LOS ANILLOS y la serie DUNE, que como FUNDACIÓN, recoge la historia de un 
futuro imperio galáctico.

 Algunos libros tienen un efecto transformador sobre las personas, y en mi caso recuerdo especialmente Meditar: por qué y cómo, de Dürckheim, y La bendición Originalde Fox, convirtiéndose prácticamente en libros de cabecera, libros de consulta y repaso regular. También, por supuesto, están los DIARIOS de Thomas Merton y algunos más de los que he comentado acá en otras ocasiones.

Al final he ido descubriendo que a veces me resulta preferible volver a libros conocidos que leer libros nuevos, aunque siempre aparecen novedades que vuelven a deslumbrarme, como ha sido mi descubrimiento del escritor japonés 
HARUKI MURAKAMI.

 Los libros, concluyo estas ideas, siguen siendo protagonistas importantes, más bien esenciales, de mi vida cotidiana, y mis libreros, montados en una u otra parte, lugares mágicos, casi sagrados, a los que acudo una y otra vez.

23 de enero de 2015

lunes, 19 de enero de 2015

NOS HABLA ROGER DE TAIZÉ

“Encontré mi propia identidad de cristiano reconciliando en mí mismo la fe de mis orígenes protestantes con el misterio de la fe católica, sin rupturas de comunión con nadie”.

“¿Cómo anticipar una reconciliación? Empezando por reconciliar en ti mismo lo mejor de los dones depositados por Dios en el pueblo cristiano durante dos mil años de reconciliación.”

“Con el Pueblo de Dios, con los hombres de toda la tierra, estás invitado a vivir lo inesperado. Solo, ¿cómo llegarías a conocer el resplandor de Dios?”

“Conocido o no, Cristo está aquí, cerca de cada uno. Está tan unido al hombre que permanece en él, aún cuando él lo ignore. Está ahí, clandestinamente, quemadura ardiente en el corazón del hombre, luz en la oscuridad.”

“Con todo el Pueblo de Dios, colectivamente, es posible encender el fuego sobre la tierra”

“El hombre juzga al otro a partir de sí mismo, según su corazón. Tú acuérdate únicamente de lo mejor que descubres en el otro, con la palabra de liberación sobre los labios, y no la boca llena de condenaciones. No te canses buscando la paja que hay en el ojo de tu hermano.”

“Huye de la habilidad que maniobra, busca la limpidez del corazón, no manipules jamás la conciencia del otro utilizando su inquietud como una palanca para hacerlo entrar en tu proyecto.”

“Si del cuerpo de Cristo desaparece la fiesta, si la Iglesia es lugar de estrechamiento y no de comprensión universal, ¿dónde encontrar sobre la tierra un lugar de amistad para toda la humanidad? ”


HNO. ROGER.  Cartas de Taizé

miércoles, 14 de enero de 2015

UNA VIEJA CANCIÓN DE SILVIO

Anoche tarde ardió mi frente
con fiebre de la oscuridad
era la virgen de occidente
que se venía a confesar.

Llegó con velo negro y roto,
sucias las manos y los pies,
ojos oscuros y remotos,
labios partidos por la sed.

Y la galaxia estaba enferma,
grave de ataúd,
e iba enredándose,
e iba enredándose
como remolino,
como caracola,
como universo,
como el olvido.

Anoche tarde ardió mi frente,
ardió de fiebre universal,
era la virgen de occidente
era el amor de lupanar.

Y como quien amor celebra
el hondo velo descubrió
y vi su sexo de culebras
jugando a ser la tentación.

Anoche tarde ardió mi frente
bañada en fuego artificial,
era la virgen de occidente,
era la virgen infernal.

Vino con todos sus ungüentos,
vino fingiendo ser la luz,
vino con átomos sangrientos
vino demócrata y con cruz.

Y la galaxia estaba enferma,
grave de ataúd
e iba enredándose
e iba enredándose
como remolino,
como caracola,
como el universo,
como el olvido.


SILVIO RODRÍGUEZ. Virgen de occidente.

jueves, 8 de enero de 2015

ENVUELTOS EN DIOS; ENVUELTO EN NOSOTROS

“Como el cuerpo está envuelto en la ropa y la carne en la piel y los huesos en la carne y el corazón en el cuerpo entero, así nosotros estamos revestidos en cuerpo y alma en la bondad de Dios,
 y envueltos en ella.”

“Estamos envueltos en el Padre y estamos envueltos en el Hijo y estamos envueltos en el Espíritu Santo. Y el Padre está envuelto en nosotros y el Espíritu Santo 
está envuelto en nosotros”.

“Todo irá bien y todo irá bien 
y absolutamente todo saldrá bien"

\JULIANA DE NORWICH




jueves, 1 de enero de 2015

SEMILLA Y ÁRBOL

“En el silencio de mi reflexión percibo todo mi mundo interno como si fuera una semilla, de alguna manera pequeña e insignificante, pero también pletórica de potencialidades. Y veo en sus entrañas el germen de un árbol magnífico, el árbol de mi propia vida en desarrollo.

En su pequeñez, cada semilla contiene el espíritu del árbol que será después. Cada semilla sabe cómo transformarse en árbol: cayendo en tierra fértil, absorbiendo los jugos que la alimentan, expandiendo las ramas y el follaje, llenándose de flores y de frutos, para poder dar lo que tiene que dar.

Cada semilla sabe cómo llegar a ser árbol. Y tantas son las semillas como son los sueños secretos. Dentro de nosotros, innumerables sueños esperan el tiempo de germinar, echar raíces, y darse a luz. Morir como semillas..para convertirse en arboles.  Árboles magníficos y orgullosos que a su vez nos digan, en su solidez, que oigamos nuestra voz interior, que escuchemos la sabiduría de nuestros sueños-semillas…

Y así crecemos, nos desarrollamos, evolucionamos. Y un día, mientras transitamos este eterno presente que llamamos vida, las semillas de nuestros sueños se transformarán en árboles y desplegarán sus ramas que, como alas  gigantescas cruzarán el cielo uniendo en un solo trazo nuestro pasado y nuestro futuro.

Nada hay que temer,
una sabiduría interior las acompaña
porque cada semilla sabe
cómo llegar a ser árbol.”

JORGE BUCAY. Sueños de semilla. 26 cuentos para pensar.