sábado, 24 de diciembre de 2016

LA PALABRA CREADORA.

En su libro La Bendición Original, del que hemos hablado en otras entradas, Mathew Fox ofrece una traducción del Capítulo I del Evangelio de San Juan, diferente de la que estamos habituados a leer y que se ajusta a su propuesta de una espiritualidad basada en la creación y en la llamada que todos tenemos a continuar, en nuestra realidad toda, la obra creadora de la palabra de Dios (Dabhar en hebreo).


Apunta Fox que "la palabra hebrea Dabhar significa Energía Creadora de Dios. "  "Implica hechos y acciones, no sólo palabras. Logros, no charla. Creación, no verbalización. Por ésto, en el Génesis leemos 'Dios dijo Haya luz y hubo luz, Dios dijo Haga brotar la tierra vegetación y así fue...
La palabra creadora de Dios, Dabhar..desea encarnarse en nosotros. "
Añade que si empezamos a traducir también el Nuevo Testamento en líneas que son más hebraicas y menos antropomórficas, escucharíamos así el primer capítulo del Evangelio de Juan:


"Al principio era la Energía Creadora:
la Energía Creadora estaba con Dios y la Energía Creadora era Dios.
Era con Dios en el principio.
A través de ella todas las cosas fueron hechas,
ninguna cosa llegó a existir si no fue a través de ella.
Todo lo que nacía albergaba vida 
y esa vida era la luz de los hombres,
una luz que brilla en las tinieblas,
una luz que las tinieblas no pudieron subyugar...
La Energía Creadora era la luz verdadera 
que ilumina a todo hombre
y estaba viniendo a este mundo...
Estaba en el mundo que tenía su existencia a través de ella,
y el mundo no lo sabía...
Pero a todos aquellos que la aceptaron
les dio el poder para convertirse en hijos de Dios...
La Energía Creadora se hizo carne, y habitó entre nosotros,
y vimos su gloria,la gloria que es suya como Unigénito del Creador,
lleno de gracia y lleno de verdad (Juan I, 1-5,9,10,12,14) "


MATHEW FOX. La Bendición Original. 
Ediciones Obelisco 2002

QUERIDOS AMIGOS Y AMIGAS DEL BLOG, LES DESEAMOS UNA FELIZ NAVIDAD.

sábado, 17 de diciembre de 2016

EL GRANITO DE TRIGO...

"Iba yo pidiendo, de puerta en puerta, por el camino de la aldea, cuando tu carro de oro apareció a lo lejos, como un sueño magnífico. Y yo me preguntaba, maravillado quién sería aquel Rey de reyes.

Mis esperanzas volaron hasta el cielo, y pensé que mis días malos se habían acabado. Y me quedé aguardando limosnas espontáneas, tesoros derramados por el polvo. La carroza se paró a mi lado.

 Me miraste y bajaste sonriendo. 

Sentí que la felicidad de la vida me había llegado al fin. Y de pronto tú me tendiste tu diestra diciéndome: 
'¿Puedes darme alguna cosa?''.
¡Ah, qué ocurrencia la de tu realeza! ¡Pedirle a un mendigo! 

Yo estaba confuso y no sabía qué hacer. Luego saqué despacio de mi saco un granito de trigo, y te lo di.


Pero qué sorpresa la mía cuando, al vaciar por la tarde mi saco en el suelo, encontré un granito de oro en la miseria del montón. 

¡Qué amargamente lloré de no haber tenido corazón
 para dárteme todo! "

RABINDRANATH TAGORE

viernes, 2 de diciembre de 2016

MEDITO Y PINTO Y MEDITO Y..


"En mi vida ha habido desde siempre dos intereses fundamentales : el arte y la meditación. Ambos íntimamente relacionados. 
 Los espacios interiores que experimento en meditación, se convierten en paisajes en mi pintura; la inquietud de mi mente se traduce en mis  basureros.
Al pintar experimento estados meditativos. En meditación realizo mi unión con la naturaleza y la naturaleza a su vez me conduce a la meditación. La experiencia interior es la de unidad en la diversidad. Esto me sensibiliza con todo lo que me rodea. Respeto la diversidad y la libre expresión, tanto en la vida como en el arte. "




TOMÁS SÁNCHEZ  (Cuba, 1948)

Tomado de su página en Facebook

(Las obras que traemos son Laguna Interior-pensamiento-nube y Meditador en la orilla. Ambas, como su autor, altamente valoradas).

jueves, 24 de noviembre de 2016

ALEGRIA.

"Cuando  hablamos de la obra de Dios, no nos referimos a una tenebrosa fuerza última que sentimos de alguna manera y en algún lugar, ni al destino que, cual férreo anillo, mantiene unido el mundo, ni tampoco a una de esas ideas en las que compendiamos lo que para nosotros es el valor supremo, lo mejor, lo excelso, lo bello, lo verdadero. De ninguno de estos dioses podríamos decir:  «Mi espíritu se alegra en él».

 Sólo podemos alegrarnos en aquel al que llamamos «Dios, mi salvador».

 Así designamos a aquel que ha venido a ayudarnos y que con su sola presencia nos dice que estamos necesitados de ayuda.  Sea lo que sea de todo lo demás, él es quien nos ayuda, quien cuida de nosotros, quien nos trae salvación en medio de las desgracias de nuestra existencia. Ése es el Dios salvador. Y en este Dios puede y debe uno, incluso necesariamente, alegrarse. 

Sobre los otros dioses cabe reflexionar, cabe doblegarse con rostro sombrío ante el destino, cabe correr afanosamente tras consuelos elaborados por uno mismo o seguir con fanatismo las propias ideas. Pero ¿dónde está ahí la alegría

La alegría es lo más raro e infrecuente del mundo. De seriedad y entusiasmo fanáticos, y de celo sin sentido del humor, ya tenemos bastante en el mundo. Pero ¿qué ocurre con la alegría? Esto nos remite al hecho de que el conocimiento del Dios vivo es algo infrecuente. En Dios, mi salvador, nos alegramos cuando lo hemos encontrado o cuando él nos ha encontrado a nosotros.

KARL BARTH. Instantes.




jueves, 17 de noviembre de 2016

LO QUE NO SABEMOS.

"Tenía un rostro. Los que lo habían conocido podrían describirlo...¿por qué el Evangelio no ha conservado el menor rastro..?..Me cuesta imaginar que Lucas, que se interesaba apasionadamente por la figura de Jesús y era tan curioso respecto a los detalles, no se hubiera preguntado si era alto o bajo, guapo o feo, barbudo o lampiño y que no se hubiera planteado la cuestión. Lo más difícil de comprender era quizás la respuesta...

Los relatos de las apariciones de Jesús el día después del sabbat que los cristianos llamarán domingo difieren según los Evangelios....una mujer, un grupo de mujeres...Pedro y Juan...los guardias caídos como muertos...Cleofás y el otro en Emaús...,los pescadores en la playa...  El rasgo más emotivo de estos relatos es que al principio no lo reconocen. En el cementerio es el jardinero. En el camino, un viajero. En la playa, un viandante que pregunta a los pescadores "¿pican?". No es él y por eso, extrañamente, lo reconocen. Es el que siempre han querido ver, oír, tocar, pero no como esperaban verlo, oírlo, tocarlo. Es todo el mundo y no es nadie. Es el primer llegado, es el último mendigo. Es aquél del que decía, y debieron de recordarlo: 'Tuve hambre y no me disteis de comer. Tuve sed y no me disteis de beber. Estuve en la cárcel y no me visitasteis.' Quizás también se acordaron de esta fórmula fulgurante que no han conservado los Evangelios, sino un apócrifo :
 'Corta la madera: estoy ahí. Levanta la piedra: me hallarás debajo. Mira a tu hermano: ve a tu Dios.'

¿Y si fuera por esto por lo que nadie describió su rostro? "

EL REINO. Novela de Emmanuel Carrere. Anagrama, 2015.  (Escritor. Novelista y guionista francés que se declara agnóstico, tras un período de su vida en que se consideró cristiano católico)  

miércoles, 9 de noviembre de 2016

NUESTRA IDENTIDAD.


 " Las bienaventuranzas son de alguna manera el carné de identidad del cristiano, que lo identifica como seguidor de Jesús. Estamos llamados a ser bienaventurados, seguidores de Jesús, afrontando los dolores y angustias de nuestra época con el espíritu y el amor de Jesús. Así, podríamos señalar nuevas situaciones para vivirlas con el espíritu renovado y siempre actual: 

Bienaventurados los que soportan con fe los males que otros les infligen y perdonan de corazón; 

Bienaventurados los que miran a los ojos a los descartados y marginados mostrándoles cercanía; 

Bienaventurados los que reconocen a Dios en cada persona y luchan para que otros también lo descubran; 

Bienaventurados los que protegen y cuidan la casa común; 

Bienaventurados los que renuncian al propio bienestar por el bien de otros; 

Bienaventurados los que rezan y trabajan por la plena comunión de los cristianos...

 Todos ellos son portadores de la misericordia y ternura de Dios, y recibirán ciertamente de él la recompensa merecida."

PAPA FRANCISCO 1ro de noviembre de 2016


martes, 1 de noviembre de 2016

PARA NUESTRAS VARIAS MUERTES.

"El misterio y la oscuridad nos envuelven cuando nos encontramos con el dolor y el sufrimiento, cuando nos enfrentamos a la muerte de un ser querido o de una relación, o a nuestra propia muerte.
Nuestras muertes pueden incluír cambios de trabajo o de lugares, o de amigos, o de relaciones. Siempre tienen lugar con oscuridad y misterio...
Si no nos enfrentamos a esta oscuridad inimaginable y la amparamos, y al enemigo que representa, ciertamente que pagaremos el precio que paga todo aquél que reprime las sombras, regresará para perseguirnos e irrumpir en nuestra luminosa vertiginosidad, en nuestra alimentación ciega de la máquina bélica...
Además de meditar sobre nuestra relación, muy real, sobre la oscuridad y con su eterno compañero: el misterio, necesitamos también soltar toda nuestra meditación, toda imagen, toda semejanza, toda proyección, todo nombrar, todo contacto con lo que es. La necesidad de silencio de la que habla el zen, ese silencio que la literatura de la sabiduría celebra, que Eckhart alaba y que Merton pide para nosotros, no se trata sólo de un silencio oral. Silencio significa dejar ir todas las imágenes, ya sean orales, auditivas, visuales, interiores, cognitivas o imaginativas. Ya sean de tiempo o de espacio, de lo interior o lo exterior. Es un dejar ir radicalmente el lenguaje. Un soltar el lenguaje...Desprendernos del ajetreo y dejar que el silencio sea silencio..Pero es necesario desearlo profundamente, rezar por ello e incluso permitir que este soltar sea nuestra plegaria.
¿Cómo conseguimos desprendernos de las imágenes?....Uno no se desprende de las imágenes concentrándose en desprenderse de las imágenes...En lugar de eso, uno se desprende respirando profundamente, inspirando y expirando, entrando en la música del propio cuerpo: la respiración, el tímpano del latido del corazón o del pulmón, concentrándose en lo que está más inmediatamente presente...
Soltar es ciertamente un arte. Es el arte meditativo más seguro de la Vía Negativa.* ...Si es verdad que la base del alma es oscura, entonces la raza humana no puede seguir permitiéndose huír de la oscuridad y adherirse a una iluminación que no incluya el oscurecimiento. Si hemos de 'aceptar la noche' y superar ese 'temor a la oscuridad'...entonces la espiritualidad debería encontrar el camino por sí misma, proclamando la verdad y la práctica de una Vía Negativa sana.   Este viaje no consistirá en realizar ejercicios religiosos, sino en soltar y dejar ser....
La imagen de nuestro viaje espiritual como un descenso es conocida para la tradición centrada en la creación...Eckhart recoge esta imagen cuando dice : 'Debemos descender eternamente desde un soltar hasta un soltar para entrar en Dios'. Descendemos hasta la profundidad y ahí encontramos a Dios, quien mora especialmente en las profundidades y en la oscuridad. Dios, que es, ciertamente, 'una oscuridad sobreesencial'(Eckhart) "


MATHEW FOX. La Bendición Original. Ediciones Obelisco. 




* Fox propone en este libro cuatro vías para transitar hacia una espiritualidad y experiencia religiosa centradas en la creación como Bendición Original:

Vía positiva: Hacernos amigos de la creación.
Vía negativa: Hacernos amigos de la oscuridad. Soltar y dejar ser.
Vía creativa: Hacernos amigos de la creatividad y de nuestra divinidad.
Vía transformadora : Hacernos amigos de la nueva creación: compasión, celebración, justicia erótica.

lunes, 24 de octubre de 2016

THICH:COMO EL ÁRBOL

"Cada uno de nosotros tiene que ser un yo verdadero: fresco, sólido, tranquilo, amoroso y compasivo.
 Cuando somos nuestro verdadero yo, no solo tú, sino todos a tu alrededor se benefician de tu presencia. 
Es como un árbol hermoso: si el árbol fuera otra cosa que un árbol, todos tendríamos problemas. "
-

 "La felicidad verdadera está hecha de amor.

Muchos de nosotros pensamos que para ser felices necesitamos más dinero, más poder o un estatus mejor.  Estamos muy ocupados malgastando nuestras vidas en perseguir dinero, poder o estatus e ignoramos que todo lo que se necesita para ser feliz está al alcance de la mano. Al mismo tiempo, nos extraviamos comprando o persiguiendo cosas que no necesitamos, y así, ponemos en gran tensión tanto nuestros cuerpos como el planeta. Mucho de lo que bebemos, comemos, miramos, leemos u oímos es tóxico e intoxica nuestros cuerpos y nuestras mentes de violencia, ira, miedo, desesperación.
Al igual que hablamos de la polución ambiental material que produce el dióxido de carbono, podemos hablar de la polución espiritual de nuestro medio ambiente humano: con nuestro modo de consumir estamos creando un ambiente espiritual tóxico y destructivo.  Debemos consumir de modo tal, que de veras nos ayude a mantener la paz y la felicidad. Solamente cuando seamos sostenibles como seres humanos, nuestra civilización será sostenible. Entonces será posible ser felices aquí y ahora.
Para ser felices no es necesario consumir con exageración.  En realidad, podemos vivir con sencillez.  Si somos conscientes de esto, un momento cualquiera puede ser un momento feliz.  Saborear una sencilla respiración, detenerse un momento a contemplar el brillante cielo azul, o disfrutar la presencia de alguien amado, puede ser más que suficiente para hacernos felices.  ….Cualquiera que sea nuestra civilización, nuestra cultura; cualquiera que sea nuestra religión: ya seamos budistas, cristianos, musulmanes, judíos o ateos, podemos darnos cuenta de que el universo no es materia inerte....  Tenemos que ser capaces de volver a conectarnos con nosotros mismos, con las personas que amamos, con el universo.  Ni el dinero, ni el consumo ni el poder pueden hacernos personas felices. Serán la comprensión y el amor los que lo logren."




sábado, 15 de octubre de 2016

GABRIELA Y LA ANDARIEGA.

     
    

"...Salgo al jardín de arrayanes...Entonces veo venir, sin misterio de aparición, chocando el hábito duro contra los bojes recortados, una vieja monja que se pone a mi lado. Sigo caminando y ella va conmigo. Un poco gruesa, nada ascética, sonríe con risa de boca grande, de sanos dientes; la mejilla es llena y las facciones vigorosas.


-A ver si me dejas, me dice, que yo te haga ver la Castilla mía, para que la comprendas. Mira que es vino fuerte que necesita potencias firmes y que tú vienes de América y tus sentidos son gruesos para una tierra de aire sutil. Conozco a tus gentes y quedó sangre de los míos sembrada por el valle de Chile.

Me mira con sus ojos grandes, y la conozco por su naturalidad y por el tono con que escribía unas bravas cartas a Felipe II.

-Sois "la andariega", le digo; los españoles te llaman todavía "la fundadora" y los pedantes "la loca del amor a Cristo".

-Sí, dice, fundaba; levanté por aquí conventos, ya ni sé cuantos. Te puedo guiar sin ir preguntando, hasta la frontera del Portugal. Ahora hacen mapas para andariegos. Yo medí mi Castilla caminando; llevo el mapa vivo bajo mis pies, hija. No me cansé de fundar. Tú, mujer de Chile, sin fundar, te has cansado.

-Es cierto, madre.

- ¿Sabes por qué? Porque has querido fundar condescendiendo con los hombres, sujetando tu impulso, así se construye sin alegría y la obra, que sale muerta, ni la aprovecha ni Dios ni el Diablo. Yo fundaba, hija, según el croquis divino que se me pintaba en el pecho. Y no buscaba gustar a nadie. No era para ésos mi fiesta y ¡qué habla de gustarles!...

...- Madre, le digo: ¿No habrá un poco de vanidad en eso de fundar mucho?

-Si se funda menos, hija, el tiempo sopla con sus carrillos firmes y no deja nada. Los vanidosos esquivan los actos para librarse de mofas. Es ejercicio de humildad, construir y construir.

Mira: que yo levantaba aquí un convento, es decir, que ponía un montoncito de mujeres a trabajar. Pues, humildad para pedir la tierra y sacarles a los cristianos de mano apretada, las tablas, los ladrillos, las tejas. Venía el vivir debajo de aquel techo. Resultaba que yo sabía al principio poco de manejo de mujeres que es dura faena. hija.  Me fallaban las hermanas, que no estaban maduras para encierro con Dios. ¡Y tantas limitaciones más! Todo eso era sentirme necia a cada hora, y reírme de mí sonoramente y volver a empezar, diciendo, entre caída y caída, gracejos para echar atrás la pesadumbre.




Ya es mediodía. Mi viejecita camina y camina con el ruido de hojas de plátano de sus sandalias secas. ..La fiebre del mediodía con marcha, me rinde, sin que afloje el paso de mi compañera....Me siento, invito a sentarse a mi aparición: el semblante de la vieja de Avila está rojo como un cántaro castellano.

-Tu tierra no tiene regazos, le digo; en la mía, la cordillera hace cobijaduras por todas partes.

-Sé, hijita, que vienes de la naturaleza épica, donde la tierra es grasa como aceitunas molidas y los hombres y las mujeres se ablandan como la pulpa, y sirven para poco. Andan exprimiendo frutos fáciles, viven en interminable complacencia. Sí que tienen muchas exhalaciones de vainilla y mar suntuoso. De allí les ha venido un vicio de palabras grandes que también es tuyo. La naturalidad, hija, nació en Castilla, es también un poco hijita mía, y se perdió en la tierra de América.

Mi compañera juega con una rama de espino; la despelleja y me mira a hurtadillas, por verme el enojo.

-Si, madre, blandos, muy cargados de apetito, y con el hablar pintado, y llenos de codicia, madre, peleándonos una tierra grande, como mil Castillas, donde no cabemos, aunque somos escasos como la hierba rala.

Pero, ¿no sería de ustedes el orgullo, madre española? ¿El orgullo es Escorial, que hizo gemir en vano veinte mil albañiles y carpinteros? Nos gusta ser grandes en las construcciones, y todo eso es crujido inútil de hueso de pobres y lenta rutina de hacienda.

Ella no me siente rencor, ella me oye la pesadumbre en las palabras que se me vencen.

-Yo vengo, madre, de otra tierra pequeña; donde fundaron con modestia, y las justicias son menudas y cotidianas; la cara de la vaquera suiza es dichosa, y la tierra no se deja descansar para que alimente en todas las estaciones.

-Fueron los tiempos, responde; las empresas y los hombres españoles eran anchos y majestuosos como las galeras. Les mandamos en los galeones el hombre de Castilla, el tipo, como quien manda aceros. Ahora hagan ustedes las otras cosas. Las manos de España eran para fundar en grande y cumplieron. Desmesuradas gentes: pero así es el espíritu, hija. Las manos de los que vinieron después, ¿no están para ordenar, ya sin revoltura de conquista, uno como trabajo teresiano, de partición blanca de pan y de igualdad?

Se ha ido la tarde; la meseta es un desamparo de niebla vagabunda.

La viejecita dice:

-Hija, te dejo; salgo a tu encuentro otro día, cuando dejes la Villa (Madrid). No quedes mucho allá, las capitales echan a perder a todos. Te llevaré conmigo por los pueblecitos. Si te place, hija, si es verdad que estás por las menudas gentes mías, que hacen el aceite y cortan las naranjas.
Y mi vieja de Avila se queda en el paisaje, erguida y sin dureza, jugando con su bastoncillo de espino. Volteo la cabeza y la veo, fundida como un pino empolvado con la niebla.

...Yo estoy doce días en Madrid, en la Villa, como dice la Santa. Después salgo para Avila, siguiendo a mi Andariega, que allá nació aunque viviera en todas partes...

Entramos en Avila, blanca de escarcha que suena bajo mis pies con el ruido seco de las sandalias de ella... Pasa la Plaza de la Santa, miro una estatua suya, que no me dice nada, ni su arrobamiento ni sus fundaciones; pasan callejuelas pobres, cruzan vendedores y mujeres que yo saludo con una cándida simpatía queriendo saludar la carne suya.

Ya hemos recorrido Avila, y el tiempo despeja; ahora en el cielo azul la muralla se recorta límpida; salimos hacia el campo para gozarle el contorno crestado y enorme. Este era el paisaje de la Santa, esta desnudez de cuello de buitre, entraba por sus ojos grandes. La inmensidad del horizonte le daba elevación cotidiana.

Busco la iglesia teresiana; me decepciona, por pequeña y confusa. No era así, recargado, el interior de su alma; estoy entre sus reliquias pero yo la siento más en una página de Las Moradas; me enternece solamente aquel cuadradito húmedo de su jardín donde ella con el hermano jugaban a hacer  conventos.

Cuando salgo de Avila hacia Segovia, mi monja pobre sale a mi encuentro de nuevo, y seguimos el diálogo de la meseta.

- Madre, ¿y por qué sacudiste tus sandalias al salir de Avila una vez? Tuviste un segundo rencor, mi ofendida. Todavía discuten aquí los sacristanes de la Catedral, sobre si al morir dijiste que te dejaran el cuerpo en Alba de Tormes o en Avila. Solamente oyeron una A grande... No se conforman con aquel dedo de tu mano; te querían entera, exhalando tu olor de flores por encima de la muralla centauresca.

No me niega la sacudidura de las sandalias.

- Te hicieron vilezas, mi vieja Santa, continúo. ¿Dónde fue aquello de echarte de un convento, en tiempo de nieves? Tus confesores tardaron en creerte la maravilla interior; lo de tus cartas al Rey parecía política y soberbia, y las comunidades relajadas ortigaron tu vida de murmuraciones.

- ¡Ay, hija, y qué tonterías abultas! En la luz de Castilla, luz de espejo enjuto, cuesta creer eso de los arrobos, y es muy justo dudar, y hasta bueno. Era yo, es cierto, monja un poco dominante. Como quien trae, hija, encargos grandes que cumplir aquí abajo, y acicateando a las gentes para que los cumpla, se vuelve "Majadera del Señor". Cuando me echaron de un convento, hija, salí con irritación. Mas, lo miré desde lejos y no era mío, era de la loma y de la atmósfera. ¡Qué ganas tuyas, mujer de Chile, de hacer las cosas y quedar con ellas! Ni con las coyunturas de tus dedos vas a quedarte. Mira bien a mi Castilla, para que aprendas desposeimiento.

...-¿Y cómo te dio por eso de las rimas, a ti, mi monja administradora?

-También lo has leído: "Se me cayeron de entre los dedos, y no son muchas. Tú las haces, yo me las hallaba algunos días como frutas redondas en el regazo. Entonces las recogía para mis monjas, hija, para ellas".

- ¡Cuenta, cuenta!

-Que eso también viene del amor, y no del pensamiento con jadeo. Oye: en cuanto vuelves y revuelves, lo que vas a decir se te pudre, como una fruta magullada; se te endurecen las palabras, hija, y es el que atajas a la Gracia, que iba caminando a tu encuentro. Para eso de los versos, te limpiarás de toda voluntad; el camino no es de empujar nosotros hacia Dios, sino que Dios empuja los conceptos hacia nosotros. Entonces ellos hacen sin las aristas de las cosas que aquí hacemos, con esa redondez de naranja valenciana. Y no olvidarse de que ello es un juego gracioso con el Espíritu, y nada de cosa para engreírse, ni que libera de hacer las otras, los trabajos duros. Como jugar con los niños (ya que no se tuvieron hijos), como entretenerse con el agua que corre así, nada más, es eso de la poesía.

Cruzamos un arroyo. Mi vieja lo saltó muy ágil y se puso a mirarlo del otro lado.

-Quisiste mucho el agua, madre; dejaste metáforas perfectas y alabanzas de ella.

-A los místicos pertenecen estos elementos: el agua, el fuego y el aire, dice. Tú tienes el fuego, pero no el agua: te quemas sin refrescarte en la alegría. ¡Cuidado, que del fuego con la tierra sale la yesca! El estar con Dios es meterse en el fuego; el bajar hacia el prójimo es descender al agua, para enternecerse.

Al mediodía, Castilla, sin viento, está como detenida en el tiempo; el pasaje entero es el éxtasis de la Santa. Entonces le digo sin mirarla.

-Cuéntame de tus arrobamientos, madre Teresa.

-No se te ocurra hija, va diciéndome, como a otros vanidosos de tu tiempo andar buscando arrobamientos.


-¿Sabes cómo es la gracia? Mira: se entra en el cielo como por sorpresa. Como cuando apoyados en una puerta, que no sabíamos que existiera, ella de pronto cede. Tenemos la cabeza inclinada en un trabajo, se borda una casulla o se poda un naranjo; de pronto el cielo se abre y se camina hacia las cosas secretas: pero la puerta se vuelve a cerrar y has de seguir podando...

Atravesamos un pueblecito callado, casi atónito en la llanura. La pobreza lo cubre como un musgo muerto; hasta mis pasos se hacen pesadumbre: sale de una ventana una cara seca y dura. El rostro voluntarioso se divorcia de la calle muerta.

-Madre: ¡qué pobres son tus pueblos de Castilla! La abulia ha hincado en tus gentes. ¿Por qué tú la dejaste, tú la de manos ardientes?


- Otros pobres distintos de los tuyos, hija. Yo conozco la cara de tus pobres, quebrada de humillación; tú también tienes su boca sin esperanza y su voz rota....

 Asoma Segovia y mi monja grita:

   - ¡Mira sobre esa loma el convento de Juan de la Cruz!

Yo veo debajo de una loma un monasterio que tiene a la entrada un temblor de cipreses obscuros. La loma es suave como una mejilla humana. En una arruga de la loma, hecha como voluntariamente dulce, se asienta el convento, donde el otro Seráfico ola a la noche en un silencio de calidades preciosas y trabajaba con ella como con una entraña de Dios. Abajo, el río que hería la noche con un pulso inaplacado.... 

Entramos en el convento y las dos mujeres besamos, lado a lado, la sepultura de aquel que le dio a ella doctrina para la búsqueda de lo secreto. Y yo aprendo de nuevo que es de varón de donde la mujer tomará siempre carne de hijo o carne de Dios, porque sola, ella tantea en el mundo como en una caverna ciega."

  GABRIELA MISTRAL, 1925. PROSA. 
EDIT. UNIVERSITARIA 1989. 
(Fragmentos tomados del blog Teresa de la rueca a la pluma) 


viernes, 7 de octubre de 2016

COMO DIJO JUNG....

Algunas frases del reconocido psiquiatra suizo : 

"No retengas a quien se aleja de ti porque así no llegará quien desea acercarse."

"Todo lo que nos irrita de otros nos lleva a un entendimiento de nosotros mismos."

"Si eres una persona con talento, no significa que ya hayas recibido algo. Quiere decir que puedes dar algo."

"El encuentro de dos personas es como el contacto de dos sustancias químicas: si hay alguna reacción, ambas se transforman."

"La vida no vivida es una enfermedad de la que se puede morir".

"Tu visión se hará más clara solamente cuando mires dentro de tu corazón... Aquel que mira afuera, sueña. Quien mira en su interior, despierta."

"La soledad no llega por no tener personas a tu alrededor, sino por no poder comunicar las cosas que te parecen importantes a ti, o por mantener ciertos puntos de vista que otros consideran inadmisibles."

"Tendemos hacia el pasado, hacia nuestros padres y hacia delante, hacia nuestros hijos, un futuro que nunca veremos, pero que queremos cuidar."

"Aquello a lo que te resistes, persiste."

"La depresión es como una señora de negro. Si llega, no la expulses, más bien invítala como una comensal en la mesa, y escucha lo que te tiene que decir."

"A menudo, las manos resolverán un misterio con el que el intelecto ha luchado en vano."

"Un hombre que no ha pasado a través del infierno de sus pasiones, no las ha superado nunca."

"Las personas hacen lo que sea, no importa lo absurdo, para evitar enfrentarse con su propia alma.".

"Yo no soy lo que me sucedió, yo soy lo que elegí ser."

"Podemos llegar a pensar que nos controlamos por completo. Sin embargo, un amigo puede fácilmente contarnos de nosotros algo de lo que no teníamos ni la menor idea."


CARL GUSTAV JUNG (1875-1961)

lunes, 26 de septiembre de 2016

OSCURIDADES.

"Dejemos a un lado por un momento las cuestiones políticas y ocupémonos de un tema de gran relevancia existencial y espiritual. Se trata de la noche oscura que la recién canonizada Madre Teresa de Calcuta vivió y sufrió desde 1948 hasta su muerte en 1997. Tenemos los testimonios recogidos por el postulador de su causa, el canadiense Brian Kolodiejchuk en el libro Come Be My Light (Ven, sé mi luz).

Como es sabido, la Madre Teresa vivía en Calcuta recogiendo moribundos de las calles para que muriesen humanamente dentro de una casa y rodeados de personas. Lo hacía con extremo cariño y completa abnegación. Todo indicaba que lo hacía a partir de una profunda experiencia de Dios.

Cuál no sería nuestra sorpresa cuando nos enteramos de su profundo desamparo interior, verdadera noche sin estrellas y sin esperanza de un sol naciente. Esa pasión dolorosa duró casi 50 años. Ya en agosto de 1959 escribía a uno de sus directores espirituales: «En mi propia alma siento un dolor terrible. Siento que Dios no me quiere, que Dios no es Dios y que Él verdaderamente no existe».

En otra ocasión escribió: «Hay tanta contradicción en mi alma: un profundo anhelo de Dios, tan profundo que me hace daño; un sufrimiento continuo y con él el sentimiento de no ser querida por Dios, rechazada, vacía, sin fe, sin amor, sin cuidado; el cielo no significa nada para mí, me parece un lugar vacío».

Sabemos que muchos místicos testimonian esta experiencia de oscuridad. Lo constatamos en san Juan de la Cruz, en santa Teresa de Ávila, en santa Teresa de Lisieux, entre otros. Esta última, tan dulce, expresión de la mística de las cosas cotidianas, escribió en su Diario de un Alma: «No creo en la vida eterna; me parece que después de esta vida mortal, no existe nada: todo desapareció para mi, solo me queda el amor».

Es conocida la noche oscura de san Juan de la Cruz, tan bien expresada en su poema “La noche oscura”. Él distingue dos noches oscuras: una, la noche de los sentidos por la cual el alma vive sin consuelos espirituales y en una tremenda sequedad interior. La otra es la noche del espíritu “oscura y terrible” en la cual el alma ya no consigue creer en Dios, llega a dudar de su existencia y se siente condenada al infierno.

Especialmente la modernidad, centrada en si misma y perdida dentro del inmenso aparato tecnológico que creó, vive también esta ausencia de Dios que Nietzsche calificó como «la muerte de Dios». No es que Dios haya muerto, porque entonces no sería Dios. Es que nosotros lo matamos, es decir, Él ya no es un centro de referencia y de sentido. Vivimos errantes, solos y sin esperanza.

Dietrich Bonhöffer, teólogo mártir del nazismo, captó esta experiencia, aconsejándonos vivir «como si Dios no existiese» (etsi Deus non daretur), pero viviendo el amor, el servicio a los demás y cultivando la solidaridad y el cuidado esencial.

Sospechamos que Jesús conoció esta noche terrible. En el Huerto de los Olivos se sintió tan solo y angustiado que llegó a sudar sangre, expresión suprema de pavor. En lo alto de la cruz, grita al cielo: “Padre, ¿por qué me has abandonado?” No obstante esa ausencia de Dios, se entrega confiadamente: “Padre, en tus manos entrego mi espíritu”. Se despojó de todo. La respuesta vino en forma de resurrección como la plenitud de la vida.

La noche oscura de Madre Teresa al punto de decir: «Dios verdaderamente no existe» nos deja un interrogante teológico. Descompone todas nuestras representaciones de Dios. “A Dios nadie lo ha visto jamás” dicen las Escrituras. Es «nuestro saber no sabiendo, toda ciencia transcendiendo» al decir de San Juan de la Cruz. Creer en Dios no es adherir a un dogma o doctrina. Creer es una actitud y un modo de ser; es adherirse a una esperanza que es “la convicción de las realidades que no se ven” (Hebreos 11,1), porque lo invisible es parte de lo visible. Creer es una apuesta, según dice Pascal, que conoció también su noche oscura.

Simone Weil, la judía que en la última guerra se convirtió al cristianismo pero no quiso bautizarse en solidaridad con sus hermanos condenados a las cámaras de gas, nos da una pista de comprensión: «Si quieres saber si alguien cree en Dios, no te fijes en cómo habla de Dios sino en cómo habla del mundo», si habla en forma de solidaridad, de amor y de compasión. Dios no puede ser encontrado fuera de estos valores. Quien los vive está en dirección a Él y junto a Él aunque niegue a Dios.

La Madre Teresa de Calcuta amando a los moribundos estaba en comunión con el Dios escondido.
Ahora que ya se transfiguró vivirá la presencia de Dios cara a cara en el amor y en la comunión

Leonardo Boff  



martes, 20 de septiembre de 2016

EL LÍO..

"Espero  lío. Que acá adentro va a haber lío, lo va a haber. Pero quiero lío en las diócesis, quiero que se salga afuera...Quiero que la Iglesia salga a la calle, quiero que nos defendamos de todo lo que sea mundanidad, de lo que sea instalación, de lo que sea comodidad, de lo que sea clericalismo, de lo que sea estar encerrados en nosotros mismos.". 

PAPA FRANCISCO

(Comentario a las palabras de Jesús:
"Nadie enciende un candil y lo tapa con una vasija o lo mete debajo de la cama" )
( Lc 8, 16 - 18)

 "Evangelio 2016 con el Papa Francisco"
 José A. Martínez Puche,O.P.

lunes, 12 de septiembre de 2016

REALIDAD ALTERADA

Lectura del libro de Arturo ArangoTerceras reincidencias. La historia por los cuernos”, Ediciones Unión, 2013. Mucho de interés, subrayo algunas ideas, y leo con especial atención el último artículo del libro: “Poesía, censura y resistencia”. De algunas entrevistas al autor extraigo lo que sigue:

“Un humorista cubano dijo una vez una frase que luego se ha repetido muchísimo (como toda frase que encierra verdad): el socialismo es una obra con un excelente guión y una pésima puesta en escena. Entre otras determinaciones, la puesta en escena fue mala porque no se resolvió la cuestión del poder. En el guión, el poder es del pueblo. Sobre el escenario, el poder lo ha tenido un grupo de personas que en un primer acto (y no importa cuán extenso haya sido ese primer acto) pudo haber gobernado en nombre del pueblo, confrontando sus decisiones, consensuándolas, pero que terminó gobernando en nombre de sí mismo, imponiendo sus decisiones, apelando al consenso pasado, o a los residuos de ese consenso. Permanecer en el poder importó más que encontrar fórmulas para que el poder representara, en lo posible y de manera efectiva, real, a esa mayoría en nombre de la cual se gobierna”(79)… ”El problema llega cuando conviertes la ideología en fe. Creo en las ideologías, pero no en la fe. La fe no te permite dudar, te exige obediencia, te limita la ambición por el conocimiento. Y la política suele convertir a la ideología en iglesia, para exigir fidelidad de ojos cerrados” (81)… Pienso que uno de los errores del socialismo fue utilizar la ideología como modelo de coerción. En lugar de dinero, se usa la fe.  Tanta fe demuestras, tantos beneficios sociales te corresponden. Uno de los resultados de ese uso de la ideología es la doble moral: no creo, pero simulo creer, actúo como creyente. Y, unido a ello, se va formando cierto tipo de enajenación, y de paranoia. Por otra parte, ¿qué ocurre cuando no hay proporción entre el sacrificio solicitado y el resultado obtenido? En Cuba, durante estos años, dos de las palabras más empleadas por el discurso oficial son sacrificio y heroicidad… Hemos vivido durante cuarenta  y tantos años en ese estado de exaltación: todos os días una amenaza de guerra, y todos os días la apelación a cumplir una hazaña, a librar una batalla, realizar un sacrificio. Es devastador, porque los individuos que somos necesitamos normalizar esa cotidianidad, siempre alterada” (82).

martes, 23 de agosto de 2016

IDEAS SOBRE DIOS, y algo más...

TRES IDEAS PARA EMPEZAR A DEJAR A DIOS SER DIOS…
1.   Actualmente hablamos demasiado de Dios y lo que decimos es, con frecuencia, superficial.
2.   Tenemos tendencia a querer dominar y domesticar la alteridad de Dios.
3.   A pesar de nuestra brillantez científica y tecnológica,  nuestro pensamiento religioso es,  a veces, extraordinariamente subdesarrollado, incluso primitivo.
(Tomado de: “En defensa de Dios”, de Karen Armstrong)

En la mayoría de las culturas premodernas, había dos maneras reconocidas de pensar, hablar y adquirir conocimientos. Los griegos las llamaban mythos y logos. Ambas eran esenciales y no se consideraba que ninguna de ellas fuera superior a la otra; no estaban en conflicto, sino que eran complementarias. Cada una tenía su esfera propia de competencia, y se consideraba imprudente mezclarlas.
LOGOS (razón): era el modo pragmático de pensamiento que permitía a la gente funcionar de manera eficaz en el mundo. Tenía que corresponderse de forma precisa con la realidad externa. Miraba siempre hacia adelante, continuamente al acecho de nuevas formas de controlar el entorno, mejorar las ideas antiguas o inventar algo nuevo. El logos fue esencial para la supervivencia de nuestra especie, pero tenía sus limitaciones: no podía aliviar el dolor humano ni descubrir el sentido último de las luchas de la vida. Para eso, la gente se volvía al mythos o mito.
 MITO: En la actualidad vivimos en una sociedad de logos científico, y el mito ha quedado desprestigiado (aunque creo que eso ya está cambiando). En el habla común, un mito es algo que no es cierto, pero en la antigüedad el mito era más que una fantasía autocomplaciente; ayudaba a la gente a vivir de manera creativa en nuestro desconcertante mundo, aunque de un modo diferente.  A través de historias y relatos de dioses o diosas, se centraban en los aspectos más esquivos, desconcertantes y trágicos de la difícil situación humana que caen fuera del alcance del logos. Algunos han dicho que el mito era una especie de psicología primitiva; estaban concebidos para ayudar a las personas a moverse en las regiones oscuras de la psique, que son de difícil acceso, pero que influyen profundamente en nuestro pensamiento y nuestra conducta. Nunca se pensó en el mito como un relato preciso de un acontecimiento histórico: era algo que, en algún sentido, había sucedido alguna vez, pero que sucedía también continuamente.

(Tomado de: “En defensa de Dios”, de Karen Armstrong)

domingo, 10 de julio de 2016

NOS VEMOS....

 HASTA SEPTIEMBRE, AMIGOS Y  AMIGAS 




un abrazo a todos y a todas.

lunes, 27 de junio de 2016

"TARDE TE AMÉ..."


“¡Tarde te amé, hermosura tan antigua y tan nueva, tarde te amé!
 Tú estabas dentro de mí y yo fuera, y por fuera te buscaba; 
y deforme como era me lanzaba sobre estas cosas hermosas que tú creaste.
 Tú estabas conmigo, pero yo no estaba contigo; me retenían lejos de ti cosas que no existirían si no existieran en ti. Pero tú me llamaste y clamaste hasta romper finalmente mi sordera. Con tu fulgor espléndido pusiste en fuga mi ceguera.
 Tu fragancia penetró en mi respiración y ahora suspiro por ti. Gusté tu sabor y por eso ahora tengo más hambre y más sed 
de ese gusto.
 Me tocaste y con tu tacto me encendiste en tu paz”.


SAN AGUSTIN

(fotos "Olas" de A.A.)

lunes, 13 de junio de 2016

K: LA VIOLENCIA.

"La violencia no sólo es matar a otro. Hay violencia cuando uno emplea una palabra agresiva, cuando hace un gesto de desprecio a una persona, cuando obedece porque tiene miedo. De modo que la violencia no es sólo la matanza organizada en nombre de Dios, en nombre de la sociedad o del país, la violencia en mucho más sutil, más profunda, y estamos investigando la profundidad de la violencia en sí misma. 
Cuando dice que es indio, musulmán, cristiano, europeo o cualquier otra cosa, está siendo violento. ¿Sabe por qué es violento? Porque se está separando del resto de la humanidad. Cuando se separa a sí mismo por creencia, por nacionalismo, por tradición, eso genera violencia. Así pues, un hombre que quiere comprender la violencia no pertenece a ningún país, a ninguna religión, a ningún partido político o sistema, sino que se interesa en comprender a la humanidad entera.


Jiddu Krishnamurti, "Libérese del pasado"

(Imagen :"El grito". Edvard Munch)

martes, 7 de junio de 2016

BIENAVENTURADOS LOS OJOS ABIERTOS..

"Bienaventurados los que saben ver el fruto en la semilla, la barca en el horizonte vacío, el ave en la noche ciega, el verso en la página en blanco, el camino desde el primer paso.

Bienaventurados los que presienten el fuego en la ceniza, la fe en la sonrisa, la caricia en un gesto, la joya en una lágrima, el azul en un ciervo dormido.

Bienaventurados los insomnes, los que se quedan al borde de la noche, acechantes, invisibles, náufragos de un mar inalcanzable, porque sólo ellos podrán mirar sus sueños con los ojos abiertos.

Bienaventurados los que saben esperar, porque solo ellos saben desde siempre el sabor eterno de la dicha, y solo ellos no tendrán miedo a perder lo ganado, y un día abrazarán su sueño con la natural confianza de las cosas ya vividas."

JOSÉ MARÍA VITIER



jueves, 2 de junio de 2016

ÉXTASIS: TERESA EN CUBA.

Reproducimos la crítica de uno de los mejores dramaturgos cubanos, Norge Espinosa, acerca de la reciente puesta en escena en La Habana de una obra sobre Teresa de Jesús. Es un hecho nada frecuente en Cuba en los últimos decenios. Tanto el crítico como la directora y actriz que interpretó a Teresa, Flora Lauten, ambos sin vínculo con instituciones religiosas, son de lo más destacado y serio en la cultura cubana contemporánea.



 "La vida de Teresa de Cepeda y Ahu­mada, más conocida por su nombre de religión, Santa Teresa de Jesús, ha inspirado a artistas de las más diversas expresiones. Su tribulación incesante, la fuerza de su fe, la calidad extraordinaria de sus escritos, le han ga­nado seguidores que compartiendo o no sus creencias, descubren en ella a una mujer ex­tra­or­di­na­ria. Persistente en sus fundaciones, otorgó a la orden de las Car­me­litas Descalzas un pilar que sigue en pie cuando se le menciona, por encima de las batallas que tuvo contra la Inquisición y enemigos poderosos, hallando siempre alivio en su diálogo con las Sagradas Escrituras y com­partiendo desde la palabra sus experiencias místicas. A ella ha vuelto los ojos el Teatro Buendía, fun­dado en 1986 por Flora Lauten, y que 30 años más tarde ilumina otra vez la iglesia de Loma y 39 que le sirve de sede para que no lo olvidemos a la hora de repensar el teatro cubano.

Teresa de Ávila, obsesionada con la idea de fundar monasterios, templos, sitios de oración, es el eje de toda la puesta, concebida a través de textos de Raquel Carrió, Eduardo Manet y la propia Flora Lauten. Ella y Manet son los directores de Éxtasis, un espectáculo que borra cualquier idea de una biografía al uso de la santa para encontrar en ella delirios, temores, anhelos y batallas que la descubren como una mujer a la que solo arma su fe.

La metáfora es visible en toda la puesta, que cubre el escenario del Buendía con la armazón de una iglesia a medio construir: una iglesia en la otra, y en ese rejuego teatral que apela a tonos ocres, que reniega del colorido de otros espectáculos de esta compañía esencial, apela a la mú­sica (temas de Jomary He­cha­va­rría y Martha Valdés), y a las luces de Javier Ro­drí­guez para imaginar este retrato íntimo de ese personaje tan polémico, en una galería de imágenes que mezcla pe­numbra y resplandor de velas, sonidos de campanas y el eco de una canción tan hermosa como Pero no te vi llegar. Y en el centro de todo, está Flora Lau­ten, la mujer, la actriz, la ma­dre de Buendía, que ha regresado para refundar a su grupo en un acto de tan hermosa tozudez como aquellos que impulsaban a Teresa por la árida tierra española que la vio en sus mu­chos trasiegos.

Éxtasis, como bien apunta Ra­quel Carrió, es un sobrio espectáculo que subraya la idea del legado y el acto de fundar. De abrir un terreno para un lenguaje nuevo, y cuidarlo como si de un árbol también nuevo se tratase. Tras varios años de incertidumbre, el Buendía busca en Teresa de Ávila un símbolo para esa refundación que nos hace recordar las muchas veces en que llenamos esta pequeña iglesia para ver espectáculos deslumbrantes. Se trata de alimentar nuevamente la fe, en tiem­pos donde no abunda demasiado ese gesto. De encontrar en el punto de origen, en el teatro y en su misterio, un camino de invocación que nos explique y nos defina con limpieza. Flora Lauten encarna a una Teresa que luce sus ojos verdes, que tiene su voz y ha vivido lo mismo que ella. Y que habla de las visiones, serafines o demonios, que la acosan pero no han logrado derrotarla.

No dejé de mirarla a lo largo de la fun­ción, porque como Teresa mis­ma, llega a hacernos creer que acabará levitando, en una entrega magistral que arropan los jóvenes actores que la secundan (Daniel La­na, Leandro Sen y Elba Pérez), y que gana los más sinceros aplausos. Se sale del teatro con los ojos, con el pe­cho, llenos de todo lo que nos ofrece Flora Lauten. A ella se debe el éxtasis que vive el espectador, y en ella en­cuentran razón todos los elementos de este montaje tan digno de elogios.

Un solo detalle señalaría aquí al espectáculo: creo que los dos parlamentos finales sobran. Ya a la altura de ese momento, sabemos quién es Teresa de Jesús, cuán controvertida e imborrable es su figura. Y la imagen que los precede, con una muerte que gira hacia el infinito, dice eso y mu­chísimo más, haciendo innecesarias más explicaciones. El es­pec­táculo, co­mo lo ha hecho el Buen­día en sus mejores tiempos, confía en la visualidad como mé­dula narrativa. Ello pue­de ahorrarle esas descripciones, y dejarlo vibrar en la pupila, como un acto de renacimiento."...

NORGE ESPINOSA MENDOZA. El éxtasis de refundar. (fragmento)



viernes, 27 de mayo de 2016

RESPUESTA


Esperar es difícil. Esperar una respuesta de alguien, de alguna situación, de la vida, llega a angustiarnos. “La espera desespera”, dice la sabiduría popular. Sin embargo, toda la sabiduría acumulada por la humanidad, incluyendo la sabiduría popular, recomienda aprender a esperar. Es todo un ejercicio espiritual, muchas veces malinterpretado o incomprendido.