martes, 22 de agosto de 2017

A LA RAMBLA, MAS QUE NUNCA.

De Lorca a La Rambla

"Alocución a las floristas de la rambla de Barcelona:
Señoras y señores:
Esta noche, mi hija más pequeña y querida, Rosita la soltera, señorita Rosita, Doña Rosita, sobre el mármol y entre cipreses Doña Rosa, ha querido trabajar para las simpáticas floristas de la Rambla, y soy yo quien tiene el honor de dedicar la fiesta a estas mujeres de risa franca y manos mojadas, donde tiembla de cuando en cuando el diminuto rubí causado por la espina…
La rosa mudable, encerrada en la melancolía del Carmen granadino, ha querido agitarse en su rama al borde del estanque para que la vean las flores de la calle más alegre del mundo, la calle donde viven juntas a la vez las cuatro estaciones del año, la única calle de la tierra que yo desearía que no se acabara nunca, rica en sonidos, abundante de brisas, hermosa de encuentros, antigua de sangre: Rambla de Barcelona.
Como una balanza, la Rambla tiene su fiel y su equilibrio en el mercado de las flores donde la ciudad acude para cantar bautizos y bodas sobre ramos frescos de esperanza y donde acude agitando lágrimas y cintas en las coronas para sus muertos.
Estos puestos de alegría entre los árboles ciudadanos son el regalo del ramblista y su recreo y aunque de noche aparezcan solos, casi como catafalcos de hierro, tienen un aire señor y delicado que parece decir al noctámbulo:
“Levántate mañana para vernos, nosotros somos el día.”
Nadie que visite Barcelona puede olvidar esta calle que las flores convierten en insospechado invernadero, ni dejarse de sorprender por la locura mozartiana de estos pájaros, que, si bien se vengan a veces del transeúnte de modo un poquito incorrecto, dan en cambio a la Rambla un aire acribillado de plata y hacen caer sobre sus amigos una lluvia adormecedora de invisibles lentejuelas que colman nuestro corazón.
Se dice, y es verdad, que ningún barcelonés puede dormir tranquilo si no ha paseado por la Rambla por lo menos una vez, y a mí me ocurre otro tanto estos días que vivo en vuestra hermosísima ciudad.
Toda la esencia de la gran Barcelona, de la perenne, la insobornable, está en esta calle que tiene un ala gótica donde se oyen fuentes romanas y laúdes del quince y otra ala abigarrada, cruel, increíble, donde se oyen los acordeones de todos los marineros del mundo y hay un vuelo nocturno de labios pintados y carcajadas al amanecer.
Yo también tengo que pasar todos los días por esta calle para aprender de ella cómo puede persistir el espíritu propio de una ciudad.
Amigas floristas, con el cariño con que os saludo bajo los árboles, como transeúnte desconocido, os saludo esta noche aquí como poeta, y os ofrezco, con franco ademán andaluz, esta rosa de pena y palabras: es la granadina Rosita la soltera.

Salud."

 Al asistir en Barcelona a una función de Doña Rosita la soltera.  Navidad de 1935.

lunes, 14 de agosto de 2017

AUSCHWITZ: PROHIBIDO OLVIDAR.

SI ESTO ES UN HOMBRE.  
"Ustedes que viven seguros
En sus cálidos hogares
Ustedes que al volver a casa
Encuentran la comida caliente
Y rostros amigos
Pregúntense si es un hombre
El que trabaja en el lodo
El que no conoce la paz
El que lucha por medio pan
El que muere por un sí o un no
Pregúntense si es una mujer
La que no tiene cabello ni nombre
Ni fuerza para recordarlo
Y sí la mirada vacía y el regazo frío
Como una rana en invierno
Piensen que ésto ocurrió:
Les encomiendo estas palabras.
Grabenlas en sus corazones
Cuando estén en casa, cuando anden por la calle
Cuando se acuesten, cuando se levanten;
Repitanselas a sus hijos.
Si no, que sus casas se derrumben
Y la enfermedad los incapacite
Y sus descendientes les den la espalda."

PRIMO LEVI. SOBREVIVIENTE. 

(Traducción de Rafael Cadenas)



En su impactante Trilogía de Auschwitz, que consta de tres libros:  Si esto es un hombre, La tregua y Los hundidos y los salvados,  el autor (Italia, 1919-1987) comienza con este poema.  Es una lectura que recomendamos mucho. Su testimonio de lo vivido en el campo de concentración, luego en el largo y difícil  trayecto de regreso a su casa, y sus reflexiones sobre lo vivido y los que lo vivieron, hacen que sea un libro (considerando los tres como un todo) de esos que uno no se arrepiente nunca de haber leído. 






lunes, 7 de agosto de 2017

TAN CERCA COMO ESTÁ.



"Hermano mío que estás aquí al lado, hermana mía con quien comparto, seguro, la tierra que pisamos. Respetado sea tu nombre; en todas las lenguas del mundo. Hagamos juntos una tierra que no explote a nadie; que a nadie relegue a los márgenes. Una tierra en la que todo aquello que es un regalo: el agua, el alimento, el viento, el suelo... esté en manos de todos; y de esta forma el Reino de Aquel al que llamamos Padre vaya viniendo a la tierra, al mar, a cada rincón donde un hermano se sienta amado y dispuesto a amar. Que nuestro pan, hermano, sea el de hoy, y si hoy alguno de los dos no tiene pan, llame a la puerta del otro; tal vez nos quedemos con el estómago medio vacío, pero nunca con el corazón reseco; porque mi mesa es tu mesa; y mi casa, no es mi casa, es casa de todos. Y perdóname si en algún momento todo esto se me olvida; y de repente creo que nuestro Padre no es tan nuestro y es más mío. Perdóname y ayúdame. Recuerdame entonces que el dolor del mundo es también mío y que si yo voy diciendo que mi Padre es nuestro, no puedo volver mis ojos ni parar mis manos. De esta forma podremos construir de nuevo; que la forma de librar del mal a nuestra tierra es sintiendo sus males y a partir de la vida compartida con el hermano.... Construir, caminar, amar.... Así sea. Hermano. Hermana."

ROBERTO BORDA DE LA PARRA