jueves, 21 de diciembre de 2023

BENDECIR: DECIR BIEN (Raúl Arderí García, en Facebook)

Sobre la bendición de parejas llamadas "irregulares" y de parejas del mismo sexo:
Bendecir no es exclusivamente aprobar ni reconocer que un comportamiento está libre de errores e imperfecciones. De lo contrario ¿quién podría ser bendecido? También la Escritura conoce situaciones problemáticas donde desciende la bendición divina. Para muestra un botón búsquese la bendición de Isaac al mentiroso de su hijo Jacob en Génesis 27.
Bendecir significa también alabar el bien que existe, aunque limitado, y confiar en la misericordia de Dios para que este bien pueda crecer.
Bendecir es en último término estar en sintonía con la mirada de Dios sobre sus criaturas, mirada de bondad, mirada de compasión, mirada que no se arrepiente nunca de su creación ni deja de animarlas para que avancen, cada una por su propio sendero, hasta la comunión plena del Reino.
Bendecir es desear bien, y Dios no sabe hacer otra cosa.

ADVIENTO: CAMINO A BELÉN

 

En los últimos meses he escrito bastante poco en mis blogs; las razones son varias y no voy a detenerme ahora en ellas. En este en particular compartí algo sobre el primer domingo de Adviento, y luego nada más; la prisa con la que trascurre el tiempo no me permite caer siempre en la cuenta de ello. Y el Adviento va llegando a su final, porque este año es más corto que otros años, apenas 3 semanas, y luego ya la Navidad

 Adviento trae siempre 4 domingos, y dos momentos: el primero, enfocado a la última venida de Cristo, al final del tiempo; el segundo, prepara la celebración concreta de su venida en la historia, según narran los Evangelios. De Isaías a María, pasando por Juan Bautista, preparar un camino, disponerse, abrirse al que nunca deja de venir.

TRES PALABRAS IMPORTANTES para que Dios pueda encontrar un lugar donde nacer en nuestra vida; tres palabras con las que el ángel interpela a María; tres actitudes para preparar el camino al que viene: ALÉGRATE... NO TENGAS MIEDO... El SEÑOR ESTÁ CONTIGO... Descubre el gozo que viene de lo profundo del corazón y de la vida, echa fuera el miedo, y confía en su presencia sanadora y salvadora. 

"Dondequiera que el hombre se pone en movimiento e inicia la marcha del Adviento, tendrá como recompensa también el gran encuentro, porque esa es la manera como se realiza la liberación del hombre: Dios da la libertad a quienes hacen de su venida a este mundo una experiencia personal, en todo el consuelo y el apoyo que la experiencia comporta" (Alfred Delp).

"Dichosos también ustedes, porque han oído y creído; pues toda alma creyente concibe y engendra la Palabra de Dios y reconoce sus obras... Porque si corporalmente no hay más que una madre de Cristo, en cambio, por la fe, Cristo es el fruto de todos..".
(san Ambrosio)