¿Recordamos que en
el Bautismo hemos recibido el ≪sello≫ de nuestro
Padre celestial y nos hemos convertido en sus hijos?
Dicho de un modo sencillo:
llevamos el apellido de Dios,
nuestro apellido es 'Dios', porque somos hijos de
Dios.
Aquí está la raíz de la vocación a la santidad!”
Francisco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.