" La Navidad
está cerca: habrá luces, habrá fiestas, árboles iluminados, también pesebres...
todo falsificado: el mundo sigue haciendo la guerra, sigue haciendo las
guerras. El mundo no ha comprendido el camino de la paz.
"Hoy hay guerra por doquier, hay odio. ¿Qué queda de una guerra, de
ésta, que estamos viviendo ahora? ¿Qué
queda? Ruinas, miles de niños sin educación, tantos muertos inocentes:
¡tantos!, y tanto dinero en los bolsillos de los traficantes de armas.
"Y mientras
los traficantes de armas hacen su trabajo, están los pobres agentes de paz que sólo para ayudar a una persona, a otra, a
otra, y a otra, dan su vida. No se comprende el camino de la paz...
Nos hará
bien también a nosotros pedir la gracia del llanto, por este mundo que no reconoce el camino de la paz. Que vive para hacer la
guerra, con el cinismo de decir que no hay que hacerla.
Pidamos
la conversión del corazón. Precisamente en el umbral de este Jubileo de la
Misericordia, que nuestro júbilo, nuestra alegría sea la gracia para que el
mundo vuelva a encontrar la capacidad de llorar por sus crímenes, por lo que
hace con las guerras..."
FRANCISCO, 19 de noviembre de 2015
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.