jueves, 3 de mayo de 2012

RESURRECCIÓN (SIEMPRE AGRADECIDO).

“La muerte de mi madre supuso para mí un dolor inmenso, seco, profundo, desgarrador. Dolor que comenzó muchos meses antes, cuando le diagnosticaron su enfermedad, y se fue dilatando, día a día, semana tras semana. Y estalló el dolor y se incrustó toda la metralla en mi corazón durante todo el mes que duró su permanencia en el hospital. Desde que se marchó, llevo presente el peso su ausencia física cada día; la siento en cada calle paseada juntas, cuando visito su casa, en cada habitación de la mía. Me la recuerdan cines, cafeterías, tiendas, iglesias. La traen conversaciones, personas, comidas, canciones…Vivo con su ausencia. Pero esa ausencia llega tan al fondo de mí ser, que se legar a convertir en presencia. Es difícil de expresar. Es una energía que me abre el corazón a la hermosura de haber disfrutado de ser hija, amiga, confidente, cómplice. Revivo cariño, besos, risas, viajes, fiestas, amor a manos llenas. Me escucho diciéndole palabras y frases gastadas de tanto usarlas: “eres la mejor madre, te quiero en siete dimensiones”, “he pedido la luna para regalártela”, “te doy años luz de gracias por nacerte y nacerme”. Esas tres frases eran sus favoritas. Y todo eso vivido, me ha dejado un “renta” de alegría, de esperanza, de gozo por seguir aquí, con ella tan dentro. Imposible seguir la tradición de vestirme de negro, aunque haya gente que todavía crítica eso de no llevar puesto “luto en la ropa”. Pero me dan completamente igual las críticas, cariño. No llevo negro ni en la ropa, ni el corazón, ni el alma. Porque en mi corazón y en mi alma, está ella, y eso los llena de color y luz”. (E.L.) .

1 comentario:

  1. Gracias por esta entrada, Manuel.
    Realmente habla de resurrección. Creo que la resurrección (que resucitemos para alguien o que resucitemos a alguien) es vivir un gran milagro, experimentar un extraordinario milagro de amor.
    Es preciso amar, amor, que es mucho más que agradecimiento.
    Senir algo así,deciendo con los labios del alma, o que alguien nos diga:
    Anda…
    Levántate y anda.
    Tú eres mi sueño, mi amor y mi causa
    y quiero estar siempre a tu lado.
    Anda…
    Levántate y anda.
    Porque te amo
    Sin espacios ni tiempos
    Más allá de distancias
    Más allá hasta de la vida.

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