"El ayuno que yo quiero es este:
Abrir las prisiones injustas.
Hacer saltar los cerrojos de los cepos.
Dejar libre a los oprimidos.
Romper todos los cepos.
Partir tu pan con el hambriento.
Hospedar a los pobres sin techo.
Vestir al que está desnudo.
No cerrarte a tu propia carne.
Entonces romperá tu luz como la aurora.
Enseguida te brotará la carne sana.
Te abrirá camino la justicia.
Detrás de tí irá la Gloria de Dios.
Entonces clamarás a Dios y te responderá,
gritarás y te dirá: aquí estoy".
(Isaías 58, 1-12)
Porque prefiere más la misericordia antes que el sacrificio, porque nos dio un corazón apto para sufrir el desprendimiento y acoger la compasión, porque quiere mostrar el mejor camino para respondernos Aquí Estoy
ResponderEliminarGracias por este regalo.
ResponderEliminarUn abrazo.