domingo, 28 de septiembre de 2025

POESÍA Y ESPIRITUALIDAD (2)

Introducción al Cántico del Ahora

Hay momentos en que la vida se detiene. No por descanso, sino por herida. El horizonte se borra, el viento se vuelve en contra, y lo que antes nos sostenía ya no está. En esos momentos, el alma no siempre grita. A veces canta. Canta bajito, como quien tararea una esperanza que aún no tiene forma.

Este canto nació así: en medio del lodo, sin camino claro, pero con una certeza que empujaba desde dentro. No es una canción perfecta. Es un testimonio. Es un “ahora” que se atreve a decir que la vida sigue, que el amor vuela cerca, que la luz puede renacer con otro color.

Hoy lo compartimos como una oración. No para entenderlo, sino para dejar que nos acompañe. Que cada verso sea una semilla, una pausa, una posibilidad. Que el “ahora” de este canto se cruce con el nuestro, y nos ayude a esperar, a resistir, a bendecir.


🌿 Cántico del Ahora

Para momentos de desolación, espera o renacimiento

I. Brotando desde el silencio

Callado por largo tiempo,
Ahora que el viento no está a mi favor,
Me nace de adentro
Un suave silencio con tonos de sol.

(Todos repiten en voz baja: “Con tonos de sol…”)

Ahora que estoy solo,
Herido, sin camino, sin valor,
Empuja desde dentro
Una primavera que invita al amor.

(Todos repiten: “Invita al amor…”)

II. Cuando el enemigo se pone peor

Ahora, me digo,
Cuando el enemigo se pone peor,
Yo siento que vuela el amor a mi vera
Y se vuelve canción.

(Este verso puede cantarse como estribillo. Se repite dos veces.)

III. Bendecir el barro

Ahora que es siempre.
Ahora que es todo.
Que crece y que siente
En medio del lodo.

(Todos repiten: “En medio del lodo…”)

Ahora la vida será bendecida.
Y la luz renacida
Tendrá otro color.

(Pausa contemplativa. Se puede invitar a imaginar ese “otro color”.)

Ahora, y mañana,
Y cada semana,
Y en cada estación,
Habrá una certeza
Donde la pobreza
Se vuelva ocasión.

(Todos repiten: “Se vuelva ocasión…”)

Ahora, tranquilo,
Aguardo en mi nido
La nueva creación.

(Cierre con el estribillo cantado o recitado:)

Ahora, me digo,
Cuando el enemigo se pone peor,
Yo siento que vuela el amor a mi vera
Y se vuelve canción.


Oración final: En el ahora, contigo

Señor de los comienzos humildes,
Dios que canta en el silencio,
Tú que no esperas que estemos fuertes para visitarnos,
acoge este “ahora” que te ofrecemos.

No es un tiempo perfecto,
ni un corazón sin heridas.
Pero es lo que tenemos,
y en él queremos encontrarte.

Haz que el amor vuele a nuestra vera,
como canto que no se olvida,
como luz que renace con otro color.

Que el lodo no nos asuste,
que la pobreza se vuelva ocasión,
que la espera sea nido,
y la herida, semilla.

Hoy, mañana, y en cada estación,
enséñanos a bendecir la vida
como tú la bendices:
sin prisa, sin juicio,
con ternura y verdad.

Amén.

(Poema de M. Valls; meditación trabajada con Copilot)

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