SER LUZ...
Cuenta
la leyenda que una vez una serpiente empezó a perseguir a una
luciérnaga. Ésta huía rápido con miedo de la feroz predadora y la
serpiente al mismo tiempo no desistía.
Huyó un día y ella la seguía, dos días y la seguía… Al tercer día, ya sin fuerzas, la luciérnaga paró y le dijo a la serpiente:
¿Puedo hacerte tres preguntas?
- No acostumbro dar este precedente a nadie pero como te voy a devorar, puedes preguntar, contestó la serpiente.
- ¿Pertenezco a tu cadena alimenticia? preguntó la luciérnaga
- No, contestó la serpiente.
- ¿Yo te hice algún mal? dijo la luciérnaga
- No, volvió a responder la serpiente.
- Entonces, ¿por qué quieres acabar conmigo?
- ¡Porque no soporto verte brillar!
Ignora a las serpientes que te acechan y no permitas que apaguen tu
luz. Si confías plenamente en ti mismo jamás dejaras de brillar.
(Lo siento por mis enemigos, a pesar de todo y de ustedes, y hasta de mí mismo, soy luz, por pura gracia, y no dejo de brillar, y escucho cada día el agradecimiento de gente a la que llega mi luz. Ocupense de brillar ustedes con su propia luz, en lugar de tratar de apagar la luz de los demás).
No se si existirá el dato científico, pero tengo la impresión de que abundan más las serpientes,que las luciérnagas.
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