viernes, 31 de mayo de 2013

SER LUZ...

Cuenta la leyenda que una vez una serpiente empezó a perseguir a una luciérnaga. Ésta huía rápido con miedo de la feroz predadora y la serpiente al mismo tiempo no desistía.
Huyó un día y ella la seguía, dos días y la seguía… Al tercer día, ya sin fuerzas, la luciérnaga paró y le dijo a la serpiente:
¿Puedo hacerte tres preguntas?
- No acostumbro dar este precedente a nadie pero como te voy a devorar, puedes preguntar, contestó la serpiente.
- ¿Pertenezco a tu cadena alimenticia? preguntó la luciérnaga
- No, contestó la serpiente.
- ¿Yo te hice algún mal? dijo la luciérnaga
- No, volvió a responder la serpiente.
- Entonces, ¿por qué quieres acabar conmigo?
- ¡Porque no soporto verte brillar!

Ignora a las serpientes que te acechan y no permitas que apaguen tu luz. Si confías plenamente en ti mismo jamás dejaras de brillar.
(Lo siento por mis enemigos, a pesar de todo  y de ustedes, y hasta de mí mismo, soy luz, por pura gracia, y no dejo de brillar, y escucho cada día el agradecimiento de gente a la que llega mi luz. Ocupense de brillar ustedes con su propia luz, en lugar de tratar de apagar la luz de los demás).

1 comentario:

  1. No se si existirá el dato científico, pero tengo la impresión de que abundan más las serpientes,que las luciérnagas.

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