domingo, 11 de octubre de 2009

A MIS AMIGOS.

 La amistad es muy frágil, y no es cosa de cobardes; exige renuncias y sacrificios, pero sabe aguantar los temporales. Canta Alberto Cortez:
"Un barco frágil de papel, parece a veces la amistad, pero jamás puede con él, la más violenta tempestad; porque ese barco de papel, tiene aferrado a su timón, por capitan y timonel, un corazón".
 A veces los amigos nos defraudan; esperamos mucho de ellos, y abandonan el barco en mitad del mar. Los amigos nos hacen llorar; pero, dice Amaury:
 "Pero un amigo, es un amigo, hasta tanto se pruebe lo contrario; si todo marcha bien, hay poco que temer, no se consigue un amigo a diario".
 Siempre supe esperar por los amigos, frente a las desventuras, las cobardías, las rendiciones, y las huidas. Porque, dice Serrat, "Decir amigo es decir ternura", y esta entrada, como su canción, afirma: "Dios y mi canto, saben a quién nombro tanto".
 GRACIAS A TODOS MIS AMIGOS Y AMIGAS, en especial a los que durante este año me han acompañado. UN ABRAZO.