"Vuelve, por favor, vuelve, quien quiera que seas, religioso, infiel, hereje o pagano. Aunque hayas hecho cien promesas y cien veces las hayas roto, esta puerta no es la puerta de la desesperanza y la frustración. Esta puerta está abierta para todos. Ven, ven, tal como seas". (Rumi)
martes, 17 de diciembre de 2024
GENEALOGÍAS DE JESÚS EN LOS EVANGELIOS (2)
LA GENEALOGÍA DE JESÚS EN SAN MATEO (Según Benedicto XVI)
lunes, 9 de diciembre de 2024
MARÍA, SIEMPRE SUBORDINADA A CRISTO
martes, 26 de noviembre de 2024
ADVIENTO: SALIR AL ENCUENTRO DE CRISTO QUE VIENE
Luego de varios meses sin publicaciones, regreso con la invitación a iniciar un nuevo año litúrgico: el domingo empieza nuestro ADVIENTO 2024.
sábado, 31 de agosto de 2024
LO PRIMERO ES SIEMPRE JESÚS
jueves, 22 de agosto de 2024
SOBRE EL TÍTULO DE REINA A MARÍA
martes, 11 de junio de 2024
ORACIÓN: TRADICIÓN SACERDOTAL Y TRADICIÓN PROFÉTICA
domingo, 9 de junio de 2024
POR EL AMOR SE COMPRENDE EL PECADO, NO AL REVÉS
"Sin reconocimiento y experiencia del amor de Dios no hay posibilidad de atisbar el pecado cristiano o del cristiano. El amor de Dios, enteramente gratuito y son razón, manifestado en el despojo de la cruz, es redentor, liberador. Es un amor que perdona, Por el amor se comprende el pecado, no al revés. La penitencia cristiana no se centra en el pecado sino en el amor, en el perdón. Expresa que la existencia humana no está bajo el fatalismo o la desesperación, sino perdonada y reconciliada con Dios.
Naturalmente, el hecho de que el perdón sea lo primero, no significa que no haya pecado ni culpabilidad. Quiere decir que lo contrario del pecado no es la moralidad sino la fe. Si el pecado se revela en el perdón, adquiere sentido en relación con la fe, dentro de la reconciliación en Jesucristo. Hay una significación religiosa o cristiana en la falta, distinta de la significación moral. Y, solamente cuando se madura en las exigencias de la fe, se comprende desde el perdón de Jesús el pecado del hombre. La moral no es la fe, ni la religión es una moral que sacraliza la fe.
Por supuesto que la moral es necesaria y es un patrimonio del hombre. Para el cristiano, la moral debe situarse dentro de la fe; es decir: la obediencia a la ley justa es necesaria para todo el mundo, pero la obediencia cristiana es obediencia a la fe.
El pecado no es, por tanto, transgresión de una ley sino intento de ser el hombre dueño y señor de la vida de sus semejantes, al considerarse amo absoluto. De ahí que el pecado sólo puede ser reconocido "delante de Dios", por medio de la fe. Arrepentirse no es tener remordimientos, sino aceptar las exigencias del Reino de Dios y de las promesas".
Misal de la comunidad (I): decimo domingo
viernes, 7 de junio de 2024
NOTAS SOBRE ESPIRITUALIDAD
ESPIRITUALIDAD CONTEMPORÁNEA: Despertar espiritual de nuestro tiempo, tras una etapa crítica.
Signos actuales: Recurso al ocultismo (Horóscopo,
magia), interés por la meditación oriental (yoga, zen), movimientos religiosos
comunitarios (fuera y dentro de la Iglesia católica), sensibilidad ante la
dimensión trascendente de la experiencia.
Importante vínculo entre cultura y evangelio, que se ha rota, y se procura reconstruir. Las
mediaciones culturales son necesarias a la espiritualidad. Escucha atenta de
los signos del Espíritu, diseminados en la cultura. La espiritualidad cristiana por su carácter
histórico, debe responder a las necesidades de la época y expresarse con las
categorías al uso. La inculturación de la espiritualidad tiene lugar mediante
un trabajo erizado de dificultades. Es misión de la espiritualidad cristiana no
solamente impugnar los absolutos terrenos, sino también vivificar la cultura
desde dentro mediante el testimonio de la presencia del Espíritu.
Líneas distintivas de la espiritualidad contemporánea:
a- Espiritualidad como opción fundamental y horizonte
significativo de la existencia.
b- Espiritualidad como experiencia de Dios (cosmológica,
antropológica e histórico-salvífica).
c- Espiritualidad como compromiso en el mundo (Vs fuga
mundi). Vida espiritual no es lo mismo que vida religiosa.
d- Espiritualidad liberadora (conversión hacia el prójimo
oprimido; celebración histórica del misterio pascual; gratitud, alegría y
esperanza)
e- Espiritualidad comunitaria.
Para la pervivencia futura de la espiritualidad:
desaparición de las espiritualidades evasivas y dualistas; persistencia de las
dimensiones personalista, experiencial, histórica, liberadora y comunitaria de
la espiritualidad; elaboración de una espiritualidad unitaria y creativa
(síntesis orgánica y unidad dialéctica entre las tensiones espirituales de la
vida cristiana, como contemplación y compromiso político, piedad trascendente y
solidaria (unidad del amor a Dios y al prójimo); recuperar los valores de la espiritualidad
popular; escrutar la Sagrada Escritura y la experiencia cristiana a lo largo de
la historia, captando su mensaje espiritual; recuperar para la espiritualidad
cristiana amplias zonas humanas donde se comunica creativamente el Espíritu (arte).
(Notas tomadas del Nuevo Diccionario de
Espiritualidad)
jueves, 6 de junio de 2024
CORAZÓN DE PASTOR
"El capítulo 15 del evangelio de Lucas recoge tres parábolas preciosas, llamadas habitualmente “de la misericordia”, aunque quizás sea más exacto decir que su objetivo es mostrar a Dios como gratuidad ilimitada y, por esto también, misericordiosa o compasiva.
La imagen del pastor que lleva a la oveja sobre sus hombros fue muy utilizada en el mundo antiguo para hablar de dioses, como Hermes y Apolo. En la tradición bíblica remite a los profetas, que usaron esta metáfora para hablar del amor de Yhwh, tal como hiciera Ezequiel: “Como un pastor pastorea a su rebaño, recoge en brazos a los corderos, en el seno los lleva y trata con cuidado a las recién paridas” (Ez 40,11).
Al leer estas tres parábolas a las que hacía referencia, me parece importante tener en cuenta que todas ellas surgen en un contexto de polémica y enfrentamiento de los fariseos y doctores de la ley (los “teólogos oficiales”) con Jesús, a quien acusan de “andar con pecadores y comer con ellos” (Lc 15,2). Eso hace que las parábolas tengan un tono provocativo y de denuncia de comportamientos religiosos basados en la ley – como queda reflejado en la imagen del hijo mayor de la tercera de ellas–.
Del mismo modo, me parece necesario tener en cuenta que el objetivo primero de las tres es revelar el rostro de Dios, representado en el pastor, el ama de casa y el padre de los dos hijos. Dios –parece insistir Jesús– es siempre Amor gratuito.
Cuando eso se olvida, se tiende a leer nuestra parábola desde el punto de vista de la “oveja perdida”, y se convierte en un alegato moralizador sobre la necesidad de “no perderse”. El texto, sin embargo, no dice nada de ello: no dice que el pastor se enoje, ni que castigue a la oveja “perdida”, ni siquiera que refuerce después las medidas de seguridad para que no vuelva a escapar.
En resumen, Dios –el Fondo de la Vida–, precisamente por ser Amor gratuito, es Libertad y fuente de liberación. No busca ni pretende –como hace con frecuencia la autoridad de todo tipo– personas sumisas y atemorizadas, sino hombres y mujeres libres que se atreven a tomar decisiones, incluso alejándose del redil, para descubrir la verdad de quienes son".
Enrique Martínez Lozano
Otra forma de leer el Evangelio
domingo, 2 de junio de 2024
EL HOMBRE ES MÁS QUE EL SÁBADO (Domingo IX-B)
"Un sábado atravesaba el Señor un sembrado, y mientras andaban, los discípulos iban arrancando espigas. Los fariseos les dijeron: “Oye, ¿por qué hacen en sábado lo que no está permitido?”. Él les respondió: “¿No habéis leído nunca lo que hizo David, cuando él y sus hombres se vieron faltos y con hambre? Entró en la casa de Dios, en tiempo del sumo sacerdote Abiatar, comió de los panes presentados, que solo pueden comer los sacerdotes, y los dio también a sus compañeros”. Y añadió: “El sábado se hizo para el hombre y no el hombre para el sábado; así que el Hijo del Hombre es señor también del sábado” (Mc 2, 23-289.
viernes, 17 de mayo de 2024
PENTECOSTÉS
Comparto algunas ideas sobre la festividad litúrgica de Pentecostés, que celebraremos el domingo próximo, como cierre del tiempo pascual. Pero lo más importante es la repercusión de lo que celebramos en la vida cotidiana de hombres o mujeres de fe.
1. Preparamos esta fiesta con la oración personal y comunitaria, con novenas y vigilias, rezando o cantando la secuencia al Espíritu Santo que todos conocemos. Como los apóstoles esperamos reunidos como comunidad eclesial la renovación del don que un día recibimos en el bautismo; solemos decir: "Ven, Espíritu Santo", pero el Espíritu habita en nosotros, ya está. Es él quien despierta la vida que hay en nosotros, quien nos recrea una y otra vez. La respiración puede ayudarnos a tomar conciencia del actuar del Espíritu, cuando cada inspiración es figura del aliento de Dios en nosotros. El Espíritu nos apoya y consuela, es regalo y presencia del Padre y del Hijo, enciende nuestros sentidos e irriga amor en nuestros corazones.
2. Para hablar del Espíritu usamos símbolos o figuras: viento, fuego, agua. No podemos tener una imagen concreta, pero mediante estás figuras comprendemos su ser y su actuar en nosotros. Es aliento, respiración, suave brisa o tormenta; nos alienta, nos da vida, nos empuja y nos refresca. Es fuego, que purifica y calienta, que arde y mantiene la vida interior ("Llama de amor viva"), y es agua, fuente que sacia la sed, que hace crecer, que salta como un manantial de vida.
3. El Espíritu Santo nos da un lenguaje común, contrario al de la torre de Babel; nos permite entendernos y comunicarnos, crecer en comunión. Es la respuesta de Dios a la desunión, al desamor, a la violencia entre nosotros, a los partidismos y sectarismos. Nos enseña el lenguaje del amor, de la alegría y de la paz; sana y libera a las personas para que construyan el mundo nuevo de Dios.
4. El camino del Espíritu Santo es el camino de la vida, y se expresa a través de sus dones o carismas, que San Pablo enumera en la Primera carta a los Corintios: sabiduría e inteligencia, consejo y fortaleza, ciencia y piedad, y temor de Dios. El Espíritu nos regala sus dones cuando los necesitamos, y cada uno de nosotros tiene dones particulares que lo distinguen de los demás, y con los que puede aportar a la comunidad y al mundo la luz de Dios.
5. Pentecostés es el gran milagro de la comunidad, según la mirada de Lucas, el regalo del Espíritu o aliento de Dios según otros evangelistas. Ese milagro se repite cada vez que nos reunimos como Iglesia, anunciamos la Palabra con libertad y sin temor. Cada vez que la Iglesia se mueve y renueva, rema mar adentro y lanza las redes en el nombre de Cristo, y también cuando acaricia, perdona, acoge. Es el Espíritu Santo quien construye la Iglesia, la mantiene unida y la hace crecer en el amor.
6. En fin, el don de Dios, su Espíritu, tiene que ver con la plenitud humana, con abrirnos a todo lo que somos y podemos, con levantarnos de nuestros sepulcros y soltar nuestras cadenas, con crecer hasta el mismo Cielo, que es Dios. En el día de Pentecostés celebramos el nacimiento de la Iglesia, la plenitud de nuestra vida en Dios, y los dones que hemos recibido para trabajar en la construcción del Reino y en el mejoramiento humano.
Una Iglesia que se mueve por el Espíritu Santo es una Iglesia viva, militante, compasiva, solidaria, esperanzada.
Fray Manuel de Jesús
(Según un texto de Anselm Grün)
miércoles, 8 de mayo de 2024
UNA HISTORIA DE PERDÓN
PARTÍCIPES ACTIVOS DE LA RESURRECCIÓN
Vamos llegando al final de la Pascua, tiempo de gracia, para celebrar la Resurrección de Cristo. No somos meros espectadores de ese acontecimiento, ni debemos conformarnos con celebrarlo litúrgicamente; debemos ser partícipes activos de la Resurrección. La Palabra que compartimos durante estos 50 días nos ayuda a encontrar al Resucitado en medio de la vida cotidiana, y también a hacerlo presente con palabras y obras, comprometidos con aquellos valores que impulsa el Espíritu: alegrías, justicia, comunión, paz.
Jesús dice a sus discípulos: "Les conviene que yo me vaya"; ellos se entristecen con sus palabras que auguran ausencia, pero Jesús promete un Consolador, el Espíritu que procede de él y del Padre, y que lo hará presente de un modo nuevo. Presencia y ausencia adquieren un nuevo sentido para nosotros; es un Dios escondido, al decir de san Juan de la Cruz, pero no es nunca un Dios ausente. "Yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo".
Fray Manuel de Jesús, ocd
miércoles, 3 de abril de 2024
¡¡¡¡FELIZ PASCUA DE RESURRECCIÓN!!!!!
miércoles, 27 de marzo de 2024
LAS TRES PROFECÍAS DE JESÚS
sábado, 23 de marzo de 2024
LA MUERTE DE JESÚS FUE CONSECUENCIA DE SU VIDA
"Al relatar la pasión de Jesús, cada evangelista coloca sus propios acentos en aquello que le interesa subrayar. Esto explica que, a partir del hecho histórico de la muerte de Jesús, se hayan construido relatos cargados también de intencionalidad teológica.
Por ejemplo, Lucas, en concreto, pone mucho cuidado en subrayar la inocencia de Jesús: Pilato la declara por tres veces; Herodes, implícitamente; y, de una forma expresa y contundente, el centurión romano al pie de la cruz. Lucas es también el único que pone en boca de Jesús las palabras sobre el perdón a quienes lo están crucificando, así como la promesa de vida al compañero de suplicio que se dirige a él. Suprime el grito del Salmo 22 (“Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?”), y lo sustituye por el Salmo 31,6, que expresa una confianza más explícita (“En tus manos encomiendo mi vida”).
Con todo, más allá de las peculiaridades propias de cada autor, es claro en todos ellos que la muerte de Jesús fue consecuencia de su vida: lo mataron porque estorbó a la autoridad.
El “descuido” grave de la tradición cristiana consistió, precisamente, en desconectar la cruz de lo que había sido la práctica concreta del Maestro. De ese modo, la cruz vino a convertirse en un valor “abstracto” en sí misma: lo que nos habría salvado sería la cruz; bastaba creer en ello, aunque se desconociera la vida histórica de Jesús.
Este planteamiento produjo, entre otras, dos consecuencias graves: el dolorismo y el doctrinarismo. El dolorismo consiste en la afirmación de que “el dolor es siempre bueno”. Si lo que nos había salvado había sido la cruz, y la cruz es dolor, la conclusión se imponía por sí misma: el dolor es bueno y a Dios le agrada.
El doctrinarismo hizo del cristianismo “la religión de la cruz”, y parecía que ser cristiano era más una cuestión de creer –en el sentido de creencia o doctrina– que de vivir. Olvidada la práctica de Jesús, en sus rasgos más concretos, críticos, novedosos e incluso subversivos, se instauró una nueva “ideología religiosa”.
Frente a ambos riesgos –de matriz eminentemente “religiosa” y egoica, aparte de mítica–, haríamos bien en recuperar la sencillez del evangelio y la práctica de Jesús, que me parecen van en la dirección de los sabios versos del gran poeta Antonio Machado: “Y más que un hombre al uso, que sabe su doctrina, soy, en el buen sentido de la palabra, bueno”.
La cruz contiene el relato de un hombre bueno, que es aplastado por un poder político y religioso inhumano. Es, por eso también, un grito contra toda injusticia y de solidaridad con todos los crucificados".
Enrique Martínez Lozano.
sábado, 2 de marzo de 2024
EL VERDADERO CULTO (TERCER DOMINGO DE CUARESMA.B)
Comparto el comentario de Enrique Martínez Lozano sobre el pasaje anterior del Evangelio de Juan, según aparece en dos de sus libros;