Krishnamurti habla del miedo en la conferencia Libertad, Pensamiento, Placer y Dolor (Londres, 1969)
K: ¿Puede
la mente llegar de hecho a estar libre del miedo? Me parece que ésa es una de las preguntas básicas y esenciales que
deben ser formuladas y resueltas definitivamente. Hay temores físicos y temores
psicológicos. Existen los miedos físicos al dolor y los miedos psicológicos, el
recuerdo de haber sufrido dolor en el pasado, y la idea de que puede repetirse
ese dolor en el futuro. Existen también los miedos a la vejez y a la muerte,
los miedos a la inseguridad física, a la incertidumbre del mañana, a no lograr
ser un gran éxito, a no llegar a realizar la ambición de ser alguien.. a la destrucción, a la soledad, a no amar o no
ser amado, etc. Existen los miedos conscientes al igual que los miedos
inconscientes. ¿Puede la mente estar completamente libre de todo esto? Si la
mente dice que no puede, entonces se ha incapacitado ella misma, se ha
distorsionado y es incapaz de percibir, de comprender; incapaz de estar quieta,
en completo silencio. Es, pues, una mente que en la oscuridad busca la luz sin jamás
encontrarla y, por lo tanto, inventa una "luz" hecha de palabras,
conceptos, teorías.
..
Interlocutor: ¿No existe el miedo espontáneo?
K: ¿Llamaría usted miedo a eso?
Cuando usted sabe que el fuego quema, cuando ve un precipicio, ¿es miedo
alejarse? Cuando se aparta ante un animal salvaje, una serpiente, ¿es eso
miedo, o es inteligencia? Esa inteligencia puede ser el resultado del
condicionamiento, porque usted ha sido condicionado a los peligros de un
precipicio, de otro modo podría caer, y ello sería el final. Esa inteligencia
le advierte que tenga cuidado; ¿es miedo esa inteligencia? ¿Pero es ésa la
inteligencia que funciona cuando nos dividimos en nacionalidades, en grupos
religiosos? Al dividirnos entre "tú" y "yo",
"nosotros" y "ellos", ¿actuamos con inteligencia? Lo que
opera en esta división, lo que ocasiona peligros, lo que separa a la gente, lo
que provoca guerras, ¿es inteligencia en acción, o es miedo? Eso es miedo, no
inteligencia. En otras palabras, nos hemos fragmentado; una parte de nosotros
actúa, si es necesario, inteligentemente, como cuando evitamos un precipicio o
un autobús que pasa, pero no somos lo bastante inteligentes para ver los
peligros del nacionalismo, los peligros de la división entre los seres humanos.
De manera que una parte de nosotros -una parte muy pequeña- es inteligente, y
el resto no lo es. Donde hay fragmentación tiene que haber conflicto y miseria;
la esencia misma del conflicto es la división y la contradicción en nosotros
mismos. Esa contradicción no puede ser integrada. Una de nuestras ideas más
peculiares es la de que debemos integrarnos a nosotros mismos. No sé lo que eso
realmente significa. ¿Quién es el que va a integrar las dos naturalezas
divididas y en oposición? ¿No es parte de esa división el propio integrador?
Sin embargo, cuando uno ve la totalidad de ello, cuando la percibe sin opción
alguna, entonces no hay división.
J. KRISHNAMURTI.
El Vuelo del Aguila. Conferencias y
discusiones.