"Vuelve, por favor, vuelve, quien quiera que seas, religioso, infiel, hereje o pagano. Aunque hayas hecho cien promesas y cien veces las hayas roto, esta puerta no es la puerta de la desesperanza y la frustración. Esta puerta está abierta para todos. Ven, ven, tal como seas". (Rumi)
domingo, 31 de julio de 2022
EN TODO, AMAR Y SERVIR
miércoles, 20 de julio de 2022
MARÍA EN LA RELIGIOSIDAD POPULAR
lunes, 11 de julio de 2022
MARÍA EN EL NUEVO TESTAMENTO
Como estamos en la Novena de la Advocación mariana más importante para el Carmelo, vamos a meditar sobre la figura de María, acercándonos a ella desde diversas aristas, pero buscando siempre resaltar la dimensión espiritual y mística, más que la devocional.
Lo primero, acercamiento bíblico general, para situar a María en la Sagrada Escritura: Gálatas, Marcos, Mateo, Lucas, Juan, Apocalipsis.
Pablo: Una mujer, presentada como camino de Cristo, a la par de la Ley: aquí María no es nombrada, es referencia más bien general a la Encarnación. (Gálatas 4,4-7).
Marcos: Es duro, crítico, con la familia de Jesús, y ahí también incluye a María (Mc 3, 20-21; 31-35). Jesús es el "hijo de María" (Mc 6, 1-6).
Mateo: En sus relatos de infancia, pone a José como figura principal (Mt 1,18-25). Al final de la genealogía, está María como esposa de José. Referencia al oráculo del profeta (doncella, reinterpretado como virgen). En (12, 46-50), referencia a la verdadera familia de Jesús, relato semejante al de Marcos, pero ligeramente suavizado. También sui visita a Nazaret, como en Mc (Mt |3, 54-58).
Lucas: En el relato de infancia de Jesús, María tiene ahora un protagonismo mayor; muy significativo el relato en paralelo entre el nacimiento de Juan y el de Jesús. Misterios de la Anunciación, la Visitación, del nacimiento, son recreados en Lucas de manera magistral, incluso literariamente (El Benedictus y el Magnificat). Lc 1, 26-38; 39-56; 2,19; 2,33. Lucas incluye a María, la hace partícipe activa. Lc 2, 48-50. En (8, 19-21, más suave aun el modo de presentar a la familia de Jesús, María incluida; ahora no entran porque hay mucha gente, no es que no quieran entrar sino que no pueden. Las palabras de Jesús suenan ahora diferente, porque antes Lucas presenta a María escuchando a Dios y aceptando su voluntad. También Lc 11, 27-28, en la misma línea (La nueva comunidad no está fundada en lazos de sangre). .
Juan: Es propio de este evangelio el que aparezca María en dos lugares relevantes, las bodas de Caná (2, 12) y al pie de la cruz (Jn 19, 25-27). En el primer caso destaca el hecho de que aparece Jesús en compañía de su madre y sus hermanos, además de los discípulos. Juan nunca menciona a María por su nombre, le llama mujer; en ambos casos María parece ser figura de la comunidad creyente: la que intercede con Jesús y la que lo acompaña en su cruz. Madre y discípulo aquí acaban vinculados ("Y desde aquel día el discípulo la recibió en su casa").
Es notable como hay una evolución en la presencia y proyección de María en la comunidad cristiana , o tal vez esa presencia era más notable en una comunidad que en otra, pero acabó siendo parte del todo que es la Iglesia. Así lo vemos reflejado en el último libro del NT: Apocalipsis 12, 1-2. ¿Habla este texto de María? No exactamente: esa Mujer es la Iglesia, pero dentro de esta teología, como vimos antes, María y la Iglesia son intercambiables. Por ello aplicamos este texto también a María. (Ap. 12, 13-17).
Así hemos podido seguir la presencia de María en el Nuevo Testamento; apuntemos brevemente TRES FIGURAS del Antiguo Testamento que la tradición cristiana vinculó a María:
a. Eva, primera mujer, en Génesis.
b. La joven esposa del rey, madre del Enmanuel, en Isaías.
c. La nubecilla en el Carmelo, vinculada a Elías (1Re 18,44).
Fray Manuel de Jesús, ocd.
jueves, 7 de julio de 2022
MARÍA EN LA FE EN CRISTO JESÚS
"En la relación María - Cristo es muy importante establecer desde un principio que no se trata de comparar dos figuras de la historia de la salvación situadas en el mismo plano. Nunca María puede ser equiparada a Cristo. Es verdad, que sin ella no se puede fundamentar el misterio de la encarnación, y, por eso, hay que atribuir a los misterios cristológicos una cierta dimensión mariológica. Pero, la inversa, es decir, la dimensión cristológica de los misterios de María es mucho más importante. Si el misterio de Cristo, en su globalidad, no es comprensible sin María, hay que afirmar, a su vez, que María sólo puede ser entendida, si se la encuadra en el misterio de Cristo.
ORACIÓN PARA LA COMUNIÓN
“Creo, Jesús mío, que estás real y verdaderamente presente en los que se reúnen en tu nombre para darte gracias, celebrarte, y vivir en comunión contigo; y creo también que, aunque estás aquí, en mí, en nosotros, no lo harás plenamente hasta el final del tiempo. Por eso necesitamos recibirte sacramentalmente y alimentar nuestra fe con el pan de tu palabra y el pan de la eucaristía, en los que te entregas a nosotros para nuestra salvación: yo te amo sobre todas las cosas y deseo vivamente que permanezcas en mí y en mis hermanos para, como cuerpo tuyo, dar testimonio de tu amor en el mundo. Y si alguno de nosotros no puede ahora recibir el pan y el vino consagrados, hazle perseverar en la certeza de que vives en él, le cuidas y no te apartas nunca de su vida. Ayúdanos a que no seamos nosotros los que nos apartemos de ti, de tu camino, de tus mandatos y de tu Iglesia. Amén.
sábado, 2 de julio de 2022
FE E IDEOLOGÍA (1)
"El peligro permanente que ha acosado al cristianismo ha sido convertirse en una ideología, reelaborando su doctrina según unos esquemas intelectuales ideológicos. Así la imagen y experiencia del Dios verdadero cae bajo la sospecha de haber sido de tal manera manipulada, que un ídolo ha suplantado a Dios en el corazón del creyente. Jesús es raptado por una ideología conservadora que lo mitifica y lo adultera hasta extremos inconcebibles; los sacramentos. por su parte, son readaptados a la nueva situación originada: ya no significan una realidad que surge de y en la comunidad creyente, sino que se tornan en simples medios o ritos mágicos; un ordenamiento moral de la conducta humana que asegura un cierto comportamiento social y legitima unas situaciones, sustituye a unos imperativos de solidaridad, justicia y amor...".
"El enmascaramiento de la realidad a que da lugar toda ideología no es un fenómeno consciente, sino que está motivado por la necesaria opacidad de las relaciones sociales en las que vive el individuo y la colectividad, impidiendo la manifestación auténtica del mundo vivencial de los miembros de la sociedad. De este modo la espontaneidad de la fe o de las relaciones sociales queda recubiertas por un sistema ideológico que, a su vez, engendra una nueva concepción de la fe o de la existencia".
"El proceso de desarrollo de una ideología tiene tres momentos: comienza convirtiendo algo accidental de la realidad en elemento fundamental o una parte en el todo; en un segundo momento legitima el orden social que surge de esa falsificación de la realidad a fin de justificar el dominio que unos hombres ejercen sobre otros; por último, crea unas estructuras y un modelo de organización que son germen de inmovilismo y endurecimiento".
"El cristianismo debe comenzar por dirigir sobre su propia fe las sospechas de ideologización que frecuentemente lanza sobre otras estructuras sociales... aceptar la muerte de la iglesia de cristiandad para dejar renacer la iglesia de la evangelización".
José Ramón Guerrero
EL OTRO JESÚS
(Ediciones Sígueme, 1978)