viernes, 19 de mayo de 2023

SER LUZ PARA LOS DEMÁS

Una reflexión de José Luis Martín Descalzo

"Con la muerte del poeta cubano Nicolás Guillén ha venido a mi memoria una copia suya que siempre me pareció un programa de vida formidable que ya me gustaría a mí haber realizado en mis años: 

Ardió el sol en mis manos, 
que es mucho decir; 
ardió el sol en mis manos 
y lo repartí, 
que es mucho decir

Efectivamente, es mucho poder decir de un ser humano que ha logrado esa doble maravilla: que el sol arda en sus manos y que haya sabido repartirlo. No sé cuál de las dos hazañas es más prodigiosa.

 Naturalmente, cuando hablamos de que a alguien le arde el sol en las manos lo que estamos diciendo es que tiene la vida llena, radiante, que sus años han sido luminosos como antorchas, que tuvo una gran ilusión que dio sentido a sus horas, que estuvo vivo, en suma. Una gran hazaña, como digo. Porque, desgraciadamente los más de los humanos pasan por la tierra apagados, sin tener nada que dar ni que decir, con sus almas como candiles sin luz. Sólo los santos, los genios, los grandes amantes, tienen el sol en las manos. Son personas que, cuando pasan a nuestro lado, dejan un rastro en nuestro recuerdo, en nuestras vidas. Porque tienen luz, porque sus almas están llenas y despiertas.

 ¿Y por qué ellos tiene luz y la mayoría no? No, desde luego, por instinto ni por nacimiento. Sólo tiene luz el que ha ido recogiéndola, cultivándola. La luz, la belleza, están en el mundo, pero hay que ir sabiendo recogerla. Y hay que empezar por tener las manos abiertas y no como los egoístas, cerradas, empuñadas. Todo el que tiene la luz en sus manos la tiene por su mérito y esfuerzo. Y, naturalmente, no se conquista en un solo día: se van acumulando trozos de luz, pedacitos de amor. 

El alma sólo brilla después de muchos años de esfuerzo de recogida. ¡Pero qué milagro morirse con el alma encendida! «Es mucho decir», como canta el poeta. 

Pero el milagro dos es saber repartir esa luz. La luz es algo que, por su propia naturaleza, es para compartir y repartir. No se da a los hombres para meterla bajo el celemín, sino para ponerla sobre el candelero y que alumbre a todos los de la casa y del mundo. A nadie se le da el alma para sí solo. Aunque haya muchísimas personas que se mueren sin haber llegado a descubrir esta enorme verdad. Éstos son los genios malogrados, doblemente más tristes que los que tienen almas apagadas. Porque, ¿hay algo más absurdo que tener una vida llena y creerse que se tiene para chupetearla privadamente como un helado? Los que son pobres (pobres de alma) y egoístas, son más pobres que malos. Los ricos (ricos de alma) y egoístas, ésos son la misma esterilidad. 

Hay que repetir esto hasta que se entienda: la fraternidad, el amor, la entrega, no son cosas añadidas para que un hombre sea santo o perfecto. Son la sustancia del hombre. El hombre como individuo solitario no es hombre del todo. El hombre es hombre cuando vive en comunidad y para la comunidad. Cuando sirve a alguien. Cuando ama a alguien. Entonces es cuando nace como ser humano. 

Goethe lo explicó con una frase definitiva: «Sólo entre todos los hombres llega a ser vivido lo humano». Es decir: ninguno de nosotros agota por sí solo la condición humana, juntos, sí. Abiertos, sí. La luz del alma sólo es luz cuando es repartida, compartida. 

Tillich, el teólogo, también lo explicó muy bien: «En el mundo sólo existimos en virtud de la comunidad de hombres. Y sólo podemos descubrir nuestra alma mediante el espejo de quienes nos observen. No existe ninguna profundidad en la vida sin la profundidad del bien común». 

Los genios son genios no por lo que producen, sino por lo que proyectan, por lo que reparten. Un genio no es un hombre que tiene el alma muy grande, sino un hombre de cuya alma podemos alimentarnos. En los santos la cosa es aún más clara: son santos porque no se reservaron para sí, sino que se entregaron a todos cuantos les rodeaban. 

Por eso, qué bien si, como dice el poeta, pudieran decir de nosotros que teníamos el sol en nuestras manos y que nos dedicamos a repartirlo a rebanadas. 

Entonces habríamos estado verdaderamente vivos".

(Tomado de "Razones para vivir")

jueves, 11 de mayo de 2023

NOTAS DE UNAS LECTURAS SOBRE MARÍA

 Lecturas teológicas: “María ayer, hoy, mañana” de Schillebeeckx y C. Halkes (Sígueme 2000). 

Ideas interesantes: “Nosotros sólo somos redimidos por Dios en Cristo Jesús. Frente a las tendencias mariológicas que predominaban en ese tiempo y daban a María un lugar en la así llamada “redención objetiva”, hice hincapié en que no hay que poner a María a la par de Jesucristo, sino del lado de la comunidad de fe que recibe la redención”/”Las devociones particulares a María por válidas que sean, siguen siendo un asunto de elección para la totalidad de los cristianos”/”La encíclica mariana del papa Juan Pablo II, Redemtoris Mater (a pesar de sus muchas referencias a la carta sobre la Virgen de Pablo VI, Marialis cultus, sigue una dirección muy diferente y se inclina más hacia los puntos de vista de la minoría en el concilio Vaticano II”/ “La fuente de muchas creencias marianas entre los cristianos proviene del así llamado protoevangelio de Santiago y de otras obras apócrifas. Esta es, ciertamente, una literatura devota, intimista, de inspiración cristiana, pero llena de fantasía popular piadosa, con claros vestigios de las desviaciones docéticas y gnósticas del evangelio”/ “Criticando las exageraciones mariológicas de Boff y algunos de los detalles de mi primer libro sobre María, quisiera decir ahora que no es María, sino el Espíritu Santo, la fuente de toda vida, incluyendo la de la Iglesia” / “Los títulos mariológicos honoríficos son una transferencia de segundo grado. Son transferidos del Espíritu Santo a la Iglesia, y de esta transferencia eclesiológica transferidos de nuevo específicamente a María, la madre de Jesús, el miembro primero y más eminente de la comunidad de fe de la Iglesia. Toda la mariología de la Iglesia deber ser reactualizada partiendo de la idea fundamental de que el Espíritu Santo es la “madre de la Iglesia” / “Una mariología centrada en Jesús”/ “En lo referente a la misma persona de María, se puede ir más allá de los límites prescritos y oscurecer la fe cristiana exagerando las cosas, proyectando todas las frustraciones  y los deseos humanos en la madre María convirtiéndola, por encima de Jesús, en la solución de todos los problemas”/ “El Magníficat del evangelio de Lucas es sin duda alguna la primera manifestación de devoción a María en la Iglesia primitiva”/ “En el término “madre de todos los creyentes” tenemos el título verdaderamente principal y original de María, un título que, ofreciendo una apertura y estableciendo a la vez unos límites, viene a ser el fundamento para una auténtica devoción mariana y, además, para elaborar una mariología que siga los criterios bíblicos”/ “La verdadera devoción a María es parte de la esencia del cristianismo, dentro del cual sólo Jesucristo, absorto en el Dios de todos los seres humanos, revelándose a sí mismo como el camino de todos los seres humanos a Dios, puede ser llamado el centro y foco. María, la madre de Jesús, el Cristo, el Hijo de Dios o Señor, refleja en su dedicación como creyente, algo del esplendor de su hijo Jesucristo. Junto con Abrahán, María, como madre creyente de Jesús, confesado por los cristianos como Cristo, Hijo de Dios, nuestro Señor, es la madre de todos los creyentes” (Schillebeeckx).

Tres ideas (Phie Peeters): “Los santos de los iconos nos miran a nosotros, más que nosotros mirarlos a ellos” / “Entrega, disponibilidad, no esclavitud, sino una gozosa aceptación de lo que iba a suceder, de lo que Dios quisiera de ella” /Toda madre debe dejar que su hijo se vaya y siga su propio camino” / “María: pequeña a los ojos humanos y grande a los ojos de Dios”.

“María es la primera en vivir en la plenitud de los tiempos que tan ardientemente ansiaban los profetas”/ “Alabar a María es siempre esencialmente alabar la fuerza creadora del amor de Dios y del Espíritu de Dios” / “En principio hay una igualdad entre María y todos nosotros; ella está de nuestro lado” / “Lo santo que nace de María la santifica a ella” / “En el Antiguo Testamento creer no significa tener fe en algo que ha terminado sino en algo que está aconteciendo… creer significa hacerse disponible” / “María reclama ser liberada de la imagen que los hombres han formado de ella y de las adiciones que una jerarquía sacerdotal masculina le han atribuido. Además, es necesario liberar a la mujer de las predominantes imágenes de María que todavía la limitan” / “La tarea de los teólogos no es ni canonizar ni rechazar los símbolos religiosos del pueblo, sino reinterpretarlos continuamente a la luz del evangelio” (C. Halkes).

NO TE MUERAS CON TUS MUERTOS

"¿Sabías que, cuando lloras a tus muertos, lloras por tí y no por ellos? Lloras porque “los perdiste”, porque no LOS TIENES a tu lado. Piensas que todo concluye con la muerte.Y crees que ellos ya NO están.

Entonces si tus muertos ya no están, ¿ dónde están ? Sí se han ido, o ahora están en otro lugar, ¿ ese lugar es mejor que este? Sí, definitivamente ese lugar es mejor que este; entonces ¿Por qué sufres por su partida ?

Cuando hayas terminado de aceptar que ellos ya “NO están aquí”, pero aún están en otro lugar incluso mejor que este, pues allí donde están ya no están enfermos, ni sufriendo. Entonces dejarás de llorarlos y los recuperarás en el recuerdo para que te sigan acompañando con la alegría de todo lo vivido.

Si realmente los amabas VUELVE a amarlos y esta vez con mayor fuerza, con mayor pureza, con mayor entrega. Hoy, ya no habrán reproches de ningún tipo. Sólo el AMOR, será la esencia entre ustedes, entre nosotros, entre ellos.

Respeto tu dolor, y tu manera de expresarlo. Se que lloras y llorarás sin consuelo. Pero ..Hoy te digo: No te mueras con tus muertos. Recuerda que sólo estamos viendo una cara de la moneda (muerte). No estamos viendo el otro lado; No estamos viendo el lugar maravilloso de luz en donde se encuentran.

¿Qué tal si empezamos a ver la “muerte” como un Segundo Nacimiento?
Segundo Nacimiento por el que TODOS pasaremos.

No te mueras con tus muertos, hazles honor viviendo tu vida como ellos hubieran querido que lo hicieras., déjalos trascender. 
Y tú... sigue viviendo".

(Tomado de Facebook).