lunes, 31 de marzo de 2014

AMOR, LIBERTAD Y PERDÓN

Hay tres palabras claves para entender la propuesta de Jesús, la fe cristiana: amor, libertad y perdón. El amor lo dice todo, es la realidad que define a Dios, en la medida en que Dios pueda ser definido. "Dios es amor", dice Juan, y el que ama, le conoce; quien no ama no conoce a Dios. Por eso Jesús nos invitó a amar para poder entrar en la dinámica del Reino: "Ámense unos a otros como yo les he amado". Jesús habla también de Verdad, pero la verdad que propone Jesús no es conceptual, no son dogmas, no son leyes, sino es su persona, viva, dinámica, diversa. Entrar en contacto con Jesús, que es la Verdad de Dios, nos hace libres; con una libertad que nada ni nadie nos puede arrebatar. El perdón tiene que ver con la comunidad, porque el perdón de Dios lo recibimos unos de otros, no es un perdón abstracto, sino concreto, en la convivencia de cada día tenemos que aprender a perdonar, para poder andar. 
Desde esas tres coordenadas: amor, libertad y perdón, está construida la comunidad de Jesús, la Iglesia, que como Jesús, es humana y divina. Hay en ella de inmanencia y de trascendencia, está la institución y está el misterio. Ambas cosas son necesarias, ambas cosas son importantes, porque sin encarnación no hay salvación. No obstante, hay que cuidarse para no confundir las prioridades, para no quedarse en el dedo que apunta a la luna, en lugar de mirar la luna. Todo en ella nos ayuda a conectar con Jesús: la Palabra, los sacramentos, los dogmas, los preceptos. Pero ellos no son Jesús. Amar a la Iglesia es saber que ella es medio, y no fin. Amar a la Iglesia es ejercer en ella también la dimensión profética de nuestro bautismo. También la Iglesia, toda ella, necesita conversión, necesita escuchar, necesita crecer. Debemos amarla entrañablemente, mirarla con misericordia, pero no divinizarla, no adorarla ciegamente, no asumir una postura pasiva y receptora sin reflexión y juicio propio. Nada de eso tiene que ver con el amor.

La fe me enseña a amar, me hace amor. La fe me ayuda a vivir en libertad, me hace libre. La fe me ayuda a perdonar, me hace reconocer la vulnerabilidad de todo lo humano, y la necesitar de abrirnos a lo trascendente.

La fe me hace descubrir la hermosura de nuestra humanidad, frágil y falible, esa por la que Jesús murió y resucitó.

miércoles, 26 de marzo de 2014

DOS FÁBULAS

Las fábulas, como los mejores postres, tienden a deleitar porque ofrecen siempre algo nuevo a la conciencia de las personas. Una fábula sin enseñanza es como un pastelillo sin decorado.
El propósito de una fábula consiste en mostrar las virtudes o defectos de la gente por medio de historias protagonizadas por animales, dioses o cosas. Las fábulas son como
un espejo o un teatro en el que todas las personas se miran a sí mismas. De este modo, pueden mejorar su forma de ser. En último término, las fábulas, antiquísima forma de enseñanza, ofrecen
al ser humano la mayor perla que en el mundo pueda existir: la sabiduría.


"En la casa de un rico mercader de la Ciudad de México, rodeado de comodidades y de toda clase de máquinas, vivía, no hace mucho tiempo, un perro al que se le había metido en la cabeza convertirse en un ser humano, y trabajaba con ahínco en esto. Al cabo de varios años, y después de persistentes esfuerzos sobre sí mismo, caminaba con facilidad en dos patas y a veces sentía que estaba ya a punto de ser hombre, excepto por el hecho de que mordía, movía la cola cuando encontraba algún conocido, daba tres vueltas antes de acostarse, salivaba cuando oía las campanas de la iglesia y por las noches se subía a una barda a gemir viendo largamente la luna".


"Enamorada una gata de un hermoso joven, rogó a Afrodita que la
cambiara en mujer. La diosa, compadecida de su pasión, la transformó en una preciosa muchacha, y entonces el joven prendado de ella la llevó a su casa. Hallándose los dos descansando en la alcoba nupcial, quiso saber Afrodita si al cambiar de cuerpo la gata había mudado también de carácter, y soltó un ratón en el centro de la alcoba. Olvidando la gata su condición presente, se levantó del lecho y persiguió al ratón para comérselo. Entonces la diosa, indignada contra ella, la volvió a su primer estado".

sábado, 22 de marzo de 2014

PRIMAVERA

Suelo vivir en una parte del mundo donde la llegada de la primavera es menos evidente; conocí a alguien que no dejaba de asombrarse del verdor de los campos en cualquier época del año, cosa que a mí me resultaba muy natural. Luego, cuando viví en España, lo entendí. Para mí simplemente, lo de la escuela, que hay cuatro estaciones, una de ella se llama "primavera" y tenía que ver con las flores y los pajaritos, el amor y la vida. Pero eso era más bien literatura; quedaba bien la palabra en el título de un libro: "Primavera con una esquina rota", o "Sonata de primavera"; o en aquella famosa serie de espionaje soviética, "17 instantes de una primavera". Ahora que todo aparece en youtube echaré una mirada a ver si la encuentro, por aquello del recuerdo... Muchas primaveras han pasado desde que la vi, en blanco y negro, en la televisión, y años después leí también el libro. Ya luego, un programa de radio que solía escuchar en una época me hizo tomar mayor conciencia de la fecha, 21 de marzo. A veces resulta un punto importante en el transcurso de un año, otras veces pasa desapercibida su llegada. Esta vez me sorprendió acatarrado, preocupado, inquieto, y no presté atención a quienes celebraban gozosos el misterio; hoy sin embargo, basta un ligero cambio en la dirección del viento, para que escuche cantar al gorrión cerca de mi ventana, vea saltar a mi perra Centinela entre la hierba y caiga en la cuenta: la primavera irrumpe, nos demos cuenta o no, trayendo siempre la vida consigo.
 No importa si estás mirando hacia otro lado, ella empuja suavemente y acabas floreciendo de algún modo.

NUEVO TEST DE PERSONALIDAD

Elige el dibujo que te parezca el mejor y más agradable. ¡Ahora! Instrucciones: Primero elige aquel dibujo que te resulte más atractivo y domine tu atención. No tomes demasiado tiempo, simplemente selecciona de forma rápida y precisa y conoce más sobre tu personalidad. ¡Ahora! Una vez lo hagas revisa el número del dibujo y su descripción. Comparte los resultados.

RESULTADOS:

1. INTROSPECTIVO
Sensible, Pensativo.
Te desentiendes contigo mismo más frecuentemente y completamente bien con tu medio, que la mayoría de las personas.
Detestas superficialidades, prefieres permanecer aislado que sufrir el impacto de un dialogo estéril. Pero las relaciones con amigos son intensas y profundas, lo que te proporciona tranquilidad y armonía espiritual indispensable para que te sientas bien.
No te preocupas por el aislamiento, aunque sea durante largos períodos de tiempo. Es una circunstancia que no te desagrada.

2. INDEPENDIENTE
Nada convencional, Despreocupado.
Exiges libertad y vida sin compromiso. Determinas tu destino. Tienes talento artístico en el trabajo y en el ocio.
Algunas veces, tu impulso por la libertad te lleva a proceder de manera opuesta a lo que se espera de ti.
Tu estilo de vida es altamente individualista. Jamás imitas ciegamente lo que es convencional, al contrario, tratas de vivir de acuerdo con tus propias ideas y convicciones, aunque esto signifique nadar contra corriente.

3. DINÁMICO
Vigoroso, Extrovertido.
Estás muy inclinado a correr riesgos y asumir importantes compromisos a cambio de tareas variadas e interesantes. En contraste, actividades rutinarias tienden a ejercer efecto paralizante sobre ti.
Lo que más aprecias es desempeñar un papel activo en los acontecimientos.
Procediendo así tu capacidad de iniciativa se torna significativamente acentuada.

4. OBJETIVO
Equilibrado, Armonioso.
Valoras el amor y un estilo de vida simple y sin complicaciones. Los que te rodean te admiran porque tienes ambos pies firmemente plantados en el suelo y así se tornan dependientes de ti. Ofreces espacio y seguridad a los amigos íntimos. Tus dotes son consideradas humanas y cálidas.
Rechazas lo trivial y extravagante. Tiendes a ser escéptico en relación a las fantasías y modismos. Tu indumentaria tiene que ser práctica y discretamente elegante.

5. PROFESIONAL
Pragmático, Autoconfiable.
Tienes pleno dominio de la vida y depositas menos fe en la suerte que en tus actos. Solucionas problemas de modo simple y práctico.
Tienes visión realista de los acontecimientos cotidianos y los manipulas son dudas. Gran parte de la responsabilidad en el trabajo te es conferida porque todos saben que pueden depender de ti.
Tu pronunciada fuerza de voluntad transmite autoconfianza a los otros. Jamás te sentirás totalmente satisfecho en cuanto no hayas realizado tus ideas.

6. TRANQUILO
Prudente, Pacifico.
Menosprecias formalidades sin causar dificultades a otros. Tus amistades son hechas fácilmente, pero aprecias la privacidad y la independencia.
Gustas distanciarte de todo y de todos, de tiempo en tiempo para contemplar el significado de la vida y alegrarte contigo mismo. Necesitas espacio, y por eso te refugias en lugares solitarios y bonitos.
Pero, no eres una persona solitaria. Estás en paz contigo mismo y con el mundo, y gustas de la vida y de lo que ella tiene para ofrecerte.

7. DESPREOCUPADO
Divertido, Alegre.
Amas una vida libre y espontánea, y tratas de disfrutarla en toda su plenitud de acuerdo con dice el refrán: “Sólo se vive una vez”
Te muestras interesado y abierto a todo lo que es nuevo; los cambios alimentan tu espíritu. Nada es peor que cuando te sientes privado de tu libertad.
Vives tu ambiente como algo versátil y siempre en condiciones de brindarte con una sorpresa.

8. ROMÁNTICO
Soñador, Emotivo.
Eres muy sensible. Rechazas analizar los acontecimientos solamente con un punto de vista frío y racional. Solo te importa lo que los sentimientos te dicen. Como efecto, avalas como significativo tener anhelos en la vida.
Rechazas a quien desprecia el romanticismo y te dejas guiar solamente por la racionalidad. Rechazas cualquier limitación a la rica variedad de tus impulsos y emociones.

9. ANALÍTICO
Confiable, Determinante.
Tu sensibilidad representa lo que es duradero y de alta calidad. En consecuencia, gustas de rodearte de pequeñas preciosidades, que descubres donde quieres que sean ignorados por otros. Siendo así, la cultura desempeña un papel especial en tu vida. Contrario a tu estilo personal, elegante y exclusivo, libre de las fantasías de los modismos.
Lo ideal, sobre lo cual basas la vida, es el placer asociado a la cultura. Valorizas un cierto nivel de cultura en las personas con quien te asocias.

viernes, 21 de marzo de 2014

DIOS ES SIEMPRE SALVACIÓN

"Son muchas las personas que, a lo largo de estos años, se han ido alejando de Dios, sin apenas advertir lo que realmente estaba ocurriendo en su interior. Hoy Dios les resulta un “ser extraño”. Todo lo que está relacionado con él, les parece vacío y sin sentido: un mundo infantil, cada vez más lejano.

Los entiendo. Sé lo que pueden sentir. También yo me he ido alejando poco a poco de aquel “Dios de mi infancia” que despertaba dentro de mí tantos miedos desazón y malestar. Probablemente, sin Jesús nunca me hubiera encontrado con un Dios que hoy es para mí un Misterio de bondad: una presencia amistosa y acogedora en quien puedo confiar siempre.

Nunca me ha atraído la tarea de verificar mi fe con pruebas científicas: creo que es un error tratar el misterio de Dios como si fuera un objeto de laboratorio. Tampoco los dogmas religiosos me han ayudado a encontrarme con Dios. Sencillamente me he dejado conducir por una confianza en Jesús que ha ido creciendo con los años.

No sabría decir exactamente cómo se sostiene hoy mi fe en medio de una crisis religiosa que me sacude también a mí como a todos. Solo diría que Jesús me ha traído a vivir la fe en Dios de manera sencilla desde el fondo de mi ser. Si yo escucho, Dios no se calla. Si yo me abro, él no se encierra. Si yo me confío, él me acoge. Si yo me entrego, él me sostiene. Si yo me hundo, él me levanta.

Creo que la experiencia primera y más importante es encontrarnos a gusto con Dios porque lo percibimos como una “presencia salvadora. Cuando una persona sabe lo que es vivir a gusto con Dios porque, a pesar de nuestra mediocridad, nuestros errores y egoísmos, él nos acoge tal como somos, y nos impulsa a enfrentarnos a la vida con paz, difícilmente abandonará la fe. Muchas personas están hoy abandonando a Dios antes de haberlo conocido. Si conocieran la experiencia de Dios que Jesús contagia, lo buscarían".

José Antonio Pagola
23 de marzo de 2014

lunes, 17 de marzo de 2014

PENSANDO LA FE....

-1-
Creo que lo religioso, si es verdadero, toca la vida de la persona, la transforma en alguna medida. Eso sucede menos cuando lo religioso es mera costumbre o tradición, cuando es más cultura que experiencia personal. Es curioso que, según una encuesta en España, entre los jóvenes, que han recibido en su mayoría formación religiosa en las escuelas, el por ciento de los que se declaran expresamente religiosos es mucho menor. Y que, por otro lado, vean el bautizarse, casarse, o morir con los ritos de la iglesia, como "algo natural". Pues no, no es natural, son opciones de fe.

-2-
Como sacerdote, no entiendo que una persona reciba un sacramento en la Iglesia, "por una cuestión cultural". Veo bondad en el matrimonio civil si los cónyuges tienen el propósito de amarse incondicionalmente, pero acceder al sacramento exige la fe, una fe vivida, asumida, en el seno de la comunidad eclesial. Pienso lo mismo respecto a la enseñanza de la religión en las escuelas: una cosa es "cultura religiosa", que no implica compromiso personal, y otra cosa es la "fe trasmitida y vivida" por los jóvenes. Confundir estos diferentes niveles puede ser funesto y frustrante.

-3-
Pienso, y no quiero entrar con esto en polémicas ideológicas inútiles, que en un colegio público de un estado laico no debe haber signos religiosos concretos, como es el caso de un crucifijo o una imagen de la Virgen o de un santo. Lo contrario de un colegio católico, donde sí sería normal la presencia de estos signos. Otra cosa sería olvidar que nuestra cultura es de raíz cristiana, eso es indiscutible y negarlo sería absurdo e ignorar la historia, por eso ha de enseñarse en la escuela, también la pública, sobre esas raíces de nuestra cultura. Pero, por la salud de ambos, Iglesia y estado, es importante separar y distinguir.

-4-
Hoy estábamos intentando comprender los temas del discernimiento y clarificar los elementos particulares de la vida laical y la vida consagrada, y al hablar de la segunda se hizo mención de una palabra que creo no es la adecuada, pero es la que usamos generalmente: me refiero a "exclusivo o exclusiva" en referencia la consagración de un religioso o una religiosa. El consagrado sería la persona que se dedica de manera exclusiva a Cristo. Prefiero que se hable de una vocación particular o forma concreta de consagración, y no tanto de dedicación exclusiva, porque en ese caso queda menos disminuida la vocación del laico en la Iglesia. Es decir: laicos, consagrados, ministros, comparten todos una misma llamada o vocación a la santidad, que ha de ser entendida en el seno de la comunidad eclesial. Toda vocación o llamada es eclesial, aun cuando se haga de forma concreta a una persona. La vocación sacerdotal o la llamada a la vida consagrada no ha de verse como superior a la vocación laical, sino diversa, diferente.

-5-
El cristiano está llamado a la unión con Cristo, a través de la pertenencia a su Cuerpo, que es la Iglesia. Ha de ofrecerse todo a Dios, y en ese todo se incluye su sexualidad. Tanto el sacerdote célibe, que asume esa condición por disciplina, el religioso o la religiosa, que hacen votos, como un matrimonio cristiano, o un soltero o soltera, ofrecen su sexualidad a Cristo, de una manera o de otra. Unos, por la renuncia a ejercer parte de su sexualidad, otros por convertirla en expresión de amor o camino para una nueva vida; unos porque no encuentran un modo concreto para realizarse en la vocación de familia, y otros u otras porque convierten su renuncia en expresión de un vínculo místico con la divinidad, todos están manifestando un propósito de consagración.

-6-
Se dice: es que en el matrimonio se comparte el amor a Dios con otra persona, y el consagrado se dedica en exclusiva a Dios. Yo lo veo de modo diferente. Primero: el amor a Dios no excluye al amor humano, en todo caso lo potencia. El amor cristiano es fuente de vida, y el matrimonio cristiano es expresión del amor de Dios. La pareja se ama en Dios. Y el matrimonio es comunidad eclesial, es iglesia domestica porque es el primer paso para ser familia cristiana. El consagrado o la consagrada también tienen un vínculo humano, que es su comunidad religiosa. Tampoco está solo frente a Dios. Si se mira de este modo se salva mejor el sentido eclesial de toda vocación cristiana, y estamos redimensionando la llamada, insistiendo no tanto en lo particular como en lo común, que es la vocación bautismal de todos, potenciada, plenificada, en la vocación particular de cada uno.

-7-

Los obispos españoles han dicho que el crucifijo en lugares públicos es "garantía de libertad frente al totalitarismo". Creo que es una frase para la prensa, pero que no soportaría un análisis serio, porque el crucifijo es un símbolo religioso, y los símbolos son símbolos en la medida en que un grupo social reconoce y acepta su significación. Y puede ser, lo es para mí, símbolo de libertad, pero puede ser lo contrario para otros, que tal vez han vivido una experiencia religiosa diversa a la mía. No obstante aquí seguimos en lo subjetivo. No importa cuántas razones den unos y otros, a favor o en contra de mantener o quitar los crucifijos de sitios públicos. Lo objetivo es que si nuestra sociedad es laica, y es plural además, en el ámbito público no han de haber símbolos religiosos concretos, salvo que estos formen parte de sitios monumentales o artísticos. En estos casos sería absurdo quitarlos o destruirlos. Pero, en una escuela, en un hospital, en una oficina, que son espacios públicos, no debe haber símbolos religiosos concretos, salvo que sean escuelas, hospitales u oficinas de una institución religiosa. No olvidemos que a veces nosotros mismos, los creyentes, en otras épocas históricos, hemos vinculado nuestros símbolos a actuaciones poco cristianas, lo cual no hace ahora extrañar reacciones tal vez exageradas, pero válidas respecto a estos signos.

-8-
Es un bien para la Iglesia delimitar los espacios, pues ganará en autonomía y respeto social. Aferrarse a viejos modelos no conduce a nada. No necesitamos defender a brazo partido pequeñas parcelas de poder e influencia social. Esos espacios se ganan y son apreciados socialmente, en la misma medida en que seamos fieles y honestos en nuestro testimonio de fe.

sábado, 15 de marzo de 2014

TRANSFIGURACIÓN


"Los discípulos descubrieron la verdad de Jesús.

Era todo luz porque Dios lo inundaba.

Ese es el punto de partida para él y para nosotros.

La meta está en el don absoluto y total a los demás.

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No se trata de esperar que se produzca en nosotros una transfiguración,

sino de descubrir nuestro ser no desfigurado.

No tengo que caminar hacia una meta fantástica que me prometen,

sino descubrir ya en mí el más sublime don, Dios mismo.

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No se trata de esperar que me añadan abalorios y capisayos externos,

sino de vivir mi realidad esencial que ya está en mí.

Hemos imaginado a Dios en las alturas, (monte)

Jesús nos dijo que está en la profundidad de mi propio ser".

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Fray Marcos
(Amigos de Feadulta)

jueves, 13 de marzo de 2014

LA OBRA O LA VIDA....

Según explica Pierre Hadot, lo más importante en la Antigüedad era la vida del filósofo y no tanto su doctrina. Un filósofo se distinguía porque se esforzaba en llevar una vida ejemplar. Antes de que existieran santos, había sabios que vivieron vidas modélicas, como ponen de manifiesto las Vidas de Pitágoras que escribieron Porfirio o Jámblico o los ocho volúmenes de Vidas paralelas que Plutarco escribió con una intencionalidad fundamentalmente moral, es decir, con el fin de ofrecer al lector cuarenta vidas de personajes históricos que pudieran servir de modelo. La hagiografía (el género literario de la biografía de personajes ejemplares) la inventaron los filósofos, pero luego los cristianos la utilizaron para sus propios fines. La obra fundamental de un sabio (o un santo) es su vida y no sus obras filosóficas (o teológicas). De ahí que interese infinitamente más conocer su vida que su obra. La verdadera obra es su vida. Hoy parece que los filósofos contemporáneos (salvo unos pocos) han olvidado esta gran enseñanza que Hadot y el último Foucault nos enseñaron a mediados de los 80, y que hoy reivindican filósofos tan dispares como Onfray o Comte-Sponville, por ejemplo: que la vida de un filósofo (sobre todo si se trata de un filósofo antiguo) es más importante que su obra teórica, que es la clave hermenéutica para entenderla, para comprobar si es un verdadero filósofo o simplemente un sofista.

Gabriel Arnaiz, "Filosofía hoy".

martes, 11 de marzo de 2014

¿RELIGIÓN-POLICÍA?, NO.

La religión no es el policía interior en una sociedad más libre o democrática. No sería esa una razón suficiente para que la sociedad moderna tolerara o admitiera la presencia de lo religioso en ella. Entonces también un sistema totalitario podría acudir a la religión por el mismo motivo, pero en ese caso la religión puede funcionar de otro modo: es la libertad interior frente al policía que está afuera. Lo que digo es: la religión no es simplemente un código moral más estricto. No es eso únicamente lo que tiene para ofrecer al mundo. Es muchísimo más. Hay que presentar la belleza de Cristo, enamorarse de Él, seguirle incondicionalmente, y entonces sus mandamientos se irán haciendo vida en nosotros. Pero, por favor: la religión como policía, NO. Eso no será suficiente nunca para superar la crisis religiosa en la sociedad moderna; el camino es otro: la autenticidad, la transparencia, la radicalidad evangélica, la profunda humanidad de los cristianos, dispuestos siempre a servir y dar la vida Y a la par, menos gruñidos y muecas a la realidad cotidiana, menos desprecio a las cosas del mundo, no mirar desde arriba, por encima del hombro, sino abrazar, compartir, ofrecer, perdonar. Creo que entonces no hará falta ir vendiendo lo religioso como garantía de estabilidad, como modo de conservar el estatus, sino como desafío, como liberación, como levadura transformante de un mundo necesitado de amor.

lunes, 10 de marzo de 2014

DESIERTO Y PARAÍSO

La Cuaresma cristiana comienza siempre con la lectura del relato de las tentaciones de Jesús en el desierto. Coinciden los expertos bíblicos y los teólogos en el hecho de que no es un relato propiamente "histórico", sino que quiere interpretar a Jesús, su misión, su camino, su destino. Es relevante el hecho de que se vincule la ida al desierto de Jesús con el Espíritu, y que en el relato tanto Jesús como el Diablo echen mano a la Escritura para argumentar y defender un camino. El Diablo quiere que Jesús se aproveche de su condición, de su relación con Dios, cosa que Jesús rechaza.   El relato nos hablaría sobre todo de los conflictos de las primeras comunidades cristianas a la hora de interpretar y seguir el camino de Jesús.

La vida humana es DESIERTO, y aclaro, no es un desierto, sino que hay en esa vida una dimensión de desierto claramente identificable a nivel espiritual. Así, el camino de Israel a través del desierto del Sinaí durante 40 años se convierte en modelo de nuestro propio itinerario de fe, eso si somos capaces de mirar más allá de lo concreto y particular, e interpretamos las claves que se esconden en el relato. El paso de la esclavitud a la libertad, la resistencia del pueblo a asumir las exigencias de esa libertad y la añoranza de la servidumbre, las dudas sobre si está Dios o no con ellos, la roca que mana el agua o el maná que calma el hambre, el cansancio, los ídolos o falsos dioses, la relación de Moisés con Dios... En fin, que hay mucha riqueza en esta historia, aprovechable para pensar en nuestra búsqueda de Dios en la vida cotidiana.

El DESIERTO es, por lo anterior,  en la Biblia, un LUGAR TEOLÓGICO... ¿Qué significa esto? Que a partir de la realidad física y geográfica del desierto, como lugar árido, apartado, lugar de paso, los creyentes descubren en él también un espacio espiritual donde Dios se manifiesta de un modo peculiar. El desierto es el lugar de la tentación, el lugar del Enemigo, pero es al mismo tiempo el lugar del encuentro con Dios: donde la Palabra se hace más clara, maduramos en la fe, hacemos amistad con Dios, y aprendemos a reconocerle. Entonces, como diría El Pequeño Príncipe, la arena del desierto resplandece, y podemos encontrar un pozo en cualquier parte. El DESIERTO es, definitivamente, el lugar de lo invisible, donde todo se oculta bajo un velo misterioso, y se revela sólo a quien busca de la mano de la confianza y del amor.

Yo me atrevo a decir por todo lo anterior que, desde el punto de vista espiritual, DESIERTO Y PARAÍSO confluyen de alguna manera en el mismo espacio. Cuando somos capaces de reconocer a Dios obrando en la vida y la historia del ser humano y de su creación, entonces lo que antes parecía puro desierto empieza a verse también como vergel, como lugar de creación, como paraíso. Volviendo a retomar las imágenes del párrafo anterior, la arena comienza a resplandecer como si el desierto revelara lo que esconde bajo la arena, y la búsqueda del agua de vida que alivia nuestra sed interior, con aquellos y aquellas que también sienten el llamado de una mayor libertad y vida plena, hace que aparezca un pozo cantor justo después del mayor momento de oscuridad.

Cuando en el segundo domingo de Cuaresma leemos el pasaje evangélico de la Transfiguración, estamos también, con los discípulos, asomándonos al paraíso. Los lugares altos son siempre espacios de epifanía, de manifestación de Dios; en la Biblia son lugares geográficos también, al mismo tiempo que lugares espirituales o simbólicos. El monte donde Jesús predicó las Bienaventuranzas no es un pico elevado, pero expresa un momento sublime, particular, epifánico también, del ministerio de Jesús. Quiero decir con esto que en medio de nuestro "desierto" cotidiano vivimos también momentos de revelación, de luz, de "paraíso", es decir, "momentos altos" en los que recibimos lo necesario para seguir haciendo nuestro camino hacia la libertad.

El itinerario de Cuaresma está señalizado por estas y otras claves espirituales que nos preparan para tener una vivencia más honda y actualizada de la resurrección de Cristo, que acontece en nosotros aquí y ahora. Por eso esta invitación a reflexionar en lo que implica que la vida humana sea desierto y monte alto o paraíso al mismo tiempo. Estas imágenes, según mi propia experiencia, son sanadoras y transformadoras de la persona humana, y contribuyen a la maduración espiritual y a la superación de tentaciones y obstáculos para una vida plena, vivida en el amor.

Manuel Enrique Valls, ocd.

(Esta entrada puede sufrir modificaciones)

domingo, 9 de marzo de 2014

SIEMPRE HAY ALGUIEN...

"Cada uno escoge su belleza, su sacrificio, su prioridad. cada uno carga su cruz, traza su destino y se lanza. Cada uno asume su riesgo, danza con su música, prefiere una forma de alcanzar el fin. Eso es propio de cada uno, y si lo comparte no debe esperar nada a cambio, la sorpresa, lo que crea el vinculo, el encantamiento es cuando, asumido el riesgo de compartirse sin esperar nada a cambio recibe una expresión asombrada en una mirada una boca que se abra no acreditando, una frase que sale casi sin voz por la emoción y la alegría de encontrar un igual un compañero un par: "No me lo puedo creer!! Tu también!!!" Y uno descubre que a pesar de los malos augurios, de los desengaños, de lo inmerecido, de lo injusto. Siempre hay alguien que te mira y te ve y te ama por lo que eres y no por lo que los demás ven Y en ese momento uno siente que vale mucho la pena vivir en paz con uno mismo aun y con todas sus consecuencias Porque la peor traición, la mayor deslealtad, la mas innombrable infidelidad es la que cometemos con nosotros mismos en la espera inútil e imposible de agradar a todos al mismo tiempo, olvidando quienes somos y en que creemos".

(Joaquin Pérez)

sábado, 8 de marzo de 2014

LAS ENSEÑANZAS DE BUDA... 3

Buda insiste en el tema de ROMPER LAS ATADURAS. Es un obstáculo estar atado a cualquier cosa, incluyendo las propias enseñanzas. Por eso dice que es necesario desprenderse tanto de las verdaderas como de las que no lo son (Esto es a mi parecer muy sanjuanista). Romper las ataduras del apego es la manera más hábil e inteligente de practicar. Estudiamos las doctrinas para comprender y practicar, no para acumular conocimiento. El conocimiento que no se usa hábilmente constituye un obstáculo para la comprensión. Si conseguimos desprendernos de nuestros conocimientos, prejuicios y obstinación, estaremos libres para alcanzar una comprensión más profunda. Es como subir una escalera: si no dejamos un escalón para alcanzar el otro, nunca llegaremos a lo más alto. Si creemos que el escalón en el que estamos es el más alto no seguiremos subiendo la escalera. Esta actitud es un obstáculo producido por el conocimiento.


Un día, mientras un joven padre estaba ausente de su casa en una aldea rural, una banda de ladrones llegó, robaron las cosas, raptaron a los niños y quemaron la aldea. Cuando el padre volvió regresó a la aldea quedó my desconsolado, y al ver entre las cenizas unos huesos calcinados en lo que había sido su casa se echó a llorar golpeándose el pecho. Más tarde celebró los ritos funerarios para su hijo, guardó sus cenizas en un saquito bordado, se lo colgó del cuello e iba con é a todas partes. Al cabo de algunos meses cuando la aldea se había reconstruido por completo, el hijo del hombre consiguió escapar de los ladrones y encontrar el camino de vuelta a casa. El muchacho llegó ante la puerta de su padre y llamó a la puerta, pero el padre, sosteniendo la bolsita de cenizas entre sus manos y con el rostro cubierto de lágrimas estaba decidido a no dejar entrar al muchacho. Él estaba convencido de que su hijo había sido asesinado, y que todo era un intento de engañarlo, aunque el muchacho le decía una y otra vez su nombre. Al final el muchacho desistió y el padre y el hijo se separaron para siempre. Si nos quedamos atrapados en el obstáculo del conocimiento, aunque la verdad llame a la puerta no la dejaremos entrar.

Una persona que haya quedado atrapada en una doctrina o un sistema de pensamiento puede sacrificar millones de vidas para poner en práctica esa teoría que ella considera la verdad absoluta, el único camino que conducirá a la humanidad a la felicidad. Con un revolver en la mano, alguien puede matar a una, cinco, e incluso diez personas. Pero si alguien se aferra a una doctrina o a un sistema de pensamiento, puede matar a decenas de miles de personas.

Notas tomadas de los comentarios de Thich Nhat Hanh, al Sutra sobre cómo conocer la mejor forma de atrapar una serpiente).


jueves, 6 de marzo de 2014

DICHOSO EL HOMBRE QUE CONFÍA EN LA VIDA...

Dice el libro del Deuteronomio: "Te pongo delante vida y muerte, bendición y maldición. Elige la vida, y vivirás tú y tu descendencia, amando al Señor tu Dios, escuchando su voz, pegándote a él, pues él es tu vida y tus muchos años en la tierra...". El texto nos invita pues, a elegir la vida siempre como el camino para ser plenamente humanos. Solemos decir que elegir a Dios es elegir la vida, pero también es cierto que elegir la vida es elegir a Dios. Uno de los grandes obstáculos para alcanzar la sabiduría espiritual es la dualidad, separar en nuestra mente y comprensión de la realidad lo que está unido; Dios es vida, es la vida, por tanto elegir la vida es elegir a Dios, y vivir es manifestar y alabar a Dios.
 Cuando oramos diciendo: "Dichoso el hombre que ha puesto su confianza en el Señor", estamos diciendo al mismo tiempo, no tengo dudas, dichoso el hombre que ha puesto su confianza en la vida, y no otra cosa es la fe. Es creer en Dios, y en consecuencia, creer, confiar, en la vida.
En esta misma dirección interpretamos una frase de Jesús en los Evangelios: "El que quiera seguirme, que se niegue a sí mismo, cargue con su cruz de cada día y venga conmigo. Pues el que quiera salvar su vida la perderá; pero el que pierda su vida por mí causa la salvará. ¿De qué le sirve a uno ganar el mundo entero si se pierde o se perjudica a sí mismo?".
Jesús nos invita a que, sin temor, abracemos la vida, la de cada día, porque al hacerlo, confiadamente, abrazamos a Dios. Al decidir seguir a Cristo y buscar a Dios no renegamos de la vida. El cristiano no puede ser anti vital, todo lo contrario. Pero a veces, con palabras y gestos, con actitudes concretas, parecemos negadores de la vida.
 Cuando en el texto anterior se vincula la vida con la cruz no asumimos la existencia como algo negativo, sino como algo imprevisible, sobre lo que no tenemos control; tanto la alegría como la tristeza, el éxito como el fracaso, la ganancia y la pérdida, forman parte de la vida. Aceptarlo todo con confianza es abrazar la cruz, creyendo que a fin de cuentas, para quien vive en comunión con Dios amor, todo será bien. No controlamos tampoco las acciones de los demás, no podemos prever cataclismos naturales o movimientos sociales violentos, o sistemas políticos no respetuosos de nuestros derechos, pero en cuanto hombres y mujeres de fe seguimos creyendo en el amor como valor supremo, y abrazando la vida como máxima expresión del amor.
A veces cuando intentamos expresar nuestra fe no medimos adecuadamente nuestras palabras, y el sentido o alcance que tendrán en otras personas. Por ejemplo, leyendo un comentario a las lecturas de este jueves después de Ceniza, encuentro estas afirmaciones:
"Ir en pos de Cristo significa seguirlo e imitarlo", y luego dice: "El cristiano ante todo ha de seguir a Cristo. Y para seguir a Cristo ha de imitarlo, ha de copiar sus virtudes". El uso del término clásico de "imitación de Cristo" implica hoy saber que no se trata de copiar a Jesús, sino de imitar sus actitudes ante la vida, cultivar los valores evangélicos. Cada persona humana es única, no es copia de otra, ni siquiera de Jesús llamado el Cristo. Yo diría más bien que es Cristo quien va despertando en nosotros, en la misma medida en que despierta la vida.
 "Negarse a sí mismo", ¿Qué significa? Por supuesto que no es negarse a vivir, tampoco negar la vida, despreciarla; el texto al que aludimos antes dice que es: "reprimir las pasiones, posponer los propios intereses, la propia comodidad, renunciar a todas las cosas" para conservar así la amistad de Dios. También habla de que es imposible seguir a Cristo haciendo el propio capricho o la propia voluntad, incluso afirma: "Es imposible seguir a Cristo sin renunciar al propio juicio". En fin, que uno acaba entendiendo que es imposible ser un ser humano normal y seguir a Cristo; porque si es necesario rechazar las pasiones, no tener intereses personales, renunciar a toda comodidad, a las cosas, al juicio propio... entonces estamos rechazando esta vida humana que compartimos, y en la que ademas buscamos y encontramos a Dios.
 Se trata definitivamente de esa dualidad de la que antes hablamos; ¿Acaso en nuestras pasiones no está Dios? ¿No está tampoco en nuestros esfuerzos, anhelos, búsquedas personales?  ¿He de rechazarme siempre, rechazar lo propio, no pensar... para seguir a Cristo y estar en comunión con Dios?
Dios aparece con frecuencia en nuestro modo de hablar como el oponente, el rival, de lo que es humano en nosotros. Y así, entonces, Dios y la vida serían contrarios. Y ante los ojos de los no creyentes, el cristiano sería enemigo de lo más humano, lo más natural, de esta existencia humana nuestra. No digo que lo sea, sino que nuestro modo de hablar parece expresar eso. Es difícil cambiar mentalidades arraigadas durante mucho tiempo, sembradas además con mucho empeño, pero no hay que cansarse de trabajar para que esa realidad que llamamos Dios sea mejor conocida y amada, más allá de cualquier frontera.
En cada momento de nuestra vida espiritual debemos aprovechar los recursos que se ponen a nuestro alcance para afianzar nuestro compromiso con la vida, que es definitivamente nuestro compromiso con Dios. Estos cuarenta días de camino que tenemos por delante son días de desierto y también de montañas, marcados con agua y fuego, para al final recuperar la vida que por nuestras faltas de fe, esperanza y amor, hemos perdido.

lunes, 3 de marzo de 2014

CUARESMA 2014: PROPUESTA ESPIRITUAL.

Cada día, durante toda la vida, hemos de arrojar de nuestros corazones el odio, el rencor, la envidia, los celos que se oponen a nuestro amor a Dios y a los hermanos. La Cuaresma es el tiempo litúrgico de conversión, que marca la Iglesia para prepararnos a la gran fiesta de la Pascua. Comienza con el texto de Marcos 1, 15: “Se ha cumplido el plazo y está llegando el Reino de Dios. Conviértanse y crean en el Evangelio”. La Cuaresma se concentra en estos dos temas: nos representamos nuestro propio desierto y las tentaciones que allí nos asaltan, y procuramos convertirnos para dar paso a Dios en nuestra vida. 

Es tiempo para revisar en que etapa del camino cristiano y espiritual estamos, tiempo de arrepentirnos de nuestros pecados y de cambiar algo de nosotros para ser mejores y poder vivir más cerca de Cristo. En la Cuaresma, Cristo nos invita a cambiar de vida. La Iglesia nos invita a vivir la Cuaresma como un camino hacia Jesucristo, escuchando la Palabra de Dios, orando, compartiendo con el prójimo y haciendo obras buenas, para construir la comunidad de Jesús. Nos invita a vivir una serie de actitudes cristianas que nos ayudan a descubrir a Cristo en nosotros: “Ya no soy yo, es Cristo quien vive en mí”. La Cuaresma es el tiempo de perdón y de reconciliación fraterna. En Cuaresma, aprendemos a conocer y apreciar la Cruz de Jesús. Con esto aprendemos también a tomar nuestra cruz con alegría para participar de la resurrección. No hay resurrección sin cruz, no hay Pascua sin cuaresma.

El miércoles de ceniza es la puerta de entrada a la Cuaresma, tiempo de gracia y renovación; como todos los años, escucharemos las fuertes y desafiantes palabras del profeta Joel: Rasguen el corazón, no los vestidos: conviértanse al Señor su Dios. Son una invitación a todos, nadie está excluido: 

1. Rasguen el corazón y no los vestidos de una penitencia artificial, puramente exterior. 

2. Rasguen el corazón y no los vestidos de un ayuno formal y de cumplimiento que nos sigue manteniendo satisfechos, y que no está centrado en el compartir, en la solidaridad. 

3. Rasguen el corazón y no los vestidos de una oración superficial y egoísta que no llega a las entrañas de la propia vida para dejarla tocar por Dios, que más que rezos no se convierta en relación de amistad, en algo tan vital como el respirar. 

4. Rasguen los corazones, abran sus corazones, porque sólo en un corazón rasgado, abierto, puede entrar el amor misericordioso del Padre que nos ama y nos sana. Rasguen los corazones dice el profeta, y Pablo nos pide casi de rodillas “déjense reconciliar con Dios”. 

Cambiar el modo de vivir es el signo y fruto de este corazón, abierto y reconciliado, por un amor que nos sobrepasa. Ésta es la invitación de este tiempo, frente a tantas heridas que nos dañan y que nos pueden llevar a la tentación de endurecernos, frente a la rutina o el pesimismo espiritual, frente a una culpabilidad no liberadora.

Rasguen los corazones para experimentar en la oración silenciosa y serena la suavidad de la ternura de Dios. Rasguen los corazones para poder amar con el amor con que somos amados, consolar con el consuelo que somos consolados y compartir lo que hemos recibido.


Propuesta de proyecto cuaresmal 2014

«Ningún acto de virtud puede ser grande si de él no se sigue también provecho para los otros... Así pues, por más que te pases el día en ayunas, por más que duermas sobre el duro suelo, y comas ceniza, y suspires continuamente, si no haces bien a otros, no haces nada grande». (San Juan Crisóstomo)

Propósito general

Vivir la cuaresma a la luz del Evangelio de cada domingo (No hay mejor retiro que seguir la propuesta litúrgica de la Iglesia), y con el auxilio de un maestro, San Juan de la Cruz.

Propósitos específicos

Profundizar mi relación con el Dios de Jesucristo y dejarnos transformar por él.

Revisar cuales son los principales obstáculos con los que nos encontramos en nuestra vida cotidiana como creyentes.

Motivar el encuentro con Jesús por medio de los hermanos, y sus necesidades concretas, en especial en los más pobres o marginados.

Estrategias

1. Meditando el Evangelio de cada domingo durante la semana, partir de la lectura comunitaria para hacer una lectura personal.

2. Promoviendo la experiencia de Dios por medio de la oración y la vivencia de los sacramentos, en especial del la Eucaristía y la penitencia.

3. Elegir un libro como lectura espiritual para este tiempo

4. Comprometernos en alguna labor caritativa o solidaria.

5. Siendo testimonio para la gente que nos rodea, con nuestras actitudes y modo de vivir. 

6. Organizar un retiro como comunidad.



Temas para la reflexión según el evangelio de cada semana y una frase de San Juan de la Cruz que acompaña dicho tema.

1. Las tentaciones (Desierto)

2. Transfiguración (Montaña)

3. La mujer samaritana (Agua)

4. El ciego de nacimiento (Luz)

5. Resurrección de Lázaro (Vida)

6. Retiro (Hacer resumen de todo el camino, mirando a las celebraciones que siguen)

Frases de San Juan de la Cruz para cada semana

1. Las tentaciones (“La virtud y fuerza del alma en los trabajos de paciencia crece y se confirma”) 

2. Transfiguración (“El que de los apetitos no se deja llevar, volará ligero según el espíritu, como el ave a que no falta pluma”) 

3. La mujer samaritana (“El alma enamorada es alma blanda, mansa, humilde y paciente”) 

4. El ciego de nacimiento (“En la tribulación acude luego a Dios confiadamente y serás esforzado y alumbrado y enseñado”). 

5. Resurrección de Lázaro (“A la tarde te examinarán en el amor; aprende a amar como Dios quiere ser amado y deja tu condición”).


Fr. Jesús Romero, ocd.
  Fr. Manuel Valls, ocd.

domingo, 2 de marzo de 2014

LA MEJOR PREPARACIÓN PARA INICIAR LA CUARESMA...

El tema de los pasajes bíblicos que leemos en este octavo domingo del año cristiano, previo al inicio de Cuaresma, es la confianza
Encuentro tres verdades espirituales importantes en ellos:

1. Podemos contar siempre con Dios y con su amor. Si el amor de madre es para nosotros lo máximo, dice la Escritura, Dios ama más que una madre.
2. Dios es el único que puede juzgar, porque su juicio brota de un conocimiento de la realidad que tiene su fundamento en el amor. El amor lo hace todo diferente, el amor hace buena la cosa amada. Por eso no hay que juzgar antes de tiempo.
3. No debemos agobiarnos, ni vivir cargados de culpas por nuestro pasado, o de inquietud por el futuro. Lo único real, Dios mismo, está aquí y ahora, en el presente. A cada día le basta con lo suyo.

 Con esta confianza hemos de mirar la Cuaresma que comenzaremos el próximo miércoles, adentrándonos en la senda del amor con renovada alegría. En este camino litúrgico, camino de comunidad, Dios se hace presente, así como en nuestros buenos propósitos para este tiempo, y Dios siempre es salvación para nosotros.

Manuel Valls, ocd

sábado, 1 de marzo de 2014

CUARESMA: EL AMOR ES MÁS FUERTE QUE LA MUERTE

El próximo miércoles se abre la puerta ritual por la que nos adentramos los cristianos en el tiempo litúrgico de CUARESMA; un año más para celebrar, hacer memoria, de la pasión, muerte y resurrección de Jesús, llamado Cristo, es decir, mesías, salvador. No hay mejor camino de crecimiento espiritual que estas celebraciones anuales, porque en ellas repasamos, y actualizamos los misterios esenciales de nuestra fe; ellas construyen la comunidad de Jesús, sanan nuestro ser y despiertan al Cristo interior. Por eso, además de ser una celebración eclesial y comunitaria, lleva también una participación y compromiso personal. Cada uno ha de preparar su propio camino cuaresmal, ha de encontrar las claves para vivir este tiempo litúrgico, para aprovechar los recursos que la comunidad cristiana nos ofrece, enriqueciéndolos con nuestros propios rituales. Cuaresma no consiste en inventarse penitencias, a veces exageradas, sino que básicamente supone quitar lo superfluo para sensibilizarnos con el otro, con el prójimo. Usando palabras bíblicas: "No te cierres a tu propia carne". Cuaresma tiene sentido porque apunta a la Pascua y la prepara; por eso no es tiempo triste, sino un tiempo de gozo interior, confiando en la vida que late en cada persona o acontecimiento. Es la certeza, actualizada, de que el amor es más fuerte que la muerte.

Manuel Valls, ocd.