sábado, 9 de febrero de 2013

QUÉ DIOS....

Quizás la pregunta no sea si existe Dios, sino "¿qué Dios existe?".
Me veo ante una decisión. ¿Qué quiero hacer en cuanto a Dios?
A veces me pregunto si lo que queremos es un Dios para filosofar sobre él, o queremos un Dios para relacionarnos con él.
La vida es corta, y nosotros limitados. Quizás debamos renunciar a contestar tantas preguntas, que no alcanzamos por nuestras imperfecciones.
Cuanto más indago e investigo, más grande se me hace el abismo.
Quizás nuestras energías se pierdan en el intento de "atar todos los cabos", fruto del temor a las incertidumbres.
Frente a la brevedad de la vida, la futilidad de lo que vemos, lo más importante es relacionarse con un Dios que nos ayude a vivir y a morir, a depositar nuestro final en sus manos.
Posiblemente Dios tenga más que ver con la vida, más cercano, hablando a nuestro corazón....
Pienso que nuestro estar en el mundo, está relacionado en cómo enfocamos nuestra relación con Dios. Y aunque parezca poca cosa, para eso basta la Fe.

Julián Mellado
(Tomado de: Amigos de FEADULTA)

6 comentarios:

  1. Buena propuesta para detenerse con ella el Miércoles de Ceniza.

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  2. Quizás si dejaramos de "querer" un Dios nos daríamos cuenta de su cercanía. Gracias por esta reflexión.

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  3. Me ha gustado la carta de presentación que el mismo Julián Mellado envió a la gente de "Fe adulta". La copio a continuación.

    Queridos amigos de Fe Adulta:

    Hace tiempo que quería ponerme en contacto con vosotros. En primer lugar me presentaré. Me llamo Julián Mellado, tengo 50 años, Soy pastor protestante. Pertenezco a lo que en Europa se conoce como ‘liberal’. Es decir, no soy fundamentalista. Hace unos años que leo vuestra página, y me he sentido tan cercano que a veces me he emocionado de veras. Quiero resaltar los escritos de José Arregi que me han impactado enormemente.

    Mi visión de las cosas, es que los nombres ‘católicos’ y ‘protestantes’ dicen poca cosa. Creo que todos luchamos contra el autoritarismo y el fundamentalismo. Y queremos volver al sencillo evangelio de Jesús de Nazaret. A ese nivel, nos sentimos unidos por ese mismo espíritu. Por ello es que aprecio tanto Fe Adulta.

    También pertenezco a un grupo de reflexión protestante francés (abierto a todas las confesiones) donde publicamos diferentes textos o artículos (es un lugar de total libertad de expresión). Pueden encontrarnos en:
    www. protestantsdanslaville.org
    Hay un apartado a mi nombre debido a que me han encargado traducir al español los artículos en francés (nací en Bélgica). Ahí publico algunos míos.

    Vivo en Alcobendas (Madrid). Me gustaría tener noticias vuestras. A nivel personal, cuando les leo, me siento hermanado.

    Os saludo con afecto a todos los que formáis Fe Adulta.

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  4. Ésa es la pesca de Jesús, la libertad para el amor... Soltar amarras, dejar que el viento del Espíritu te lleve, que las olas acunen tu barca, que el remo se canse en tus manos, hasta que descubras que no estás solo, que hay alguien a tu lado, un niño, un anciano, un hombre, una mujer, un compañero, alguien que espera tu corazón.

    Pescar es lanzarte al mar de la vida, donde por otra parte estás, quieras o no quieras, ligero de equipaje, para sentir a los demás a cuerpo... Es dejarte pescar, que los "peces", que al fin son siempre personas, te encuentren. Dejarte encontrar, cultivar hondamente el deseo, amar y ser amado, en línea de enamoramiento y amistad, de misericordia y esperanza.

    No tener miedo al amor sobre el agua de la vida primordial, buscarlo, ofrecerlo, recibirlo, compartirlo , en el mar que es de todos, terreno neutral.
    -- Que todos puedan ser acogidos en amor (¡con pan, casa y palabra!), en tu barca, que todos pueden recibir tu amor para ofrecerlo y compartirlo. Así descubrirás que tu barca se vuelve tierra firme, en torno al árbol de la vida, que se hace mesa de pan compartido, eucaristía, esperanza de Reino.

    -- No tengas miedo al árbol del amor, y verás que la manzana (que era de Eva, aquí de Adán) se vuelve corazón. Y Jesús te dice: Come la manzana, probadla juntos, compartirla, sobre el mar de la vida, bajo el árbol de la esperanza.

    Duc in altum... Busca a mayor profundidad, empieza de nuevo, échate al agua de la vida, arriesga el talento supremo de tu amor, no lo niegues, no te cierres, como dicen en otros lugares los cuatro evangelios de Jesús. Si has fracasado (¡te parece!) empieza de nuevo, hasta que acabe la representación de tu vida (¡así la llama Pablo, un experto!), que es representación de amor que queda para siempre, con la manzana hecha corazón, con la barca hecha casa para todos. Éste es el argumento de mi comentario de Marcos, éste es mi evangelio.

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  5. Mi comentario ha salido cortado, comenzaba así ( y el texto de la pesca es de Xabier Pikaza)

    Excelente página Fe Adulta. Estoy de acuerdo con el autor del artículo: en qué Dios? También de acuerdo en que Arregi es impresionante, gran hombre de Dios, del Dios de Jesús. También impresionante, ejemplar otro sacerdote fecundo en amor, Xabier Pikaza. Hay grandes hombres que han optado por ser pescados para amar, abandonando el legalismo estéril.
    Así comenta Pikaza el episodio de la pesca...

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  6. Y ahora también veo que, misteriosamente, también falta el final del comentario que mandé... El final de Pikaza es este:

    Pescar es dejarse pescar, para compartir el camino fuerte del amor, en el mar de la vida, en el gran campo del mundo, mientras las hojas del árbol de la vida crecen, maduran y caen... Pero el amor nunca cae. Así quiero este domingo ofrecer mi postal de pesca cristiana, amorosa, misericordiosa, esperanzada, revolucionaria.
    Así quiero decirle a Pedro (a todos los pedros de la iglesia, a mí mismo): Duc in altum. Hay un camino todavía no explorado de deseo de amor, de florecimiento de amor (sin necesidad de llegar al San Valentín cercano)."

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