jueves, 10 de septiembre de 2009

REGRESO DEL POETA.

Rescatar al poeta de las manos del tiempo,
Traerlo de regreso.
Sentarse frente a él tomándole las manos,
Y evocar, dulcemente,
resplandor y misterio,
dolor e incertidumbre.
Mostrarle que es posible
recuperar la historia,
La sílaba, el silencio
Ir cantando bajito aquella melodía
Que susurraba el viento.
Y contarle de Dios, de los amigos,
Del torrente de rostros que encandila,
De la ciudad que vuelve
a envolvernos el cuerpo
Con el polvo, la soledad, la noche.
Regreso del poeta.
Desamparado, terco,
vacío, consternado.
Otra vez disponible
a los embates del dolor
en las mañanas de diciembre.
Otra vez violado por la vida
Y otra vez ignorado por Dios,
abiertamente,
para que pueda dar a luz la poesía.

(2003).