Las redes sociales están llenas de mensajes absurdos, en los que no se ha puesto el mínimo de reflexión para escribirlos o compartirlos. Muchos mensajes tildados de "católicos", a menudo agresivos y beligerantes, y por demás poco caritativos, nada tienen que ver con mi modo de vivir y entender el camino cristiano. Procuro pasar de ellos, y a veces los bloqueo para no verme en la tentación de comentarlos, pero en algún que otro caso se me va la mano y digo algo al respecto. La siguiente imagen es uno de esos casos, y adjunto mi comentario en Facebook:
El movimiento protestante nació de complejas situaciones históricas de la Iglesia, a las que sus líderes en aquel momento no supieron responder; por tanto la división es resultado de la incompetencia de católicos y protestantes. Luego, muchas de las ideas de aquel movimiento religioso, nacido en Alemania, y liderado por Martín Lutero, fueron asumidas poco a poco por el catolicismo.
No es cierto que los católicos no hayan dicho nada desde entonces, qué absurdo, pues siempre se mantuvo el enfrentamiento, teológico, y a menudo violento (y poco cristiano), entre las diversas interpretaciones del camino de Jesús. Hasta antes del Concilio Vaticano II las relaciones entre las diversas iglesias era complejo y violento, y fue el espíritu de la época y la visión de algunos líderes lo que hizo que esto cambiara y se fomentara el ecumenismo.
Es cierto que el protestantismo estimuló la lectura de la Biblia, sobre todo en las lenguas vernáculas, cosa que el Catolicismo lamentablemente no hacía, y además los católicos, en la actualidad, no siempre conocen la Escritura, como otros cristianos, aunque sea simplemente para citarla.
Ningún cura va a descubrir ahora nada nuevo, y poco ayuda si en lugar de trabajar para superar las divisiones, las ahonda, en plan de una nueva cruzada. Lo propio de un discípulo de Cristo es sembrar amor, perdón, y cooperar para "que todos sean uno" como lo pidió el Maestro. Y algo importante: no se puede confundir el protestantismo histórico (Lutero, Calvino, Episcopalismo y derivados...), con el que la Iglesia Católica mantiene relaciones fraternales, con movimientos evangélicos más recientes, con frecuencia sectarios e intolerantes.
Instruirse en la fe es conocer la historia y la teología, para ayudar a construir el Reino, no sembrar cizaña y enfrentar a los cristianos, y está mal si así lo hacen tanto católicos como protestantes. Es increíble el hecho de que estemos tan preocupados por "convertir" al otro a "nuestra" fe, o a nuestra iglesia, en lugar de llevar a todos a Cristo, y habiendo aun tantos que no le conocen ni experimentan la alegría de encontrarse con Él, mas allá de denominaciones, tradiciones, devociones o cumplimientos. Buena imagen estamos dando los cristianos al mundo con estas batallitas que solo muestran lo limitado de nuestra visión espiritual.
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