martes, 13 de diciembre de 2011

EN EL UMBRAL...

-->
Hace unos tres años comencé este blog, confieso que sin tener del todo claro el propósito concreto que lo animaría; tenía entonces otros dos espacios en la red en los que hablaba y compartía en torno a la espiritualidad (Thomas Merton y otros maestros contemporáneos, espiritualidad carmelitana, Henri Nouwen, etc). Creo que ya entonces sentía la necesidad de compartir algo más, y como estaba en Madrid, y mi conexión a internet era excelente e ilimitada, colgué música y videos, además de algunos poemas viejos de mi propia autoría. Al regresar a la Habana la cosa cambió, y lo he sostenido con textos, poesía y prosa, pero sin que me sintiera del todo satisfecho, pensando a veces en cerrar el blog, o de modo progresivo pensando en cambiarlo, y convertirlo en algo más personal.
 Ahora que llevo casi 6 meses alejado de mi trabajo habitual, que he tenido tiempo de sobra para leer, ver cine, escuchar música, pensar, he pensado a menudo en compartir algo más propio, vinculado al placer personal que siento cuando me adentro en otros espacios del saber cultural. Creo que ahora, a punto de cumplir 50 años, puedo decir que mi camino, aquel para el que yo estaba destinado, no era la medicina o la teología, sino el arte, la literatura, la historia, el cine, la música. Esto no significa que lo estudiado en todos estos años haya resultado inútil; pero tanto en mis años como médico, como en mi trabajo como sacerdote católico, busqué siempre más allá y conseguí sentirme realizado en la misma medida en que lo que hacía me acercaba al mundo del arte, sobre todo al mundo de los libros y la música.
 Es bueno poder reconocer esto y decirlo; es bueno poder mirar atrás y reconocerme en mi propia verdad. Me gustaría poder compartir algo de lo que disfruto cotidianamente, aunque todavía no estoy seguro de saber hacerlo bien. En la medida en que pueda lo intentaré aquí, en este blog; todavía no puedo ver qué tengo por delante en los próximos meses o años, ni siquiera si dispondré de ese tiempo, pero quisiera intentarlo.