Todas estas situaciones trágicas causadas por desastres naturales, epidemias, guerras…dan que reflexionar también sobre el siempre opinable papel de Dios en todo ello. Yo tengo la convicción, cada día más fuerte, de que poner a Dios como causa “gratificadora” y causa “permisora” de desgracias, es limitarlo a ser un dios entre dioses, convertirlo en un monigote. La infinitud de la grandeza de Dios es la creación y la vida. Todo lo demás, todo el resto es, y todos somos, actuación y evolución en libertad, gozo y sufrimiento en libertad. En esa renuncia de Dios a su poder, es en dónde se manifiesta precisamente como Dios”.
(E.L.)
Aunque fui bautizada en la iglesia católica, pocas semanas después de mi nacimiento, hace ya años que decidí, por fidelidad a mi conciencia, desvincularme de la institución que gobierna, legisla y dirige esa comunidad.
ResponderEliminarPero me sigo sintiendo impulsada por la alegría de la Resurrección gracias a un regalo muy especial de una amiga. Ella me descubrió un significado para la Pascua que me ha motivado a celebrarla incontables días de cada año.
Con esa amiga digo hoy, te digo Manuel: Feliz día del triunfo del amor!!!
Recuerdo y siento su apasionamiento y vehemencia como si en este instante escuchara sus palabras: “que es el gran día del amor, chiquilla, eso es lo fundamental, no te confundas con otras tonterías. No hay certeza más irrefutable: sólo por amor, sólo en el amor, nos salvamos y resucitamos. Es imposible morir para quien nos ama. Resucitamos ya aquí y ahora, y seguiremos vivos, por el amor de quien nos ama. El amor siempre vence a la muerte. Cristo resucitó, siguió vivo cada día, hasta el final de los días de quienes lo amaron. Vive ahora. Por eso confío, tengo la certeza, de que seguiré yo viva en cada persona que me ame, y sobre todo tengo la convicción de que resucitaré en el amor del hombre que me ame, y él en mi amor. No hay límite para el amor. Porque así vive Cristo en la historia, en cada una de las vidas de los que lo aman…”
Hace unos meses supe, a través de ella misma, que había encontrado y aceptado “el amor de resurrección”, venciendo todos los pesares. La entendí, y me sentí feliz por ella.. El amor vence, a pesar de todo, a pesar de algunos.
No podía dejar de mandar el comentario, y mucho menos después de leer con estupefacción el título elegido para dar entrada al poema “esto es amor” de Merton. Increíble.
Por todo eso, y por mucho más, bendita amiga mía, ¡Feliz día del triunfo del amor! ¡Feliz Pascua de Resurrección!!!
Sara