lunes, 11 de julio de 2022

MARÍA EN EL NUEVO TESTAMENTO

 

Como estamos en la Novena de la Advocación mariana más importante para el Carmelo, vamos a meditar sobre la figura de María, acercándonos a ella desde diversas aristas, pero buscando siempre resaltar la dimensión espiritual y mística, más que la devocional. 

Lo primero, acercamiento bíblico general, para situar a María en la Sagrada Escritura: Gálatas, Marcos, Mateo, Lucas, Juan, Apocalipsis

Pablo: Una mujer, presentada como camino de Cristo, a la par de la Ley: aquí María no es nombrada, es referencia más bien general a la Encarnación.  (Gálatas 4,4-7).  

Marcos: Es duro, crítico, con la familia de Jesús, y ahí también incluye a María (Mc 3,  20-21; 31-35). Jesús es el "hijo de María" (Mc 6, 1-6).

Mateo: En sus relatos de infancia, pone a José como figura principal (Mt 1,18-25). Al final de la genealogía, está María como esposa de José. Referencia al oráculo del profeta (doncella, reinterpretado como virgen). En (12, 46-50), referencia a la verdadera familia de Jesús, relato semejante al de Marcos, pero ligeramente suavizado. También sui visita a Nazaret, como en Mc (Mt |3, 54-58). 

Lucas: En el relato de infancia de Jesús, María tiene ahora un protagonismo mayor; muy significativo el relato en paralelo entre el nacimiento de Juan y el de Jesús. Misterios de la Anunciación, la Visitación, del nacimiento, son recreados en Lucas de manera magistral, incluso literariamente (El Benedictus y el Magnificat). Lc 1, 26-38; 39-56; 2,19; 2,33. Lucas incluye a María, la hace partícipe activa. Lc 2, 48-50. En (8, 19-21, más suave aun el modo de presentar a la familia de Jesús, María incluida; ahora no entran porque hay mucha gente, no es que no quieran entrar sino que no pueden. Las palabras de Jesús suenan ahora diferente, porque antes Lucas presenta a María escuchando a Dios y aceptando su voluntad. También Lc 11, 27-28, en la misma línea (La nueva comunidad no está fundada en lazos de sangre). .

Juan: Es propio de este evangelio el que aparezca María en dos lugares relevantes, las bodas de Caná (2, 12) y al pie de la cruz (Jn 19, 25-27). En el primer caso destaca el hecho de que aparece Jesús en compañía de su madre y sus hermanos, además de los discípulos. Juan nunca menciona a María por su nombre, le llama mujer; en ambos casos María parece ser figura de la comunidad creyente: la que intercede con Jesús y la que lo acompaña en su cruz. Madre y discípulo aquí acaban vinculados ("Y desde aquel día el discípulo la recibió en su casa"). 

 Es notable como hay una evolución en la presencia y proyección de María en la comunidad cristiana , o tal vez esa presencia era más notable en una comunidad que en otra, pero acabó siendo parte del todo que es la Iglesia. Así lo vemos reflejado en el último libro del NT: Apocalipsis 12, 1-2. ¿Habla este texto de María? No exactamente: esa Mujer es la Iglesia, pero dentro de esta teología, como vimos antes, María y la Iglesia son intercambiables. Por ello aplicamos este texto también a María. (Ap. 12, 13-17). 

Así hemos podido seguir la presencia de María en el Nuevo Testamento; apuntemos brevemente TRES FIGURAS del Antiguo Testamento que la tradición cristiana vinculó a María: 

a. Eva, primera mujer, en Génesis.

b. La joven esposa del rey, madre del Enmanuel, en Isaías.

c. La nubecilla en el Carmelo, vinculada a Elías (1Re 18,44).


Fray Manuel de Jesús, ocd.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.