jueves, 22 de marzo de 2012

CUANDO DIOS TE HABLA AL CORAZÓN 1


La Voz Interior del Amor”. Textos de Henri Nouwen.

1-     Tanto como puedes recordar, has sido complaciente, dependiendo de que los demás te dieran una identidad. Necesitas no ver esto sólo de modo negativo. Querías entregar tu corazón a los demás, y lo hiciste muy rápida y fácilmente. Pero ahora se te pide que te liberes de todos estos sostenes auto fabricado y que confíes en que Dios es suficiente para ti. Debes dejar de ser complaciente y reclamar tu identidad como ser libre. (21)
2-     Si sientes una gran soledad y un gran deseo de contacto humano, tienes que ser extremadamente juicioso. Pregúntate si está situación está verdaderamente dada por Dios. Porque, donde Dios quiera que estés, Él te mantiene a salvo y te da paz, aun cuando haya dolor” (35)
3-     Vivir una vida disciplinada es vivir de manera tal que sólo quieras estar allí donde Dios esté contigo. Cuanto más profundamente vivas tu vida espiritual será discernir la diferencia entre vivir con Dios y vivir sin Dios, y más fácil será alejarse de los lugares en los que Dios ya no esté contigo. (35)
4-     El gran desafío es la lealtad que hay que vivir en las opciones de cada momento. Cuando comer, beber, trabajar, hablar o escribir no son para gloria de Dios, debes dejar de hacerlo inmediatamente porque, cuando dejas de vivir para la gloria de Dios, empiezas a vivir para tu propia gloria. Entonces, te separas de Dios y te haces daño. (35)
5-     Tu pregunta fundamental siempre debería ser si algo es vivido con o sin Dios. Tienes tu propio conocimiento interior para responder esa pregunta. Cada vez que haces algo que proviene de tus necesidades de aceptación, reconocimiento o afecto, y cada vez que haces algo que aumenta estas necesidades, sabes que no estás con Dios. Estas necesidades nunca serán satisfechas; solo se incrementaran cuando cedas a ellas. Pero, cada vez que hagas algo para la gloria de Dios, reconocerás la paz de Dios en tu vida y tu corazón, y allí encontrarás reposo. (35-36)

2 comentarios:

  1. Dios me otorgó tal corazón,que al instante me lancé a adorarle.
    ¡Tan pronto estalla de gozo,como derrama sus lágrimas!.
    Cuando se endurezca mi corazón, Dios mío ven a mi como un rocío de misericordia.
    Cuando mi corazón terrenal esté acurrucado cobardemente en un rincón,rompe Tu mi puerta, Dios mío,y entra en mi con tu Fuente de la Vida.

    Joseph Falcky
    SENDEROS DE VIDA Y EPERANZA (horizontesyfalcky.blogspot.com)

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  2. Dime por favor hasta cuándo
    y en dónde esconderé mi alma
    para que no vea tu ausencia
    que como sol abrasador y ardiente
    me quema despiadada y sin clemencia
    cor ad cor loquitur

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