Soy una persona a la que Dios CONOCE perfectamente; yo mismo no se a veces quién soy, pero me queda el consuelo de saber que Dios sí lo sabe. Y no sólo soy conocido por Dios, es que, conociéndome, me ama, Soy AMADO por Dios. Soy, además, una persona LLAMADA por Dios; llamada desde la eternidad y para la eternidad. Es evidente que a ese llamamiento respondo mal y que a ese amor soy infiel; por eso para Dios soy también una persona PERDONADA. No debemos vivir con sentimientos de culpa, pues vivimos todos bajo el signo del perdón, bajo el signo de la Gracia. Yla Cruz : “Todo es mío, porque Cristo es mío y todo para mí”).
Soy entonces una persona ENVIADA por Dios a vivir en la luz de su gracia, a anunciar su Reino, a dar los frutos del Espíritu; enviado a la región de la paz, de la alegría y del amor.
Soy, definitivamente, una persona BENDECIDA por Dios. (Romanos 8, 31-39).
Tengo la gran suerte de leer un texto como el que se ha publicado es esta entrada. Dios no nos quiere perfectos , quiere que a través del prójimo veamos nuestros defectos y nuestras debilidades, si yo veo a un hermano en la calle con penurias ajenas a su voluntad y mi Yo no actúa de alguna manera...Dios lo ha puesto ahí , delante de mi para que " yo ame al prójimo como a mi mismo " . Somos débiles porque somos humanos y hemos sido creado humanos. Lo importante es caminar con pie firme sin perder el rumbo de unos valores que Jesús nos ha dejado como modelo de vida y son tan básicos, tan sencillos que la mayoría de las veces no nos percatamos que las cosas sencillas son grandes para los ojos de Dios , nuestro Creador. Estoy agradecida por encontrarme con gente que habla de Jesús y que con ansias estamos cultivando nuestro ser para mejorar , para crecer , aprender de una comunidad donde se intenta que la cima sea el Amor a Dios compartido con el prójimo. Un saludo y buen día.
ResponderEliminar