miércoles, 3 de julio de 2019

LAS MUJERES DE LA GENEALOGÍA DE MATEO: TAMAR

El Evangelio de Mateo comienza con una geneaología de Jesús que se remonta hasta el mismísimo patriarca Abraham.  Un elemento singular de esta genealogía es la mención de cuatro mujeres: Tamar, Rahab, Rut y Betsabé. Algunos elementos relevantes de la vida de cada una de ellas las hacen únicas y ejemplares en las circunstancias que les tocó vivir. 

En primer lugar, todas ellas eran gentiles, o estaban vinculadas íntimamente con un no judío, lo cual las hacía impuras, pero fueron incorporadas en el pueblo elegido por su fe en el Dios de Israel.

En segundo lugar, las cuatro pusieron de cabeza la sociedad patriarcal en que vivieron, e hicieron cumplir las leyes o costumbres que no cumplieron los varones que las rodeaban. 

En tercer lugar, todas fueron capaces de invertir la posición pasiva en otra claramente activa y protagónica. 

Vamos a decir algo de cada una de ellas, empezando por Tamar:

TAMAR es una joven viuda y sin hijos, que al ver que su suegro Judá no cumplía con ella la ley del levirato, se animó a disfrazarse de prostituta para conseguir lo que anhelaba.  Enfrentando la verguenza y la posible muerte, consiguió lo que tanto deseaba y necesitaba: un hijo que la legitimara socialmente. Por eso dice Judá: El culpable soy yo, y no ella (Gn 38, 26).

Resistencia y desafío son dos elementos notables en la personalidad de esta mujer. La resistencia le permitió soportar la viudez, y esperar luego a que Onán o Judá cumplieran con lo que la ley establecía. Como esto no sucedió, entonces ella se atrevió a transformarse en otra mujer para así asegurar su propia existencia. 
 El sistema patriarcal dejaba a la mujer a merced del varón, pues esta siempre dependía de él, ya fuera padre, marido, hijo, cuñado o suegro. Incluso podía depender de un hijo recién nacido, siempre que este fuera varón. Pero podía ir a peor, cuando ese varón, del que depende legalmente, se negaba a cumplir lo que establecía la ley. 

En la historia de Tamar todos los hombres de los que ella dependió violentaron o incumplieron la ley: su esposo, a los ojos de Dios, fue un hombre de mala conducta, y por ello murió. Onán, su cuñado, que debía cumplir con ella la costumbre del levirato, la usó sexualmente pero se negó a dejarla embarazada, único medio por el cual Tamar podías adquirir los bienes de su primer marido. Onán también fue castigado por eso. Y finalmentre su suegro, Judá, se negó a darle como esposo a su hijo menor.  Para colmo de males, la sospecha cae sobre la propia Tamar (Gn 11), pues se deja entrever que las muertes de Er y Onán podían deberse a alguna extraña característica de la mujer, y no, como era, a la mala conducta de los varones. 

Tamar está confinada siempre al espacio doméstico ( el adentro, ese es el espacio femenino), que solo abandona en dos ocasiones: primero, cuando disfrazada de prostituta y armada de toda su valentía, traspasó y burló el espacio público masculino para ofrecerse como prostituta (una trampa pensada y armada a partir de su conocimiento de las debilidades de su suegro); y una segunda vez cuando violentamente fue sacada fuera de la casa para ser castigada. 

 Entonces el caso de Tamar se convierte en un juicio en el que ninguna voz se levanta a su favor, ni tampoco quién reclamara a Judá por no cumplir la ley. Fue la propia mujer la que debió demostrar su inocencia y responsabilizar al anciano. Judá actuó con despreocupación porque detentaba una posición de poder y solo se vio obligado a admitir su responsabilidad cuando fue enfrentado con sus pertenencias, símbolos de su autoridad: el bastón y el anillo. 

La historia de Tamar se sitúa en una época en la que el matrimonio era un contrato entre dos grupos, con el fin de establecer relaciones comerciales y de descendencia entre ellos. En este contexto, las mujeres aparecen con la función de hacer visibles a los hombres, sus historias están al servicio de las historias de ellos. 

 ¿Cómo puede iluminar esta historia la vida de las mujeres en su búsqueda del derecho y la justicia hoy? ¿Qué puede significar el hecho de que su nombre aparezca en la geneaología del Jesús, mesías?

(Notas tomadas de ISHA, La mujer según la Biblia (SBU)

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